El diplomático Chileno Jorge Edwards fungió como encargado de negocios de la embajada chilena en la Cuba tras ser nombrado en diciembre de 1970 por el gobierno del socialista Salvador Allende. Su misión consistió en abrir la primera embajada Chilena en la Habana y, aunque solo estuvo tres meses en el cargo, fue suficiente para comprobar lo realmente represivo que era aquel régimen Castrista.
En su libro "Persona Non Grata", de 1973, lo deja patente al convertirse en el primer intelectual latinoamericano que denunciaba al mundo las atrocidades del régimen. El "caso Padilla", calvario vivido por el poeta Heberto Padilla, quien tras publicar en 1968 el poemario "Fuera de juego" fue obligado ante las cámaras de televisión a entonar un bochornoso y humillante "mea culpa", fue uno de esos hechos que le marcó para siempre.
---"Esta Venezuela es la heredera directa de Cuba; Cuba apoyó a fondo ese sistema y está infiltrada hasta debajo de las piedras"---
A los 3 días de estar en Cuba, ya sabía que si ese mismo régimen se hacía en Chile yo iba a ser el primer exiliado" |
En su libro "Persona Non Grata", de 1973, lo deja patente al convertirse en el primer intelectual latinoamericano que denunciaba al mundo las atrocidades del régimen. El "caso Padilla", calvario vivido por el poeta Heberto Padilla, quien tras publicar en 1968 el poemario "Fuera de juego" fue obligado ante las cámaras de televisión a entonar un bochornoso y humillante "mea culpa", fue uno de esos hechos que le marcó para siempre.
Fue precisamente el apoyo brindado a los intelectuales represaliados de la isla lo que provocó que la ira de Castro, y su posterior expulsión como persona no grata de Cuba. De ahí el título de su libro que fue censurado en Chile y en Cuba por supuesto, así como en varios países del eje castrista en el área. Incluso en España, donde los comunistas no solo le retiraron el saludo si no que uno de ellos, Jacobo Muñoz Veiga, lo calificó de "streap-tease moral de un señorito chileno".
Años más tarde, en un artículo en la revista "Hoy" de 1981, Edwards decía esto: "La publicación de Persona non grata significó para mí quedar solo, rechazado por los exiliados y los de adentro. Me bloquearon hasta las editoriales que me iban a publicar el libro en Alemania y Francia. Estaba fuera del paraguas de la diplomacia y la familia. Tuve que barajármelas solo"
Tras el golpe de Estado de Augusto Pinochet se exilió en Europa, en Francia estuvo trabajando con el comunista Pablo Neruda, el mismo que le rendía loas a Fulgencio Batista antes de que Castro asaltara el poder desde la Sierra Maestra en 1959 y luego en la ciudad condal, donde estuvo trabajando en la editorial Seix Barral hasta su muerte este 17 de marzo.