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Selva de Valle Grande en Bolivia. // |
En el año 1959 funcionarios y miembros de las fuerzas armadas que respondían ordenes del comandante argentino Ernesto Guevara, abordaron repetidamente al empresario santiaguero Gustavo Villoldo Argilagos y a varios de sus familiares, lo mismo en su casa que en sus negocio.
En ese caso se trataba de una distribuidora oficial de la marca de autos norteamericana "General Motors", empresa que tenía su sede -"Ambar Motors"-, en la calle Infanta y esquina a 23, y que era propiedad del poderoso empresario italiano Amadeo Barletta. El propósito era desbancarlo de sus propiedades sin recibir nada a cambio, incluso antes de que Fidel Castro anunciara oficialmente la nacionalización forzosa y masiva de 1960.
Si bien es cierto que existía una ley de 1959 que prohibía las confiscaciones de propiedades privadas, sí incluyó varias excepciones contra los llamados "potenciales enemigos de la nueva revolución", incluidos los colaboradores del antiguo régimen del depuesto Fulgencio Batista. Luego, en junio de 1960, cuando el periódico El Mundo publicó la lista de las casi mil quinientas nacionalizaciones, ya existían personas cuyos bienes habían sido confiscados con antelación.
Tanto funcionarios de Guevara, como miembros del ejército rebelde y del ministerio del interior, presionaron al señor Villoldo al punto de que en varias ocasiones fue sacado de su casa por la fuerza de las armas, según se reflejaba en la acusación impuesta por sus dos hijos, Gustavo y Alfredo Villoldo Sampera, años después en un tribunal de Colorado, en los EEUU.
Fue tal el acoso que recibió este hombre, que terminó quitándose la vida el 16 de febrero de 1959. Según la demanda, el señor Villoldo ingirió una cantidad abundante de píldoras para dormir, tres semanas después de que Guevara, designado al frente del Banco Nacional de Cuba, le comunicara que la distribuidora de coches le sería decomisada definitivamente. Con lo cual su muerte fue inducida por una presión económica y política de esa dictadura. ¿Cabe alguna duda?.
Con los años sus dos hijos, ya bastante ancianos, interpusieron demandas por daños y perjuicios económicos y familiares, aunque es bueno aclarar que hubo varias indemnizaciones concedidas. Por un lado la agencia EFE informó en el 2009 que el magistrado Peter Adrien les había concedido más de 700 millones de dólares, mientras que por otro un artículo del Miami Herald (Inglés), de fecha 2023, hablaba de otro juicio donde un juez de Colorado "había subido la parada" hasta casi los 2,800 millones (2 mil 79 millones).
En más de una ocasión Villoldo había afirmado que estuvo personalmente en el enterramiento del cadáver de Guevara en las afueras de Valle Grande junto a otros dos guerrilleros, y que los restos que están en Cuba son falsos y que solo respondían a un show propagandístico de Fidel Castro, a raíz de cumplirse el treinta aniversario de su muerte.
Fue tal el acoso que recibió este hombre, que terminó quitándose la vida el 16 de febrero de 1959. Según la demanda, el señor Villoldo ingirió una cantidad abundante de píldoras para dormir, tres semanas después de que Guevara, designado al frente del Banco Nacional de Cuba, le comunicara que la distribuidora de coches le sería decomisada definitivamente. Con lo cual su muerte fue inducida por una presión económica y política de esa dictadura. ¿Cabe alguna duda?.
Con los años sus dos hijos, ya bastante ancianos, interpusieron demandas por daños y perjuicios económicos y familiares, aunque es bueno aclarar que hubo varias indemnizaciones concedidas. Por un lado la agencia EFE informó en el 2009 que el magistrado Peter Adrien les había concedido más de 700 millones de dólares, mientras que por otro un artículo del Miami Herald (Inglés), de fecha 2023, hablaba de otro juicio donde un juez de Colorado "había subido la parada" hasta casi los 2,800 millones (2 mil 79 millones).
