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LOS PÉREZ DE GUANTÁNAMO: Segunda parte

Pedro Agustín Pérez y Pérez
Puede que la historia política de Guantánamo no sea tan rica y añeja como en la Habana, pero sepa que desde el uno de marzo de 1860 tuvo categoría de Villa, y como tal su ayuntamiento, por orden de su alteza y regente del reino, el general y ex capitán general de cuba, Francisco Serrano y Domínguez

Una vez que en 1900 los cubanos comenzaron su andadura republicana, Pedro "Periquito" Pérez fue designado a dedo como alcalde de Guantánamo por el gobernador militar Leonard Wood, alcaldía a la que llegó después por mayoría absoluta en las urnas, convirtiéndose en el primero elegido democráticamente en esa ciudad.

Según lo recoge el historiador y comandante del ejército libertador Ricardo V. Rousset, al siguiente año Pérez resultó relecto en el cargo, hasta que en 1903 fue sustituido por su gran amigo el coronel Emilio Giró Odio, que en la anterior administración había sido su tesorero. No obstante en 1906 regresa como líder del consistorio hasta enero del 1909, que le sustituye el comandante Juan Martí Alayo, un ex miembro de su estado mayor. 

Ahora bien, como miembro del partido liberal no tuvo la misma suerte como aspirante a gobernador de esa provincia, en esa contienda fue derrotado por un colega de batallas, el general de División y masón Francisco Sánchez Hechavarría, del partido nacional cubano y luego por el brigadier Demetrio Castillo Duany, del Partido Republicano, pero aún así sería imposible hablar de Guantánamo sin mencionar a su mayor figura en su historia. 

Su heredero político fue su primo, ex auditor del Estado Mayor de la Primera División del Primer Cuerpo de Ejército, el coronel y abogado Gonzalo Pérez André, hijo de don Tiburcio Pérez Pérez, un autonomista que había sido segundo Jefe del Batallón de voluntarios urbanos, y de doña Justa Andrés Fleming. El general Periquito Pérez muere en la finca Boca de Jaibo, el 13 de abril de 1914 a los 70 años de edad.

El historiador y General de Brigada del Ejército Libertador, Enrique Collazo Tejada, aseguró que con sus acciones Periquito Pérez "había salvado a la revolución", nada más justo y verdadero la verdad, mientras que el guantanamero Regino Boti León dedicaba lo siguiente: 

"Periquito Pérez tenía claro espíritu militar. Era valiente. Conocía su comarca palmo a palmo. Practicaba diestramente nuestra peculiar táctica de guerrillas. Los príncipes de nuestra milicia que lo tuvieron bajo su mando lo mostraban como modelo de soldado organizador, disciplinante y disciplinado".

Por otro lado, y pese al historial a favor de España que tuvo una buena parte de su familia, el maestro José Martí escribió:

"A la tarde, Pedro Pérez, el primer sublevado de Guantánamo: de 18 meses de escondite, salió al fin, con 37 hombres, seguido de muerte, y hoy tiene 200. En el monte, con los 17 de la casa, está su mujer, que nos manda la primera bandera. ¡Y él sirvió a España en las escuadras, en la guerra grande!. Lealtad de familia a Miguel Pérez.- 

Apoyado en su bastón, bajo de cuerpo, con su leontina de plata, caídas las patillas pocas por los lados del rostro enjuto y benévolo, fue con su gente brava, a buscar a Maceo en vano por todo Baracoa, en los dientes de los indios: su jipi-japa está tinto de púrpura y bordada de mujer es la trenza de color de su sombrero, con los cabos por la espalda. - El no quiere gente a caballo, ni monta él, ni tiene a bien los capones de goma, sino la lluvia pura, sufrida en silencio".

SE REPITE LA HISTORIA

Otros Pérez de esta familia destacaron en la vida publica de Guantánamo, como un hijo de Miguel, el coronel Santos Pérez Ruiz, o José Francisco Pérez, que murió en Jobito cumpliendo una riesgosa orden de su primo y suegro. Esta conducta emocionó tanto al general Antonio Maceo, que después de la victoria y en el mismo campo de batalla, le colgó sobre el pecho los grados de capitán a uno de sus hijos, Jesús Pérez Pérez, que entonces tenía diez años de edad y que llegó a teniente.

Pero el último de esta famosa saga fue el destacado doctor en medicina, Ángel Pérez-André López, hijo del Teniente Coronel Gonzalo Pérez André y de la habanera Julia López Fuentes. Nació en plena guerra el dos de agosto de 1897 en el barrio de Caimanera. No vamos a abundar mucho en la historia política de este señor, solo diremos que luego de la muerte de su padre, en octubre del 1934, fue designado a dedo gobernador de facto de la provincia de Oriente, aunque las elecciones de 1936 sí resultó vencedor. 

Mayor General Agustín Pérez 
Alejado ya de la política, fue miembro titular de la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana; fundó la Sociedad Cubana de Terapéutica en 1954 y ese mismo año publicó su libro de texto Terapéutica Clínica y, en 1955 fue electo Vicedecano de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana en momentos muy críticos del gobierno dictatorial de Fulgencio Batista.

Con el triunfo Castrista se mantuvo a duras penas como vice decano de ese recinto universitario, llegando a ser decano incluso ese mismo año 1959. A partir de julio de 1960 el doctor "cayó en desgracia". Se produce una votación en la universidad que no fue aceptada por los que ya controlaban el recinto, declarándose el doctor en rebeldía. Este hecho fue considerado como una actitud "contrarrevolucionaria", siendo despedido de empleo y sueldo el 29 de julio de 1960. 

Teniendo en cuenta su edad de 63 años y sus 36 de docencia, las autoridades universitarias, dígase castristas que eran y siguen siendo lo mismo en todo, deciden jubilarlo. Bastante aquejado del Parkinson, el doctor Ángel Pérez-André López y toda su familia se marchan de Cuba rumbo a Estados Unidos. Atrás quedaban, sepultadas en Guantánamo, las historias de lo que fue una inmensa familia, algunos pro españoles y otros patrióticas, y tanto como la de Pedro Agustín Pérez y Pérez, el célebre "Periquito".

Maldita Hemeroteca. Fin. 

Fuente: 
--Cuaderno de Historia de Salud Pública n.95 Ciudad de la Habana. Enero de 2004
--Diario de Cabo Haitiano a Dos Ríos. Jose Martí.
--Diario de Máximo Gómez.