Una de las láminas "más suaves". // 

Cuentan que cuando a Isabel II de Borbón le comunicaron que su futuro marido iba a ser su primo, el infante Francisco de Asís, la reina se echó a llorar gritando: «¡No, con Paquita natillas no!». Finalmente, y debido a la presión de su madre, la joven dio su brazo a torcer. Francisco de Asís era un tío pequeño, delgado, de gesto y voz amanerada y andares de muñeca mecánica. 

La canalla del pueblo le llamaba "la Paquita", "Doña Paquita", "Paquita el Natillas" o "Paquito el Mariquito", y era sabido que le gustaban los baños, los perfumes, las joyas y las telas finas. La idea de este enlace la tuvo el rey de Francia Luis Felipe I, que dio por sentado que el tal Francisco de Asís - reconocido homosexual - sería incapaz de proporcionar un sucesor a la corona española, mientras que para Isabel, que según los rumores era una hembra fogosa como ninguna, sería la peor noticia que le podían dar.

Por este impositivo, la reina se vengó de tal manera que no solo tuvo uno, si no 12 hijos, aunque solo 5 lograron superar la etapa de la niñez, y según los rumores la prole era el resultado de la numerosa colección de amantes que tuvo. Isabel fue la primera monarca plenamente constitucional, pero su figura siempre estuvo asociada a tópicos denigrantes sobre su personalidad y su sexualidad.

---"Es puta, pero pía". Dicen que dijo el papa Pío IX para definir a Isabel II , momentos antes de concederle la Rosa de Oro de la cristiandad.---

Caracterizada como una mujer caprichosa y débil por unos, y gobernante y eficaz por otros, Isabel estuvo condicionada por su género desde el nacimiento, siendo instrumentalizada por una serie de políticos sin escrúpulos que la manejaban a su antojo. Pero si algo ha trascendido especialmente, han sido precisamente sus supuestos líos amorosos que fueron tratados como una cuestión de Estado.

"Qué voy a decir de un hombre que en la noche de bodas llevaba en su camisa más bordados que yo en la mía”- Isabel II

Por ejemplo, la biógrafa y tocaya Isabel Burdiel, ganadora del premio nacional de historia de España en 2011, aseguró en su obra que la etiqueta de ninfómana fue una artimaña propagandística desplegada por sus detractores, que a pesar de ser cierto que tuvo muchos amantes, era una conducta habitual entre la aristocracia y la realeza de aquella época.

---Dicen que bromeando acerca de su propia noche de bodas dijo: “Qué podía esperar de un hombre que llevaba más encajes que yo”.---

Un síntoma de esta propaganda pudo haber sido la serie de acuarelas satíricas firmadas por el seudónimo SEM, normalmente atribuidas a los hermanos Bécquer, Gustavo Adolfo y Valeriano, que titularon "Los borbones en pelota". El catálogo, que se encuentra en la biblioteca del Instituto Cervantes de Nueva York, registra que fue confeccionado entre los años 1868 y 1869, hecho con acuarelas de Valeriano Bécquer y guiones de su hermano Gustavo Adolfo, en los cuales satirizaban a Isabel II y a su corte.

Los dibujos, que alcanzan el nivel de pornografía, fueron publicados en varias revistas entre los años 1865 y 1872, y muestran a su corte en las alcobas en diferentes escenas de sexo. Cuando estalló la revolución de 1866 que desembocaría en la Primera República, Isabel II, que había ocupado el trono de España entre 1833 y 1868, tuvo que huir a Francia. En 1904 murió estando aún en su exilio Parisino.

Maldita Hemeroteca