La marca Havana Club ha sido disputada por varias décadas, pero con la promulgación de la ley H.R. 1505, la balanza se pone a favor de Bacardí. La marca Havana Club ha sido disputada por varias décadas, pero con la promulgación de la ley H.R. 1505, la balanza se pone a favor de Bacardí.
La batalla que Cuba y el gigante estadounidense Bacardí libran hace décadas por la marca de ron Havana Club acaba de reavivarse con la promulgación de la ley estadounidense titulada H.R.1505 – "No Stolen Trademarks Honored in America Act of 2023".
Esta ley, que no reconoce marcas robadas en Estados Unidos, fue firmada el 1 de diciembre por el presidente Joe Biden tras ser apoyada ampliamente en el Congreso en 2023 por demócratas y republicanos, como Marco Rubio, futuro jefe de la diplomacia estadounidense y acérrimo crítico del gobierno comunista cubano.
La marca Havana Club ha sido disputada por varias décadas, pero con la promulgación de la ley H.R. 1505, la balanza se pone a favor de Bacardí.
En concreto, la nueva ley prohíbe a los tribunales y agencias federales de Estados Unidos reconocer las marcas consideradas “confiscadas ilegalmente” por el gobierno cubano durante las nacionalizaciones que siguieron a la revolución de 1959, “a menos que el propietario original” haya consentido su uso, específicamente el caso del ron cubano y, en particular, su marca insignia Havana Club.
Havana Club se comercializa en 125 países a través de una organización llamada Cubaexport. Pero no en Estados Unidos, debido al embargo que Washington aplica contra la isla desde 1962. A pesar de esta excepción, Cuba logró registrar la marca en Estados Unidos durante 20 años desde 1976, lo que Bacardí impugnó a partir de 1995. Bacardí comenzó entonces a vender su propio ron en Estados Unidos bajo la marca Havana Club.