jueves, 14 de diciembre de 2023

GRAU: LOS GOLPES QUE LE DIO LA VIDA.


Para nadie es secreto que en la década de los años 40´s proliferaron en Cuba peligrosos grupos terroristas, conformados en su gran mayoría por antiguos opositores al gobierno del general Gerardo Machado y Morales. Luego con la caída de este gobierno, terminaron plegándose a los intereses del partido Auténtico, dígase el llamado revolucionario del presidente, Ramón Grau San Martín. 

Estas agrupaciones, como la OA o el siniestro ABC, estaban conformadas por delincuentes que, bajo el título de revolucionarios, desataron una ola de violencia, lo mismo entre sí, que contra aquellos opuestos a los intereses que defendían. Bajo discursos pretendidamente revolucionarios, sirvieron como una fuerza de choque para reprimir, siempre beneficiada de la corrupción imperante en ese momento. 

En fin, que demostrado quedó que Grau San Martín estuvo detrás de mucha de esta violencia. Entre aquellos gánsteres estuvo el siniestro grupo conocido como "los gatillo alegres", dados a la tarea de asesinar a mansalva. Los sangrientos sucesos de Orfila, donde tuvieron que intervenir hasta los tanques de ejército, como la expedición de Cayo Confite e incluso la muerte del dirigente estudiantil Manolo Castro, mancharon su imagen y terminaron por hacerle mucho daño a su gobierno. 

Incluso en la organización Auténtica militaban mujeres muy conocidas entre la élite Cubana, como la ministra de educación Zoila Mulet, la hermana del presidente Carlos Prío María Regla, la abogada y notaria Ofelia Domínguez, la escritora Carmen Castro, la pedagoga Pastora Lecler, la pianista Nena Coll y la cantante Esther Borja. Una de las más peligrosas era la poetiza Flor Loynaz del Castillo, conocida por Beba, hija del general mambí dominicano Enrique Loynaz y hermana de Dulce María. 

Esta señorita había participó en el comando que le dio muerte al ministro Clemente Vázquez Bello en el mes de septiembre de 1932. Incluso uno de los coches que se empleó en aquel atentado, estuvo escondido en su mansión campestre del barrio de la coronela en Marianao, relatado aquí con anterioridad. Y por supuesto, también estuvo la propia sobrina del presidente y primera dama de Cuba Polita, (Grau nunca tuvo esposa) María Leopoldina Grau y Alsina, y es aquí a donde queríamos llegar

En una entrevista publicada en la revista "Libre" de Miami, la propia Polita Grau aseguró que tras el golpe de Batista, se incorporó de inmediato a la oposición encabezada por el depuesto presidente Carlos Prío Socarrás. Que escondió a muchos anti batistianos y les facilitó el asilo político en varias embajadas en la Habana. A saber cuantos de aquellos eran del movimiento 26 de julio o del directorio universitario.

Llegó el punto en que sus actividades contra Batista se hicieron peligrosamente llamativas, por lo que el coronel de la policía de la Habana, Esteban Ventura Novo, tuvo que alertar al propio Batista sobre el accionar de esta chica. Y es aquí, querido lector, donde se produce un hecho que marcó para siempre la gran diferencia que hubo, entre ese gobierno de Batista y el que vino después en 1959.

Batista cogió el teléfono, llamó a su madre y le dijo:

“Paulina, me da mucha pena decirle esto, pero aquí tengo a Ventura, diciéndome que ya le es imposible controlar a Polita, que cada día se vuelve más arriesgada. Como usted comprenderá, no puedo meterla presa, así que le sugiero que hoy mismo, a más tardar a las seis de la tarde, la mande para Miami en un avión".

Su madre le contestó: 

“Así lo haré y le agradezco su aviso”. 

Al triunfo de la revolución regresó a Cuba y, para entonces, sus amigos del partido auténtico ya tenían las alarmas del comunismo disparadas. Como miembro de "Rescate Democrático Revolucionario", ayudó a los alzados del Escambray, escondió gente de nuevo y conspiró - como siempre había hecho - contra el comunismo de Fidel Castro.

Polita Grau
Su labor en la operación Peter Pan fue vital. Consigueron la salida de más de 14 mil niños hacia EEUU. Desde el 26 de diciembre de 1960 consiguieron sacar de Cuba a más de 14 mil niños. Como si fuera poco se vio envuelta en varios intentos para asesinar a Castro, por lo que fue condenada.

La vida le pasó la debida cuenta al señor Grau, porque de tanto que se opuso a Batista, al final fue el G-2 de Fidel Castro quien sacó a su sobrinas a golpes de su casa del Vedado, junto a su hermano Ramón, condenados ambos al presidio. Con "su amigo Fidel Castro" no hubo llamadas de advertencia, la condenó a 14 años de cárcel donde le hicieron horrores. Es más, hasta su muerte en 1969, se tuvo que alimentar con lo que le daban en la cartilla de racionamiento castrista.

“Me tuvieron siete meses en el G-2, bajo torturas sicológicas y físicas. No hay nada peor que querer dar de cuerpo, llamar y que no te lleven al servicio. Después de repetirse varias veces esa tortura, no pude aguantar más, me agaché en una esquina de la celda e hice la necesidad. 

Cuando vino la guardia, protestando, le dije que si me traía un cubo de agua yo lo limpiaba. Así seguí, orinando y corrigiendo en una esquinita y la guardiana se llevaba el cubo. Jamás me llevaron al baño, eso formaba parte de las torturas".

Polita fue liberada en 1978 y de nuevo se fue al exilio en Miami por quinta ocasión, lo único que esta vez para siempre. Desde ese año hasta su muerte, Polita centró sus actividades en la sensibilización y asistencia de los presos políticos cubanos, especialmente mujeres, e intentado reunificar el partido auténtico en el exilio. Falleció el 21 de marzo de 2000 a la edad de 84 años, y hasta entonces ella, como su hermana Paulina Grau, la que llamaban Tata, vivieron en Miami en un edificio para personas de bajos recursos.

Con hechos así, hemos pagado los Cubanos los errores que hoy seguimos repitiendo.  

Fuente: Entrevista a Polita Grau. // Miguel González-Pando. Octubre del 1993.