EL FALLIDO VIAJE DE ED DWIGHT Y LA POSIBLE VENGANZA DE FIDEL CASTRO.

Ed Dwight al centro: //

El pasado 21 de mayo el anciano Ed Dwight, primer candidato negro a astronauta en los años 60´s, pudo viajar al espacio a los 90 años de edad. El ex astronauta de la NASA había sido propuesto en 1963 por el presidente John F Kennedy para ser el primer cosmonauta de raza negra de los Estados Unidos, sin embargo la NASA lo descartó entre otros aspirantes.

Dwight pudo hacer su sueño realidad con la compañía de cohetes turísticos del rico empresario Jeff Bezos, la "Blue Origin", y su viaje le llevó a rozar los límites del espacio en un vuelo de aproximadamente diez minutos de duración. "Fue una experiencia que me cambió la vida para siempre", declaraba exultante el anciano piloto poco después de salir de la cápsula espacial.

El breve vuelo, que despegó de una zona del oeste de Texas, convirtió a Dwight en la persona de más edad en el espacio, casi dos meses de edad más que el actor de "Star Trek" William Shatner, cuando viajó en 2021. Esta ha sido el primer lanzamiento de una tripulación de 'Blue Origin' en casi dos años, después que la empresa se quedara en tierra tras un accidente en 2022, y aunque el propulsor de la nave se estrelló, la cápsula consiguió aterrizar segura con todos los experimentos a salvo.

El viaje de Dwight contó con la financiación, en parte, de la organización sin ánimo de lucro 'Space for Humanity'. La historia cuenta que había sido descartado en la promoción de 1963 no por negro, si no que aquella misión incluía a astronautas de mucha experiencia en Géminis y Apolo, como Buzz Aldrin y Michael Collins. No fue hasta el 1878 que la NASA incluyó un negro entre sus viajeros en la figura Guion Bluford, el primer afroamericano en el espacio en 1983.

Tres años antes los soviéticos lanzaron al espacio al primer astronauta negro de su programa espacial, el cubano Arnaldo Tamayo Méndez. Y fíjese que ese fallido intento de Dwight haya sido una de las claves del porque Fidel Castro se decantó por Tamayo a ultima hora, dentro de esa obsesión suya por competir contra los Americanos.

Tamayo de uniforme y López Falcon a su lado. // 

Tanto fue así, que Tamayo no había sido el elegido por los Soviéticos en primera instancia, ya que el capitán Jose Armando López Falcón era el candidato perfecto para ocupar esa plaza de "cosmonauta investigador" a bordo de la nave Soyuz-38, comandaba el piloto comandante Yuri Romanenko, que debía acoplarse con la Soyuz-37 y el laboratorio espacial Saliut-6.

Castro, siempre a la viva y dispuesto a sacarle lasca a todo, vio en aquel piloto mestizo la posibilidad de dimensionar mucho más el logro, y de paso obligar al mundo a exclamar: ¡Oh, que grande es la revolución, por cuanto un negro iba a subir al cosmos con Batista!. Falcón "no daba el cante", sobre todo en momentos en que el dictador necesitaba limpiar su imagen de aquel escándalo en la "Embajada del Perú", donde el mundo pudo comprobar que la gente se escapaba de su "paraíso comunista del Caribe".

De hecho, le prohibió a Tamayo pilotar otro avión por el resto de sus días para que le siguiera siendo rentable, no fuera a pasarle como al pobre Yuri Gagarin que después de conseguir lo que nadie había ni imaginado, vino a morir en la tierra pilotando un caza Mig 15. Al final Falcón se quedó entrenando en compañía de otro héroe de la patria de Lenin, el cosmonauta Yevgeny Khrunov, que junto a Aleksei Yeliseyev habían sido autores del primer acoplamiento en órbita de dos naves tripuladas en 1969.

Gracias al programa Soviético, Cuba se convirtió en el noveno país del mundo en enviar un hombre al cosmos. Ocho días después, el teniente coronel cubano aterrizaba en las estepas de Kazajistán tras orbitar la Tierra 128 veces, a una altura de 120 kilómetros y a una velocidad de 30 mil km por hora. Hoy el humilde guajirito de Baracoa luce los entorchados de general de brigada, y sin tener ni idea para donde carajo es que va esa nave donde vive. 

Maldita Hemeroteca 

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