martes, 29 de agosto de 2023

Amnistías en Cuba. Consejos vendo que para mí no tengo

Castro y sus seguidores saliendo de prisión gracias a la amnistía concedida por el presidente de facto Fulgencio Batista

"Consejos vendo que para mi no tengo", es un viejo refrán español que viene a recriminar a todos aquellos incongruentes que se pasan la vida dando consejos a los demás y en cambio no son capaces de aplicárselos ellos mismos, pese a estar agobiados por esos mismo problemas e incluso peores.

En un viejo artículo publicado por el periódico "El País" de España, se da a conocer una amnistía de presos políticos decretada por la antigua URSS en el año 1987, a raíz del 70 aniversario de la Revolución de Octubre. Fueron un total de 167 prisioneros políticos los que fueron puestos en libertad, que habían sido condenados a supuestos delitos de agitación y propaganda e incluso uno que suele ser extremadamente grave en los regímenes comunistas, el espionaje. 

Con anterioridad, dice el artículo, los jerarcas de la Unión Soviética habían decretado otras de este tipo en 1975, 1977 y 1985. La amnistía es el acto de conmutación de la pena impuesta a quien ha cometido un delito llevando consigo el olvido de la infracción, la eliminación de la acción penal y el perdón de la sanción. Y aunque las razones para concederlas son muy variadas, la facultad es consustancial al ejercicio del poder político del régimen que las concede.

Durante la etapa republicana en Cuba se concedieron algunas de ellas.

El 26 de julio de 1933 el gobierno de Gerardo Machado y Morales, además de restituir las garantías democráticas, firmó una amnistía en contra del delito de rebelión. Para nada le sirvió, pues en menos de un mes, el 12 de agosto para ser más exactos, resultó derrocado. Sin embargo, ¿sabía usted que el líder comunista Julio Antonio Mella pudo salir vía México, gracias al salvo conducto expedido personalmente por el presidente Machado?.

En 1937, durante el periodo presidencial del abogado villareño y coronel del ejercito libertador cubano, el doctor Federico Laredo Brú, en Cuba se concedieron amnistías que favorecieron a más de 3000 presos políticos, e incluso se concedió la autonomía universitaria. Brú cerró su mandato con la redacción de la socialmente avanzada constitución del 1940, por la asamblea constituyente.

El entonces dictador Fulgencio Batista aceptó conceder otra gracia en 1955, tres años después de los ataques de Fidel Castro y sus seguidores a los cuarteles militares "Carlos Manuel Céspedes" y el "Moncada", ambas fortalezas en la provincia de Oriente. La amnistía fue concedida en el mes de febrero, en correspondencia con una visita a la isla del vice presidente de los Estados Unidos Richard Nixon . 

Ese año Batista había anunciado una parodia electoral que no se la creía ni el mismo, aun así se proclamó y, junto con su vice presidente y abogado Rafael Guas Inclán (hijo del general del ejercito libertador cubano Carlos Guas Pagueras), decretó la anunciada amnistía que fue aprobada el 6 de abril y publicada el seis de mayo en la gaceta oficial de la república.

Y aunque en ambas acciones condenadas se habían contabilizado decenas de muertos por ambos bandos, los declarados culpables, que se encontraban recluidos en el penal de la Isla de Pinos desde 1953, fueron beneficiados cuando no habían cumplido siquiera un tercio de esas condenas. Si no nos equivocamos, fueron 20 meses nada mas lo que estuvieron detrás de las rejas. 

Entonces si usted analiza por un momento la gravedad de los delitos cometidos por los más de mil presos políticos (1047) que se encuentran en la actualidad en las cárceles cubanas, llegará muy rápido a la conclusión que en ninguno de ellos se puede asemejar siquiera con la de aquellos beneficiados. ¿Cuál es la razón de mantener 1047 presos políticos, 700 de ellos por el "único delito" de pedir libertad en 2021?.

Les niegan la libertad, aún sabiendo que se trata de un legítimo derecho que le asiste a los Cubanos desde el siglo XIX; y por el que optaron por alzarse en la manigua con las armas en la mano. En este caso la única arma que blandieron aquellos jóvenes fue sus gargantas y las ganas de ser libres, la misma - bien se supone - que echó mano Fidel Castro en sus días de "la historia me absolverá".  

¿Qué ha cambiado en Cuba desde entonces?

Muy fácil. Ninguna de las dos llamadas dictaduras, la de Machado que no lo fue tanto o la de Batista que duró 7 años, es comparable con la que existe en Cuba desde hace 64. Así de sencillo. Decimos más, ni con Machado ni con Batista se está pasando lo que se pasa ahora. 

Durante más de seis décadas el régimen ha desatado una campaña despiadada contra cualquier persona que se atreva a hablar en su contra o criticar alguna de sus prácticas o disposiciones, y no solo eso, estamos regresando ahora a un preocupante escenario donde los tambores del fusilamiento vuelven a sonar alto y claro.

Convénzase de una vez, la mayoría de las dictaduras latinoamericanas de ese tiempo, excepto la del asesino Leónidas Trujillo en República Dominicana, prestaban una interesada y conveniente benevolencia hacia sus reos políticos, ya fuera en busca de calmar los ánimos o sacar un provecho. Pero las concedían.

Ni siquiera en tiempos de la colonia, pues recordemos que en 1878, cuando el mayor general Vicente García sostuvo aquel encuentro secreto en el potrero del Zanjón con el capitán general español Arsenio Martínez Campos, entre los puntos que incluía la tregua estaba la aplicación de una amnistía para todos los rebeldes sin cortapisa alguna.

Incluso desde Madrid permitieron la creación de partidos políticos y el ejercicio libre de la expresión y agrupación, siempre y cuando no fuera practicado en su contra. Y sí, aunque se trataba de una paz sin independencia, si hablamos de equidad y de derechos, los españoles se han visto superados y con creces con esta de ahora.

De hecho el gobierno colonial de España permitía que los corresponsales norteamericanos reportaran in situ lo que estaba aconteciendo, sabiendo incluso que algunas de aquella "crónicas" carecían de veracidad informativa, y que eran puro sensacionalismo la mayoría de ellas que incentivaban los planes de EEUU por apoderarse de la isla.

¿Sabe usted que alrededor de 75 corresponsales cubrieron la actividad mambisa incluso previos al conflicto con España, y que no menos de 200 visitaron la isla solo en el 1898?. En cambio el régimen Castrista no ha aceptado ni un solo observador independiente, y si lo hizo en alguna ocasión ha sido bajo un guion pre establecido.

Los medios oficialistas en Cuba se han llenado la boca al decir que aquella amnistía de Batista fue motivada por el clamor popular, ¿y que pasa ahora?, ¿es que acaso los gobernantes cubanos no tienen orejas?. Entonces Castro decía: "Ningún arma, ninguna fuerza es capaz de vencer a un pueblo que se decide a luchar por sus derechos". Y sí, es cierto, menos en su régimen y el que heredó su familia.

Maldita Hemeroteca

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