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| El presidente de Estados Unidos Donald Trump mantiene una charla con el presidente de Liberia, Joseph Boakai, y hasta celebró el magnífico inglés y la exquisita pronunciación del visitante. |
En 1817 un grupo de ciudadanos estadounidenses se estableció en un nuevo país Africano llamado Liberia, que fue ubicado en la parte occidental del continente. Fue pensado como una colonia para esclavos emancipados estadounidenses que, en un principio, reubicó aproximadamente unos doce mil de ellos.
En 1847 la colonia declaró su independencia y ratificó una constitución que garantizaba los derechos individuales, convirtiéndola en la democracia más antigua de África. En cambio esta región, que bien pudo haberse convertido en la materialización del sueño dorado para aquellos africanos que fueron secuestrados de sus tierras, no consiguió motivar a ninguno de los que vivían y habían echado raíces en Cuba.
Pero vamos por parte...
Cuando se acabó al fin la esclavitud y fue penada por la ley, se tuvo que buscar brazos para el trabajo asalariado, entonces llegaron a Cuba los primeros Chinos contratados.
En fin que ni una tentadora Liberia pudo convencerlos, a pesar de que aquel país, salvando las diferencias, había sido creado a semejanza de Estados Unidos. De hecho su bandera se parece muchísimo. Liberia surgió a partir de finalizada la guerra civil. En 1824 ese proyecto de país tuvo su capital llamada Monrovia, en honor al entonces presidente estadounidense James Monroe, quien había asegurado los fondos para el proyecto.
Como hemos dicho en varias ocasiones, uno de los principales culpables de que en Cuba hubieran esclavos africanos fue el famoso fraile Bartolomé de las Casas, un iluminado que de ser un encomendero de indios arrepentido se convirtió después en un creyente defensor, pero no así de los pobres africanos.
Entonces se encontraba enfrascado en una gran campaña en defensa de los indígenas autóctonos cubanos y, en entrevista con los reyes de España, le suplica a sus majestades sustituirlos por negros esclavos secuestrados en África, entre otras cosas porque en su escala de valores muy particular un negro valía menos que un indio liberado de los pesados trabajos a los que estaban obligados.
Dicho y hecho.
La primera partida de esclavos que llegó a Cuba lo hizo de la mano de Hernán Cortés de Monroy y Pizarro, aunque aun no había en la isla un desarrollo agrícola como vino después. Para abreviar un poco el tema, veremos que durante la toma de la Habana por los ingleses en 1763, entraron los primeros 60 mil esclavos desde África, y un siglo después ya habían más de un millón.
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| Presidente Jenkins |
Incluso gallegos que llegaron engañados por el miserable paisano Urbano Feijoo, que desde 1854 había creado una compañía para llevar jornaleros a Cuba y emplearlos en las labores del ferrocarril y en las plantaciones de azúcar bajo condiciones infrahumanas.
Tambien lo hicieron para blanquear una isla que se estaba poniendo "muy oscura". De los 1.744 gallegos que fueron contratados por este miserable, 167 murieron y otros 18 desertaron. Al año siguiente los muertos se habían duplicado, hasta que el escándalo llegó a Madrid y "le cerraron el grifo".
Situación parecida sucedió en la isla de Guadalupe en 1854 cuando llegaron los primeros indios, no los que usaban plumas, los Hindúes, para decirlo correctamente. Primero llegaron 344, y para el quince de mayo de 1885 ya habían cuarenta y dos mil, de los que casi veinte mil murieron en los campos de caña. Y aunque algunos echaron raíces en Cuba, cerca de ocho mil consiguieron regresar a la India.
Regresando a Liberia...
Total, que Estados Unidos quiso corresponder el sufrimiento de sus esclavos con la creación de este estado llamado Liberia. Pero ni así, ni en ningún otro escenario, se conoce un solo esclavo libre Cubano que haya querido regresar al África. Pudo haberlo, pero casos muy aislados de los cuales ni siquiera existen datos.
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| Niña Liberiana. |
En fin que ni una tentadora Liberia pudo convencerlos, a pesar de que aquel país, salvando las diferencias, había sido creado a semejanza de Estados Unidos. De hecho su bandera se parece muchísimo. Liberia surgió a partir de finalizada la guerra civil. En 1824 ese proyecto de país tuvo su capital llamada Monrovia, en honor al entonces presidente estadounidense James Monroe, quien había asegurado los fondos para el proyecto.
Su primer presidente fue Joseph Jenkins Roberts, un mulato claro estadounidense nacido en Virginia, que había llegado al país en 1829 y que con los años consiguió escalar hasta la más alta magistratura en 1847. Dos años antes, en 1845, apenas habían 88 ex esclavos negros estadounidenses entre los que se embarcaron en Nueva York y cruzaron el Atlántico. Primero se establecieron en la isla de Sherbro, frente a la costa de Sierra Leona, pero la malaria los castigó duramente.
Con los años y las nuevas adquisiciones de tierras, se amplió el territorio de la colonia y se recibieron más de trece mil ex esclavos estadounidenses en las décadas siguientes. Estos primeros inmigrantes recrearon en Liberia muchos aspectos de la sociedad estadounidense, manteniendo el idioma inglés, las costumbres, la vestimenta y el estilo arquitectónico al que estaban acostumbrados en los Estados Unidos.
En 1847 se declaró la independencia y Liberia se convirtió, después de Haití, en la segunda república negra del mundo. Todo parecía ir sobre ruedas, hasta que en 1980 se produjo una brutal guerra civil que dejó más de doscientos mil muertos. ¿Las causas?, la diferencia de vida existente entre los habitantes autóctonos y los "recién llegados".
¿Pero habían Cubanos entre ellos?, no, los únicos esclavos cubanos y descendientes de esclavos que consiguieron pisar nuevamente el África fueron los ñáñigos deportados al Presidio Menor de Melilla y la isla de Fernando Poo, en el golfo de Guinea, pero durante la paz del Zanjón se regresaron a la isla "como Juan que se mata", dicho coloquialmente.
Nos vamos con una curiosidad...
Entre aquellos ñáñigos deportados a presidio español por ser considerados gente peligrosa, se encontraban varios integrantes del ejercito libertador, como Quintín Banderas, que regresó a Cuba alfabetizado y casado con la Mahonesa Francisca Orfila. Hicieron bien los cubanos, porque aquella guerra civil en el "Paraíso Liberiano" se cobró la vida de más de 250 mil personas, entre ellas miles de niños que fueron utilizados como carne de cañón.
Liberia tuvo un presidente futbolista, se llamó George Weah, y fue el único africano nombrado Jugador Mundial FIFA del año, convirtiéndose en el atleta más famoso del país. Por cierto, la selección liberiana fue finalista de la Copa Africana de Naciones en 1996 y en 2002. Y recuerde, hasta el rey del Pop, Don Miachel Jackson, le dedicó el tema "Liberian Girl" a la mujer liberiana.
Maldita Hemeroteca.
