El primer Joker de Hollywood "era Cubano"
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| Cesar Romero en su papel de Joker |
Si escucha hablar de Joker, seguramente le venga a la mente la tremenda actuación que hizo de este personaje el actor Joaquín Phoenix cuando fue dirigido por Todd Phillips.
El personaje, quizás el enemigo No 1 de Batman, ha sido interpretado por otros iconos de la actuación hollywoodense como Jack Nicholson o Heath Ledger, que junto con Phoenix ganaron premios óscar por esta interpretación, pero hubo uno con sangre Cubana, y tan cubana que era descendiente del héroe de la libertad, el señor José Martí y Pérez.
Se trata de Cesar Romero, el nieto de Carmen Miyares, la casera que Martí "araño" estando viviendo en el 337 W. 31 Street de Brooklyn, en New York, en 1880. Con esta señora el apóstol tuvo una hija que se llamó María Mantilla, y que para que el esposo de Miyares, don Manuel Mantilla, no sospechara los cuernos apareció como su padrino.
Además antes de que naciera se mudó para la casa de huéspedes de Henry C. Beers y su familia, cito en el 345 Fourth Avenue de Manhattan, lejos del señor Mantilla por si las moscas. A esa niña fue la que Martí le dedicó sus versos "Los zapaticos de Rosa". El pobre señor Mantilla murió prematuramente (con 37 años) de una enfermedad coronaria, y entonces Martí tuvo el "camino limpio" para desatar su infiel amorío.
Miyares, a diferencia de la esposa legal de Martí, la señora Carmen Zayas Bazán, si "le paraba bolas" con el tema de la independencia de Cuba, y eso pesó mucho en la relación que tuvieron. Con el tiempo esta hija se convirtió en la madre de este actor que, salvando las diferencias, fue una especie de Antonio Banderas de los años 40 y 50.
De hecho en 1959 actuó en la serie del zorro en la televisión que fue producida por Walt Disney y, en 1960, coprotagonizó la célebre película "Ocean’s Eleven" junto a destacados actores como Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis, Jr., Joey Bishop, Peter Lawford, Angie Dickinson, Juliet Prowse y Shirley MacLaine.
Su mejor actuación, dicen, fue en 1947 cuando interpretó el papel de Hernán Cortés en la superproducción "El capitán de Castilla", junto con Tyrone Power y luego, en la década de 1950, actuó al menos en una película cada año, interpretando además el papel principal en la serie de televisión Passport to Danger, en 1954, y ese mismo año rodó el clásico de wéstern "Veracruz", junto a Gary Cooper y Burt Lancaster.
Posteriormente continuó su trabajo estable, tanto en cine como en televisión, hasta 1977. Reapareció en 1985 en "Flesh and Bullets y Lust in the Dust", y en "Falcon Crest" donde estuvo en 1984 y 1988. Su último film fue "Simple Justice" en 1990.
Doña Carmen, que siempre vivió en compañía de su hijo Francisquito, que como jefe de estado mayor fue el ejecutor de más de tres mil negros y mulatos en el levantamiento de 1915 y que no dejó descendencia, murió en la Habana en enero del 1928, aunque desde el 1951 sus restos se encuentran descansando en el cementerio de Camagüey.
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| César Romero |
Romero, que llegó a debutar en el teatro de Broadway en 1927 en "Lady Do" y luego en "Strictly Dishonorable" en 1928. El actor murió de neumonía el 1° de enero de 1994.
Cuando su abuela fue a Cuba en 1915 y le entregó toda la bibliografía de Martí en su poder al doctor Julio Villaldo, la señora Carmen Zayas Bazán, que a pesar de la infidelidad nunca se había vuelto a casar, metió una protesta de padre y señor mío. De hecho la tuvieron que sentar en las ultimas filas del teatro... "procuren que yo no la vea", dicen que advirtió l doña bien molesta.
Doña Carmen, que siempre vivió en compañía de su hijo Francisquito, que como jefe de estado mayor fue el ejecutor de más de tres mil negros y mulatos en el levantamiento de 1915 y que no dejó descendencia, murió en la Habana en enero del 1928, aunque desde el 1951 sus restos se encuentran descansando en el cementerio de Camagüey.
Por otro lado doña Miyares se encuentra sepultada en el cementerio Woodlawn, en el Bronx, y fíjese si estos castristas son ventajistas y rencorosos, que el genuflexo historiador de la Habana, el señor Eusebio Leal, ya fallecido, se fotografió en ese campo santo poniéndole rosas blancas en su tumba, en cambio jamás lo hizo en la de Carmen en Colón. Es que como ella no era revolucionaria y se pasaba la vida recriminando a Martí por estar fuera de casa pues...
Maldita Hemeroteca
