miércoles, 1 de noviembre de 2023

El fallido fin del mundo.


El predicador norteamericano William Miller, fundador de del Movimiento Adventista del cual se desprenden religiones como la Iglesia Adventista del Séptimo Día o los Testigos de Jehová, anunció el fin del mundo. Se basó en la profecía del estudio bíblico de Daniel, 8:14-27. 

Según él ...

«Cristo aparecería por segunda vez por los cielos, resucitaría a los justos muertos y los juzgaría junto con los justos vivos, los cuales serían arrebatados para reunirse a él en el aire; purificaría la tierra con fuego, haciendo que los impíos y todas sus obras fueran consumidas. 

Sus almas serian encerradas en el lugar destinado al diablo y sus ángeles; que los santos vivirían y reinarían con Cristo mil años en la nueva tierra, y que entonces Satanás y los impíos serían resucitados, siendo esta la segunda resurrección y una vez juzgados, serían derrotados y lanzados al infierno para siempre».

Sin embargo, tras no ocurrir nada ese día, sus seguidores redefinieron la fecha para el 22 de octubre de 1844. En un desesperado último intento, el Reverendo Samuel S. Snow, un importante millerita, (movimiento milenarista estadounidense) predijo la segunda venida y esa fecha fue aceptada por el mismo Miller. 

Los milleristas se reunieron en una colina a la espera de la venida de Jesús, y como siempre pasó, de nuevo se quedaron esperando. Aquel día ha sido recordado como «la gran decepción». Miller se retiró a su granja donde murió en 1849. Como respuesta los seguidores lo dejaron todo, se organizaron en comunidades convencidos de que el mañana no llegaría. 

Inicialmente se dijo que la segunda venida de Cristo se produciría el 31 de diciembre, pero nada, posteriormente siguieron más y más supuestas profecías que terminaron todas fallidas. Al llegar la fecha del 21 de marzo de 1844, ante la decepción y la burla generalizada de sus simpatizantes, muchos perdieron la fe, aunque otro buen número siguió creyendo y siendo, sin saberlo, en la base de los adventistas actuales.

Adventistas cubanos en 1907


AVENTISTAS EN CUBA

La historia en Cuba recoge que los primeros adventistas llegaron a Cuba sobre finales del 1902, cuando el pastor W.A. Spicer, entonces secretario de la junta de misiones extranjeras de los Adventistas del Séptimo día con sede en Battle Creek, Michigan, estuvo de visita en la isla y vio terreno fértil para iniciar allí otra misión.

En 1903 llegó a Isla de Pinos un barco de carga que traía en su tripulación como marinero a un joven adventista norteamericano, quien aprovechó la larga estadía del buque para compartir su fe con las personas de aquella isla. 

Un año después llegaron los primeros obreros adventistas que eran de sostén propio, los esposos Isaías E. Moore y Lura C. de Moore, enfermeros de la sucursal de Chicago del sanatorio de Battle Creek. Desde este comienzo y para que se tenga una idea de su crecimiento, de 1905 que existía una sola congregación de 13 miembros, en 1925 había aumentado 500 y a casi 2500 para el 1940.

Jóvenes adventistas de Marianao. (Foto-Facebook)

En 1941 habían en Cuba dos Asociaciones, la Occidental y la Oriental, y así duró hasta el año 1967. Ee en esta fecha que se reorganiza de nuevo y se establecen seis delegaciones en todo el país, una en cada provincia. En 1989 se crean tres delegaciones, Oriente, Centro y Occidente presidida por la Unión Cubana. 

Se cree que exista alrededor de 347 iglesias de esta orden, 41 de ellas en la Habana. En Marianao, al menos que sepamos, hay una en la avenida 89 en el barrio del "El Palmar", otra en la avenida 93 del barrio "Alturas de la Lisa" y la tercera en la avenida 45, No 12007, entre las calles 120 y 122, justo al lado de la gasolinera que hace esquina.

Fuentes de Internet.

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