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| El manto de San Benito y su gorro de capirote. // |
La frase "Cargar con el San Benito" se refiere a una prenda que los penitentes y reos de la Inquisición española debían portar como símbolo de su condena, y para el escarnio público.
En época de la Inquisición, los penitentes que eran juzgados debían llevar una indumentaria que reflejara su culpabilidad al tiempo que se les humillaba públicamente. El poder de la Iglesia sobre la sociedad era evidente. Aquellos penitentes que confesaban sus culpas y mostraban arrepentimiento eran vestidos con un saco de lana amarilla con la cruz de San Andrés y otros símbolos y que previamente había bendecido un sacerdote.
Este atuendo se conocía inicialmente como "saco bendito", y con el tiempo, la denominación se transformó en "San Bendito" y finalmente en "sambenito". Con el tiempo, la expresión se popularizó para designar el escapulario impuesto a los condenados por la Inquisición, y finalmente, cualquier signo de infamia o culpa impuesta injustamente.
Además del sambenito, durante la Inquisición, los penitentes solían portar una vela verde en la mano, otra señal de su arrepentimiento y humillación. Esta práctica ha dejado su huella en otra expresión popular: “decir la vela verde”, utilizada para referirse a comentarios o juicios condenatorios hacia otra persona. Esta frase se utilizaba para designar a los herejes y las graves consecuencias que enfrentaban.