DE GAUATACAS Y APAPIPIOS

Para nadie es un secreto que tanto el movimiento 26 de julio, la Federación Estudiantil Universitaria y su brazo armado en el Directorio, fueron fuerzas que se disputaban el protagonismo de la lucha contra el régimen de Fulgencio Batista, y lo hacían empleando el terrorismo más violento que se haya conocido en Cuba en muchos años.

Si no le agrada este término, entonces pregúntese como llamarían a la colocación de petardos en las escuelas, voladuras de transformadores eléctricos y acueductos, bombas en los cines y centros nocturnos, la quema de autobuses e incluso, el intento de volar un túnel altamente transitado como el que unía a Marianao con la Habana.

Estas, entre muchas otras, fueron el centro de sus actividades anti Batistianas. Llegaron a subir la parada con asesinatos de agentes del orden y de vigilancia, de importantes políticos, o como aquel terrible secuestro de la nave aérea siniestrada en la Bahía de Nipe, en noviembre del 1958, donde murieron 17 personas entre ellas varios niños.

Algunos conocedores han afirmado que si la acción del trece de marzo de 1957, diseñada para asesinar al mandatario, dictador o como quiera usted llamarle, Fulgencio Batista, no llegó a tener éxito, fue por las intrigas a espalda de José Antonio Echeverría que tramó Faure Chomón, evitando que importantes grupos que debían participar en la acción, como los de Jorge Vals, Ramón Rodríguez Milián, Willy Morales, Calixto Sánchez Whyte y Osvaldo Révola, se quedaran fuera de la ecuación. 

No lo sé, pero si lo dicen ellos por algo será. Incluso continúa siendo un misterio, que el propio Chaumón como Raúl Díaz Arguelles pudieran escapar ilesos del coronel Esteban Ventura Novo en el edificio Humboldt. Con los cuatro que dejaron abandonados sumaron 29 muertos.

Este temerario asalto, que no fue obra del 26 de Julio si no del grupo rival universitario, ha sido considerada como una heroicidad, que lo fue sin duda alguna. Sin embargo, en un artículo publicado por el periódico norteamericano New York Times, que de hecho fue uno de los que jugó un papel clave en la propaganda Castrista en la Sierra Maestra, se afirma esto: 

LA HABANA, 7 de abril — 

R. Hart Phillips, enviado especial en la Habana para el New York Times.

Miles de personas marcharon al Palacio Presidencial esta tarde para manifestar su apoyo al presidente Fulgencio Batista. Representantes del trabajo, comercio, industria, gobierno, partidos políticos y simpatizantes de la Administración, llenaron el parque frente al palacio y todas las calles adyacentes.

¿Apapipios y guatacas?

Pancartas y pancartas que llevaban los manifestantes proclamaban la aprobación de las políticas del general Batista, su programa de obras públicas y sus esfuerzos por reprimir las actividades revolucionarias de sus enemigos. Una pancarta grande decía: "Por Batista, en el pasado, ahora y para siempre". “Quinientos residentes estadounidenses de la Isla de Pinos tienen fe en Batista.

La nota clave de la manifestación fue la “Paz”. Se soltaron bandadas de palomas blancas durante la manifestación para significar esa demanda de paz. El Gobierno adoptó medidas de precaución para proteger a los manifestantes. Policías armados con rifles rodearon el palacio. En todos los tejados cercanos había policías y soldados armados con rifles y ametralladoras".

Como se puede apreciar en la imagen, algunas de las pancartas enarboladas son de la C.T.C. (la Central de trabajadores Cubanos) que en esa década tenía más de un millón de trabajadores sindicalizados en un país de apenas 6 millones de habitantes. Algo de representativo tendría, no sé, digo yo.

Sin ir más lejos, ese mismo año de 1957, la central de trabajadores de Cuba había llegado a un acuerdo para la firma de un convenio laboral donde se reducirían las horas de vuelos de los pilotos y mejorarían sus salarios. El acuerdo fue firmado por Calixto Sánchez Whyte, secretario general del sindicato aéreo, y que sepamos no era ningún Batistiano. Más bien todo lo contrario, teniendo en cuenta la cantidad de conspiradores que transportó desde Estados Unidos.

Otra cosa es que venga alguien ahora y nos quiera "explicar", que en aquellos años la C.T.C. era una organización sindical corrupta porque sus lideres, muchos del Partido Socialista Popular, creían que la violencia y la lucha armada no era el camino adecuado para conseguir el retorno de la democracia.

Después de ver esta imagen, de verdad ¿cree usted que aquellos empresarios y personalidades que fueron a expresarle al presidente, tirano o lo que haya sido, su rechazo y condena al atentado, puedan ser calificados de "apapipios y guatacas" por el historiador Ciro Bianchi?. ¿Qué son entonces los que marchan hoy frente a la embajada de Estados Unidos con "tres varas de hambre en sus estómagos"?

"Batista comenzó a recibir el desagravio de las corporaciones económicas, la industria, el alto comercio, las asociaciones de profesionales… A eso los Apapipios le llamaron “el segundo asalto a Palacio. Visitas que culminaron el 7 de abril con un acto de guataquería insuperable frente a la terraza Norte".

Probablemente los lectores del señor Bianchi, que no son pocos, hayan visto esta foto que esta muy fácil de encontrar en la internet, y no hayan dejado engañar tan fácilmente. No está bien burlarse de la inteligencia de gente que se sacrifica muy duro por unos megas hablándoles semejante bazofia. No solo eso, llegó a afirmar que "aquella manifestación de guataquería insuperable", llegó al fin gracias a los petardos que colocó Sergio Gonzáles "el curita", se refería al más peligroso terrorista que hubo en Cuba por aquellos años.

Sin palabras.

¿Sabe usted cual es el significado que le da la R.A.E. al término APAPIPIO, haciendo la salvedad que es de uso cubano?:

Apapipio, pia . adj.... Cuba. Delator o confidente. Ú. t. c. s

"El que denuncia a la autoridad lo que hacen otros, el confidente del gobierno, el chota, el soplón, el denunciante al servicio de una dictadura",

Términos que el señor Bianchi conoce perfectamente. Una pena que alguien tan "historiado e ilustrado" se preste para decir semejante memez, sobre todo a esta altura del partido en que estamos. Líbrenos de historiadores así en la próxima aventura, porque la habrá, que no le quepa duda a nadie. 

Por Jorge García.

Maldita Hemeroteca 

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