viernes, 10 de noviembre de 2023

El reparto Pogolotti en apretada síntesis


El 30 de octubre de 1910, se puso la primera piedra de lo que sería el barrio obrero de Pogolotti, acto en el que estuvo presente el presidente de la República, Mayor General José Miguel Gómez. (Me parece recordar que existe allí una tarja que lo dice).

El barrio de Pogolotti, un proyecto de 2000 casas destinadas para obreros básicamente, le fue adjudicado al Sr. Doménico Pogolotti, alias Dino, de la «Compañía Nacional Constructora» que había nacido en Torino, Italia, y que fue padre del afamado pintor Marcelo. 

El muy pillo se aprovechó de los bajos precios de las tierras de Marianao en ese momento y, con la plata de su esposa, doña Grace Joyce, y lo invirtió en "Bienes Raíces" por decirlo de alguna forma. Entre las propiedades adquiridas están las fincas Larrazábal, Benítez, Jesús Maria, San José que más tarde se convertirían en repartos del creciente Marianao.

Muchos de aquellos primeros cubanos que habitaron el barrio, procedían despavoridos de la funesta concentración de pacíficos creada por el general Valeriano Weyler y Nicolau. Según la prensa de la época, el 24 de febrero de 1912 se inauguró el nuevo barrio y se asignaron las primeras 950 casas mediante sorteo. También se inauguró un acueducto, una escuela, un cine y una tienda de alimentos.

En el 1900, durante la ocupación militar norteamericana fue creada la "Yellow Fever Comission" del Ejército de EE UU que había tratado de demostrar irrefutablemente que el mosquito era el vector transmisor de la fiebre amarilla. El científico cubano Carlos J. Finlay había propuesto tal teoría desde 1881, pero no había sido capaz de probarla de manera concluyente.

Fue entonces que la comisión médica militar, presidida por Walter Reed recibió autorización del gobierno para efectuar ese año los experimentos que confirmaran finalmente la teoría de Finlay. A tal efecto, se estableció en Marianao una estación experimental de cuarentena en un terreno abierto, detrás de los predios del Cuartel de Columbia.

La Quinta San José.
Por otro lado se dice que en aquel barrio la madre de Antonio Guiteras, doña Marie Theresse Holmes, escondió los restos de su hijo y los de Carlos Aponte, en dos latas ocultas dentro de una falsa pared de una de aquellas casas.

La Quinta San José, posiblemente haya sido la edificación mas bella y señorial de toda esta zona. Aquella reliquia de la arquitectura colonial cubana, fue demolida en 1962 tras la salida definitiva de Cuba de su propietaria, la señora María Teresa de Rojas, "Titina", lugar donde vivió con la etnóloga y reconocida folclórica cubana Lidia Cabrera, su pareja amorosa.

Esta mansión la solían visitar gente tan famosa como Wifredo Lam, Alejo Carpentier, Pierre Loeb o Pierre Mabille, pero puede ser - no lo sabemos con exactitud - que como Lidia era asesora de cultura durante el gobierno de facto de Fulgencio Batista, y encima abandonó el país hacia Miami, pues puede que haya pasado a engrosar el grupo de personas que había que borrar de la faz de la tierra verde oliva. 

¿Saben que construyeron en su terreno?, el centro deportivo Jesús Menéndez, ¿es que acaso no había otro lugar donde fabricarlo?. No tuvieron ni la mas mínima consideración con un área, que puede que haya sido un punto de partida para la creación de ese barrio. 

Y por supuesto, no podemos terminar esta apretada síntesis sin mencionar a la doctora en filosofía, escritora y ensayista doña Graziella Pogolotti Jacobson, la nieta del citado constructor. Con los años (2010) la directora de cine italiana, Enrica Viola, produjo una película que tituló: "Mi Pogolotti Querido" acerca de don Dino Pogolotti y en general su familia.
 
Maldita Hemeroteca 

Tags