jueves, 11 de mayo de 2023

Algunos datos sobre la toma de la Habana por los Ingleses


A fines del siglo XVII, el escocés William Patterson, en carta al rey Guillermo III, recomendó urgentemente la conquista de la Habana. En 1740, el "London Magazine'' publicó el plano y defensas de la bahía de esa bahía y 17 años después, el almirante Carlos Knowles, como visitante, estudió sobre el terreno la plaza, realizando una propuesta de plan de ataque. Este fue aprobado y, las fuerzas que iban sobre Martinica, recibieron la orden de seguir en dirección a la Habana.

En consecuencia se preparó una expedición de fuerzas de mar y tierra, bajo la dirección del almirante Jorge Pocock, caballero de la Orden del Baño y el general Jorge Keppel, lord y conde de Albemale, el más experto veterano forjado en el mar, dos brillantes colaboradores, sus dos hermanos mayor general Guillermo y el comodoro Augusto Keppel, los coroneles Leith, Howe, Carletton, Claeveland y Mac Kellar, así como el experimentado general Jorge Elliot.

Con la Habana "entre ceja y ceja", la armada salió de Spithead el 5 de marzo rumbo a Barbado, aunque no llegó hasta el 20 de abril debido a una violenta tempestad. Con los refuerzos de esta isla y los de Norte de América, Albemarle contó con catorce mil soldados que sumados a la tripulación y al peonaje, hacían un total de 23 mil.

El 3 de junio las fragatas Echo y Alarm, capturaron, después de breve combate en Cayo Sal, a las naves españolas Theiis y Fénix, las que convoyaban a un bergantín y dos goletas hacia Sagua la grande. Dos días después cruzaron por Matanzas, y al romper la mañana del 6 de junio, llegaron justo frente a la ciudad de la Habana. En ese entonces la Habana era una ciudad de apenas 70 mil habitantes, según el censo de 1774, y unas tres mil casas que ocupaba cerca de un millón cuatrocientos mil metros cuadrados. Contaba además con once iglesias y conventos, tres plazas, un arsenal y dos hospitales. 

Los Ingleses ni siquiera se molestaron en salir de ella. Concentraron su ataque en las fortalezas del Morro, la Punta, Fuerte de Cojimar, la Chorrera y los Torreones de Bacuranao e incluso, llegaron hasta la barriada de Marianao, siendo Guanabacoa la primera ciudad tomada. la capital de Cuba era una vía directa hacia la Florida, y un punto de convergencia marítimo entre las tres Américas y las acciones españolas en esa zona. En la gaceta de Londres publicaron el numero exacto de esas fuerzas invasoras:

  • 200 buques de transporte
  •    74 buques de guerra
  •    14.000 hombres y 9. 000 de apoyo 
  •     2.292 cañones

¿Las bajas?...
  • 343 soldados españoles muertos
  •  37  heridos  
  • 326 prisioneros. 

Entre los oficiales que murieron estuvo el teniente Fernando de Párraga y el capitán Velasco, este último el comandante del Morro, que cayó herido de un disparo. Murió posteriormente por el tétano producido durante la extracción quirúrgica del proyectil, dándosele sepultura el primer día de agosto. 

En el momento en que se produce la invasión, las tropas españolas fueron dirigidas por el teniente rey Dionisio de Soler. El capitán general dictó orden al coronel Carlos Caro para la defensa de la costa de Cojímar y Bacuranao, mientras que el coronel Alejandro Arroyo, al mando de los batallones "España y Aragón", más algunas compañías de marinos, protegió la Chorrera. 

La Habana contaba con el siguiente sistema de defensa: La fortificaciones el castillo de La Fuerza, se encontraba la residencia del gobierno y depósito de los caudales, y los torreones de Cojímar, Bacuranao y la Chorrera. De la Punta al Arsenal corrían las murallas que pretendían guardar, por tierra, la entrada, mientras que la zanja real evitaba el peligro de ser privada de agua. 

En el puerto anclaba una flota de quince navíos tripulada por mil doscientos hombres, cifra que algunos elevan, de modo exagerado, a nueve mil. Su artillería eran las baterías del Sol, con sus 12 cañones, los Doce Apóstoles con otros 12 cañones de 36 milímetros, y la artillería de la Divina Pastora, con 14 cañones más. La guarnición estaba formada por los regimientos, el fijo de la Habana, el España, el Aragón, el Edimburgo y unas milicias con de entre 1400, a 1700 hombres. 

  • 3.000 soldados de línea
  • 50 de marina, 
  • 50 artilleros 
  • 300 gastadores negros 

Sobre la defensa Española se sabe que en el castillo de la Fuerza habían tres baterías con 23, 12 y 23 piezas respectivamente y, además, era donde se encontraba el depósito de caudales y la residencia del gobernador. El castillo de la Punta - entrada del puerto - constaba de cuatro baluartes de artillería, mientras que entre los castillos de la Punta y la Fuerza se encontraba el famoso cañón "El Salvaje" un hierro de 47 quintales de peso. 

LA TOMA

El día doce, conquistados la Cabaña, el Morro y la loma de Arostegui, llamada posteriormente "Fortaleza del Príncipe", así como privada la ciudad de agua potable y falta de pólvora, la junta de Defensa se vio en obligada a rendirse. Los ingleses entraron en la Habana día 13 firmándose la capitulación. Hasta el 7 de julio de 1763, tras la paz de París, la Habana permaneció en manos inglesas. Ese mismo día le fue devuelta a España a cambio de la Florida, y de los territorios orientales del Mississippi.

El resto de la isla continuó en poder de España bajo la autoridad de Lorenzo Madariaga, gobernador de Santiago de Cuba. Los jefes, oficiales, soldados y súbditos españoles que quisieron, embarcaron el 30 de agosto en 28 barcos rumbo a la metrópoli; los enfermos e intereses quedaron a la custodia del de Mariña Lorenzo Montalvo y del comisario Nicolás Rapun. 

Eso sí la Habana nunca fue la misma. Fue mucho más prospera durante aquellos meses que estuvo bajo la bandera inglesa, vivió mas libre y más cubana, mientras que por otro lado España entendió que no podía seguir limitando su comercio, ni tratando de esa forma a los habaneros. Todavía se siguen diciendo frases relacionadas, como por ejemplo "Trabajar para el Inglés" y "A la hora de los Mameyes", esta ultima inspirada en en el color de sus uniformes.

Fuente: Pérez de la Riva Juan, Documentos inéditos de la toma de la Habana por los Ingleses en 1762, La Habana, 1963. / La Artillería en el sitio de La Habana, 1762. Juan José Morón García / AGI, Santo Domingo, 2.113. Informe del gobernador Caxigal al virrey de México. La Habana, febrero 1760). / Guiteras, Pedro, Historia de lo conquista de la Habana por los ingleses, la Habana, 1932. /El impulso inicial" Lifríu René 1930

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