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LO QUE LE QUEDA A DÍAZ CANEL SON DOS TELEDIARIOS

Miguel Díaz Canel y Óscar Pérez-Oliva en ExpoCuba la Habana en el 2024.//

Lo que le queda a Díaz Canel al frente del régimen en la Habana son "dos telediarios". Al incorporarse a la Asamblea Nacional, Óscar Pérez-Oliva Fraga completa los requisitos necesarios —indicados en la Constitución— para ser designado a la Presidencia de la isla. 

El nombre de Pérez-Oliva Fraga cobra fama por estas horas debido a su designación como diputado del Parlamento cubano. Llegó al cargo tras la dudosa «renuncia» de varios diputados. Sin embargo, lo que más llama la atención es que Pérez-Oliva no es un simple funcionario, sino que es sobrino del fallecido dictador Fidel Castro, con lo cual se seguirá perpetuando la dinastía de la familia.

Ha ido escalando desde cargos en empresas estatales hasta su nombramiento —en octubre de este año— como viceprimer ministro de la República. Esta vez el "presidente del Parlamento", Esteban Lazo, hizo el anuncio en una jornada donde se designaron nuevos diputados. Es decir, Pérez-Oliva fue nombrado a «dedo», como suele hacerse en los sistemas autoritarios.

Una dinastía familiar es una sucesión de individuos de la misma familia que perpetúan el poder, la influencia o una profesión a lo largo de generaciones, y en este caso el tal Pérez-Oliva Fraga es hijo de Mirsa Fraga Castro y nieto de Ángela Castro, hermana de Raúl. Lo que los Romanos llamaban "ultimogenitura" como una formidable alternativa a la primogenitura.

Y es que el pueblo cubano no tiene oportunidad de proponer ni de elegir a sus representantes en el hemiciclo. Es un sistema que le garantiza funcionarios obedientes a la dictadura y que incluye el Partido Comunista de Cuba (PCC) como la única tolda política a la que se le permite participar en elecciones y que, "según sus lineamientos", está por encima incluso de la constitución que ya de por sí está creada a su semejanza.