miércoles, 6 de julio de 2022

Se producía en Cuba el robo mas grande de su historia

Así, con armas largas, convencía a los dueños de que ya no lo serían mas

Un día como hoy el dictador Fidel Castro le buscó la desgracia al pueblo Cubano, desgracia que ya lleva 63 años y que se llama embargo.

Él no. "Esa candela" la delegó en el presidente no electo o puesto a dedo Osvaldo Dorticós Torrado, quien firmó la Ley N°851, por la cual el estado nacionalizaba todas las propiedades de Estados Unidos que, les gustara o no, estaban legalmente establecidas en Cuba.

De pronto Exxon, Coca Cola, Chase Bank, Hilton pasaron a manos del "gobierno revolucionario", en lo que ha sido la mayor apropiación ilegal de intereses norteamericanos en la historia. Y no solo eso. No conforme, el 13 de octubre de ese mismo año el mismo "Presidente" firmaba otra más.

En este caso se trataba de la N° 890, que nacionalizaba la propiedad privada dando igual quien la tuviera, extranjero o nacional. De pronto Manolo, el querido Manolo, el propietario de la bodega de la calle 112 a esquina 47 en los quemados, Marianao, pasaba de ser el dueño a un simple empleado en su propio negocio.

Ellos le llamaron "nacionalizaciones", cuando en verdad se trataba de expropiaciones a la fuerza y, encima, sin resarcir ni un centavo por las molestias ocasionadas. Desde ese día el pueblo Cubano lo único que ha hecho es padecer todo tipo de escaseces motivadas, entre otras cosas, por la imposibilidad de comerciar con un vecino que, además de ser el mas poderosos del mundo, se encontraba tan solo a 150 kilómetros de distancia.

Pero si ese era el precio que el pueblo tenía que pagar por que Fidel Castro cumpliera con sus desmedidas ambiciones, no había más nada que hablar. En un final ni él, ni ninguno de los integrantes de su selecta familia, pagarían ese precio. Eso sin contar que se estaba pasando la constitución Cubana por el forro de sus atributos varoniles. Constitución de 1940. Artículo 24: 

“Se prohíbe la confiscación de bienes. Nadie podrá ser privado de su propiedad sino por autoridad judicial competente y por causa justificada de utilidad pública o interés social y siempre previo el pago de la correspondiente indemnización en efectivo, fijada judicialmente", dice en uno de sus párrafos .

LO RECLAMADO

Se han calculado un total de 5.913 empresas estadounidenses que aún mantienen una demanda oficial contra dichas expropiaciones, y se maneja una cifra de más de 7.000 millones de dólares sumando los intereses. Fue precisamente esta nacionalización, sin compensación de bienes, lo que motivó a Estados Unidos a romper todo tipo de negocios con Cuba.

LO RESPONDIDO

Pero a la dictadura le da igual. Si EEUU dice que son 5 mil lo que le adeudan, ellos la multiplican por 20 y así sucesivamente. Total quien va a ponerse a sacar cuenta de lo que han dejado o no de producir. Se escudan en una cifra sin mas explicaciones, se trata del costo de "un bloqueo criminal y asesino" contra el pueblo Cubano, y de ahí no hay quien los mueva.

LOS RESIGNADOS

Sin embargo con España ya arreglaron aparentemente las cuentas, con lo cual demuestra que son culpables. Claro, España tranzó rápido, cualquier cifra, si total mas valía poco que nada. Recordemos que hubo un convenio en 1986 entre ambos países que se refería a las propiedades españolas confiscadas; y que estableció una compensación mínima y bastante modesta.

El Tribunal Supremo consideró, en un auto posterior, que fue un “mero paliativo”, pero que en todo caso el acuerdo no excluía futuras reclamaciones de los que reivindicaban sus derechos de sus propiedades.

Con el tiempo el tal Dorticós se rajó un tiro en la cabeza en 1983, a la edad de 64 años y víctima, según dijeron, "de una profunda depresión" motivada por la pérdida de su esposa, María Caridad Molina. Ocupaba entonces la cartera de justicia.

En el año 2019 el gobierno de Estados Unidos daba un paso en este sentido. 

Se dio la aprobación para que los cubano-estadounidenses pudieran denunciar a compañías incluidas en la conocida como "lista de restricciones a Cuba", una especie de "lista negra" que incluye entidades que están "bajo el control o que actúan en nombre" de la inteligencia cubana, de las Fuerzas Armadas o efectivos de seguridad, según el Departamento de Estado.

En el listado, actualizado por última vez en noviembre de 2018, aparecen 205 entidades que van desde instituciones como el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias hasta la cadena cubana de establecimientos turísticos Gaviota y establecimientos de ese grupo, como el Meliá Marina Varadero.

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