Se habló también de que en Colorado tendrían más posibilidades de cobrar la indemnización mediante la congelación de activos bancarios que allí existía, ya que el régimen no había presentado ni defensa ni les iba a pagar ni un solo duro con total seguridad. Es que ni siquiera se habían pronunciado al respecto.
La indemnización citada por EFE había sido la mayor que se había concedido hasta ese momento en demandas contra el régimen cubano, luego de los 253 millones de dólares otorgada a los hijos del también cubano Rafael del Pino Siero, otro que murió en iguales condiciones pero ahorcado en una celda de la prisión del Combinado del Este, en la Habana
A esta demanda también se unieron el hijo del comandante Aldo Serafín, un miembro del 26 de julio que al huir Batista salió de la cárcel "El Príncipe" y fue nombrado jefe de la policía de la Habana, y más tarde se opuso a Fidel Castro hasta que resultó asesinado tras un atentado en San Juan Puerto Rico.
También familiares de Robert Otis Fuller, un holguinero hijo de norteamericanos que fue fusilado en Cuba en octubre del 1960, tras un brevísimo proceso judicial que apenas duró unas horas, donde fue acusado de intentar desembarcar en la isla al frente de un grupo de insurgentes. Además, en otro proceso de 1996, un jurado de Miami concedió 187 millones a los familiares de los pilotos de la organización "Hermanos al Rescate", cuando fueron derribados por aviones de combate castristas en aguas internacionales.
Pero más allá de este desorbitado baile de cifras, lo curioso de esta historia no es el volumen del dinero en sí, si no el destino que tomaron las vidas de dos de los protagonistas. Con los años, el argentino Ernesto Guevara se infiltró en la selva Boliviana y fundó otra guerrilla, mientras que por otro lado Gustavo Villoldo hijo, que a la sazón ya era un agente entrenado por la CIA para combatir la insurgencia en América Latina, fue de los que participó indirectamente en su captura.
Recordemos que en esa operación participó otro agente CIA Cubano, Félix Ismael Rodriguez, que sí estuvo con Guevara en la escuelita durante las ultimas horas del guerrillero. La aportación de Villoldo resultó vital para que el general boliviano, Gary Prado Salmón, ya fallecido en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, hiciera posible con sus rangers la captura de Guevara y su banda en el sur de la intrincada selva boliviana en 1967. Al siguiente día, el militar Mario Terán - igualmente fallecido - le ajustició por ordenes expresas del presidente René Barrientos.
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Fotos mostradas por el autor en entrevista con el Veraz. |
En más de una ocasión Villoldo había afirmado que estuvo personalmente en el enterramiento del cadáver de Guevara en las afueras de Valle Grande junto a otros dos guerrilleros, y que los restos que están en Cuba son falsos y que solo respondían a un show propagandístico de Fidel Castro, a raíz de cumplirse el treinta aniversario de su muerte.
En fin, solo agregar que de este enterramiento Villoldo se quedó con un mechón de pelo de Guevara, así como con varias fotografías, huellas dactilares y mapas empleados en la detección, captura y coordenadas del enterramiento. Más tarde, en el año 2007, decidió subastar esos objetos en "Heritage Auctions" y cerrar así una etapa de su vida de casi cincuenta años muy difíciles que comenzaron el mismo día que se suicidó su padre. Así es la vida.
La mayoría de las personas le llamamos casualidad, sin embargo creemos que por otro lado el destino tiene señales que hay que estar atentos para poder verlas. Por su parte los creyentes afirman que los tiempos de dios son perfectos, que es el señor quien ponen cada cosa y cada cual en su lugar, en cambio los ateos creen que el universo es quien impone el orden de los sucesos.
¿Quiere mayor prueba que el hundimiento del trasatlántico Titánic, en abril del 1912. Esa tragedia ya había sido descrita catorce años antes por Morgan Robertson, en su novela "El naufragio del Titán", y donde otro barco de ese mismo tipo chocaba también con un iceberg?. En fin, no sabemos mucho de estos temas, lo que sí nos queda claro es que sea lo que fuere, en esta historia se cumplió a rajatabla.
Maldita Hemeroteca