DONAIDA PÉREZ, primera excarcelada por la tiranía castrista

Prisión de Guajamal en Villa Clara, Cuba. // 

El régimen de la Habana comenzó este miércoles a liberar a varios presos tras el anuncio de que la isla fuera retirada de la lista de terrorismo de Estados Unidos, indicaron a la AFP familiares de dos prisioneros y una ONG de defensa de los derechos humanos.

El martes, Cuba anunció que liberaría a 553 presos "por delitos diversos" tras una mediación de El Vaticano y después de que el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, decidiera retirar a la isla de su lista negra de países patrocinadores del terrorismo

La primera, o una de las primeras, fue la prisionera religiosa Donaida Pérez Paseiro, de 53 años, que estaba detenida en la provincia de Villa Clara (centro). Recibimos una llamada a la noche para ir hoy a la prisión. Entramos a las 7, y a las 7 y media estaba liberada.

"No acepto condiciones, yo soy opositora hasta el día que cierre mis ojos", dijo Donaida Pérez Paseiro, primera excarcelada por la dictadura Castrista.

La madre y esposa de dos manifestantes detenidos indicó a la AFP, sin querer revelar su identidad, que recibió "un llamado de la seguridad del Estado" y que su hija fue liberada este miércoles en La Habana. La ONG 11 J anunció por su parte otra liberación. Medios cubanos independientes hacían referencia a una decena de liberados.

En el caso de esta señora, se pasó tres años y seis meses en la prisión de mujeres de Guamajal, en Villa Clara injustamente, más de los que se pasó Fidel Castro y sus seguidores en la isla de Pinos en 1953. "Hay torturas que queman el alma aunque no te toquen. Eso de dejar a mi hijo, mi vida atrás para ir injustamente a prisión, es lo más grande que se le puede hacer a un ser humano", aseguró.

Y agregó: "Estar en una prisión en Cuba es casi como estar en un campo de concentración, el preso no tiene derecho a nada. No le deseo a nadie estar tras las rejas de las mazmorras de Cuba, no es justo". A pesar de su liberación, Pérez Paseiro expresó preocupación por su esposo, Loreto Hernández García, quien permanece encarcelado.

“Yo no quiero que venga Trump ni que venga ningún presidente de otro país a luchar por mi país, esto es una lucha que nos pertenece a los cubanos. Pero sí quiero que Trump tome las medidas pertinentes para no darle oxígeno al gobierno cubano, porque mientras este gobierno siga teniendo oxígeno, ellos van a seguir viviendo y van a seguir oprimiendo al pueblo de Cuba”, dijo Donaida.

Según cifras oficiales unos 500 cubanos fueron condenados a hasta 25 años por participar en protestas para pedir más libertades y mejoras económicas, pero organizaciones de derechos humanos y la embajada de Estados Unidos en la isla contabilizan hasta 1.000. Algunos de los condenados ya fueron liberados, después de cumplir sus penas.
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