lunes, 4 de diciembre de 2023

CUBA Y SUS VICEPRESIDENTES: Dr Luis Estévez Romero

Estrada Palma (extremo derecho) y su gabinete en 1902

Con mucha frecuencia se suele hablar de los presidentes Cubanos en la etapa republicana, pero ¿y los vicepresidentes que?. Como su nombre indica, se trata del segundo cargo político de mayor importancia, de hecho es quien lo reemplaza durante los viajes o ausencias de distinto tipo, incluso la muerte.

En fin que aquí vamos a dejarles la identidad de todos aquellos que, comenzando por 1902 que fue creado en la figura del abogado matancero Luis Estévez Romero, durante el gobierno de don Tomás Estrada y Palma, han ocupado la segunda silla en importancia en el país.

En su caso habría que añadir que Romero, que era el esposo de la rica santaclareña Marta Abreu Arencibia, la gran benefactora de la patria, renunció al cargo en 1905 (Lo ocupó por elección el también abogado Domingo Méndez Capote) y con ella se fue a vivir a Francia. No resistió la muerte de Marta el dos de enero de ese mismo año, por lo que un mes después decidió quitarse la vida con un arma de fuego.

Había nacido en la provincia de Matanzas en 1849, y veinte años después se recibía de bachiller en artes, terminando la de derecho en 1868, año en que conoce a Marta. En 1872, se graduó de bachiller en derecho y, en 1873, obtuvo la Licenciatura. En 1878, realizó su Doctorado en derecho civil y canónico. 

Fue autor del libro "Constitución Cubana del 1901", que como sabemos fue la primera constitución liberal del siglo XX en Cuba. En ella se plasmaron una lista considerable de derechos fundamentales y se creó un recurso de inconstitucionalidad con el Tribunal apropiado para proteger esos derechos. Sin embargo por otro lado daba validez jurídica de la Enmienda Platt.

En 1905 el doctor Estévez renuncia a la vicepresidencia, cargo que es ocupado en 1906 por el también abogado Domingo Méndez Capote, el padre de la destacada escritora Renee, y que abandonó igualmente. En 1926 se postuló de nuevo junto al mayor general Mario García Menocal, pero ambos fracasaron ante la abrumadora victoria del general de brigada Gerardo Machado y Morales, del partido liberal.  

ANEXO

Solo añadir que el hijo de Estévez Romero, de igual nombre, se vio atrapado, por decirlo de alguna manera, en un escándalo amoroso donde resultó perjudicado. Estando casado con la señora Catalina Lasa del Río, con la que tenía tres hijos, su esposa conoció a un rico hacendado de nombre Juan Pedro Baró y el matrimonio se fue a pique. 

Como no podían poner fin al mismo por las vías legales, se encontraba prohibido aún, la señora Lasa dio inicio a una historia de citas clandestinas en una relación sentimental adúltera, en medio del clima sofocante de la estricta burguesía cubana que causó estupor. De hecho tuvieron que marcharse al extranjero para seguir consumando su amor prohibido, a París para ser exactos.

En 1917 el presidente Mario García Menocal aprueba los divorcios en Cuba; y entonces los tórtolos regresan por fin a la Habana donde vivieron felices y comiendo perdices en un palacio que el señor Baró le construyó en la calle Paseo, entre 17 y 19 en el Vedado, un proyecto renacentista concebido por los arquitectos Félix Cavarrocas y Evelio Govantes.

Profanación. Foto: Cibercuba

Se cuenta - no nos crea - que en agradecimiento, el ya entonces matrimonio le regaló unos aretes de diamantes a la esposa del presidente Menocal, Doña Mariana Seva. Otros, en cambio, sostienen que no, que la amistad de Menocal con el señor Chema Lasa, el hermano de doña Catalina, fue la que propició que se autorizaran los divorcios y el referido regreso. En fin, eso da igual. 

Total que la bella, que llamaban "La maga halagadora", muere aparentemente de "ciguatera" en Francia, en el año 1930Recordemos que Catalina sirvió de inspiración para que el paisajista francés, Jean-Claude Nicolas Forestier, creara una rosa híbrida de color amarillo en dos tonos nunca antes vista

Además en 1921 fue musa de un perfume muy popular al que pusieron por nombre "Habanita", primero de tipo oriental en el mundo, que fue diseñado por el químico Henri Benard, de la firma vanguardista "Molinard Parfums". Esta firma había revolucionado la perfumería de los años 20, cuando creó el perfume sólido "Le Concreta", inédito igualmente.

Incluso se comentó, no sabemos si fue un aporte periodístico a esta hermosa historia rosa, y nunca mejor dicho, que durante el traslado de su embalsamado cadáver a la Habana, un avión descargaba en la cubierta del barco diariamente, un cargamento de estas rarísimas flores. Puede que sí, pues el señor Baró tenía dinero para eso y para mucho más.

Una década después Baró se unió con ella en el más allá. Ambos se encontraban - al menos creíamos eso -  sepultados en un imponente mausoleo de un millón de pesos oro de la época, que el rico hacendado había fabricado para su finada esposa en la necrópolis habanera de Colón.

Sin embargo, en 2018 el sitio web cubano, 14 y Medio, publicó la noticia de que había sido profanado por vándalos en busca de objetos de valor. Según la leyenda, a doña Lasa la habían sepultado al estilo de los Faraones, bajo una gruesa placa de hormigón y con todas sus joyas que no debieron ser pocas y muy valiosas. De hecho la bellísima mampara art-decó de cuarzo transparente, todavía la están buscando.

Maldita Hemeroteca.

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