Fernández: De gallego no tenía nada, de implacable Castrista sí.
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| Junto a Manuel Fraga, (corbata) el presidente de Galicia, en su visita a Cuba en 1991 |
De gallego no tenía ni una mitocondria en su ADN, de Cubano sí, porque nació en Santiago de Cuba un 4 de noviembre de 1923. ¿Quién no conoció en Cuba a José Ramón Carlos Fernández Álvarez, alias "El Gallego"?.
Le decían así por su particular forma de pronunciar, aunque sus ancestros sí eran Asturianos con lo cual "Gallego" no era. Eran de Morcín, de por allá por Mieres y los otros de la capital Oviedo, que como emigrantes en Santiago de Cuba llegaron a ser propietarios de varios comercios y negocios de esa ciudad.
Mi padre lo conoció cuando era segundo teniente del ejercito constitucional del gobierno Fulgencio Batista en 1947. Era implacable, me dijo una vez. En cierta ocasión un soldado acicalaba un caballo con el cepillo, y el animal le dio una patada que le lesionó seriamente la pierna. Sin embargo el oficial Fernández no le permitió ir al hospital hasta tanto no terminara su faena con el equino.
Llegó a Fidel Castro poco después de ser subdirector de la Escuela de Cadetes en abril de 1954. Batista había dado el golpe de estado en 1952, y él se involucró con un grupo de oficiales de la aviación y la marina de las fuerzas armadas que, descontentos con el golpe, preparaban una conspiración para derrocarlo. Sin embargo debido a una delación fue a parar al presidio modelo de Isla de Pinos, y fue allí donde conoció a quien sería su jefe hasta su muerte, ocurrida un día de reyes del 2019.
El menda transmutó en Castrista hasta la última molécula del ADN, eso sí. Y fue curioso que siendo un "supuesto comunista" o por lo menos converso, apoyara al presidente autonómico de Galicia Manuel Fraga Iribarren, habiendo sido este un ex ministro de turismo del general Francisco Franco y, posteriormente, un político de derechas con el Partido Popular de José María Aznar.
Mi padre lo conoció cuando era segundo teniente del ejercito constitucional del gobierno Fulgencio Batista en 1947. Era implacable, me dijo una vez. En cierta ocasión un soldado acicalaba un caballo con el cepillo, y el animal le dio una patada que le lesionó seriamente la pierna. Sin embargo el oficial Fernández no le permitió ir al hospital hasta tanto no terminara su faena con el equino.
Llegó a Fidel Castro poco después de ser subdirector de la Escuela de Cadetes en abril de 1954. Batista había dado el golpe de estado en 1952, y él se involucró con un grupo de oficiales de la aviación y la marina de las fuerzas armadas que, descontentos con el golpe, preparaban una conspiración para derrocarlo. Sin embargo debido a una delación fue a parar al presidio modelo de Isla de Pinos, y fue allí donde conoció a quien sería su jefe hasta su muerte, ocurrida un día de reyes del 2019.
El menda transmutó en Castrista hasta la última molécula del ADN, eso sí. Y fue curioso que siendo un "supuesto comunista" o por lo menos converso, apoyara al presidente autonómico de Galicia Manuel Fraga Iribarren, habiendo sido este un ex ministro de turismo del general Francisco Franco y, posteriormente, un político de derechas con el Partido Popular de José María Aznar.
"Lo mejor para Galicia es que sigan a Fraga", así dijo el militarote en 1994. Y es que en vida él visitó varias veces esa autonomía del norte lluvioso español, como Fraga a la Habana también. En 2009 se le concedió la Medalla de Oro de Asturias, mientras que en 2004, durante su último viaje a España, recibió el título de "hijo predilecto" de Oviedo que ya le habían concedido cuatro años antes.
En Cuba el tirano lo nombró primero comandante y director de la academia de cadetes de Managua en la Habana. Fue creador de las Fuerzas Armadas y su ministro en 1966 y 1967. Más tarde, cuando la invasión de la brigada de Bahía de Cochinos, defendió con éxito un sector de esa costa invadida.
Con los años llego a ser miembro suplente del buró político del partido comunista, diputado a la asamblea, titular del comité olímpico Cubano, ministro de educación por 20 años y vice presidente del consejo de ministros, hasta que fue relevado de su cargo en el año 2012. Tenía 95 años cuando murió, y sus cenizas descansan en el mausoleo del segundo frente oriental "Frank País".
Maldita Hemeroteca
En Cuba el tirano lo nombró primero comandante y director de la academia de cadetes de Managua en la Habana. Fue creador de las Fuerzas Armadas y su ministro en 1966 y 1967. Más tarde, cuando la invasión de la brigada de Bahía de Cochinos, defendió con éxito un sector de esa costa invadida.
Con los años llego a ser miembro suplente del buró político del partido comunista, diputado a la asamblea, titular del comité olímpico Cubano, ministro de educación por 20 años y vice presidente del consejo de ministros, hasta que fue relevado de su cargo en el año 2012. Tenía 95 años cuando murió, y sus cenizas descansan en el mausoleo del segundo frente oriental "Frank País".
Maldita Hemeroteca
