Imagen de una momia Guanche. // |
En Cuba se suele llamar "modorra" al estado de letargo, sueño o ganas de no hacer nada, y que no necesariamente significaba una enfermedad. Vagancia más que nada, aunque se trata de un vocablo que cada vez se utiliza menos en la isla caribeña.
Sin embargo, aunque el origen de la palabra es vasco y en esa lengua significa árbol de ramas caídas, también le dio nombre a la terrible epidemia de gripe que sufrieron los aborígenes de Tenerife, (guanches) entre los años 1494 y 1495 y que los científicos aseguraron que tenía síntomas parecidos al COVID 19 o Coronavirus.
Atacó sobre todo a los menceyatos (reinados) de Taoro, Tegueste, Tacoronte y Anaga, aunque también llegó a otras zonas más aisladas de la isla. Los guanches "caían como moscas", dentro de un proceso febril que era acompañado de un letargo o sueño prolongado, que al final culminaba con la muerte casi siempre.
Se cree que a consecuencia de esta pandemia pudieron haber muerto cinco mil guanches, de una población de veinte mil. Varios científicos han concluido que la modorra se trató de una especie de gripe con cuadros de neumonía, que derivaba en un tipo de encefalitis y que en un gran por ciento de los contagios terminaban falleciendo.
Y claro, teniendo en cuenta que se trataba del siglo XV, los aborígenes creían que ese era el resultado de la cantidad de cadáveres putrefactos que yacían en la superficie, como resultado de la feroz y sangrienta batalla de Acentejo un año antes.
También creían que era como un castigo divino impuesto por los infanticidios que se llevaban a cabo para contener el aumento de la población, sobre todo la femenina. Sin animo de justificar el uso de esta terrible práctica, no es menos cierto que los Guanches presentaban un déficit de área con respecto al aumento poblacional que experimentaban.
Guanche y sus crías de cabras. |
Tenga en cuenta que la superficie de Tenerife es de apenas dos mil kilómetros cuadrados (como la isla de pinos en cuba poco más o menos) y encima repleta de desfiladeros, de manera que por lo general sacrificaba las niñas que nacieran después de una primera. Hay historiadores que aseguran que llegó el momento en que después del primer parto, lo que viniera, ya fuera hembra o varón, corría la misma suerte.
La batalla de Acentejo, efectuada el 29 de mayo de 1494, está considerada como uno de los episodios más importantes de la historia de Canarias, especialmente, por ser la principal derrota del ejército castellano (Español) durante la conquista de las islas restantes en el siglo XV, porque ya la Palma había caído bajo dominio peninsular un año antes.
Los aborígenes no se la pusieron fácil a las tropas invasoras, pese a contar estos con mayor y más sofisticadas armas de combate, además de los caballos. ¿Sabe quien dirigió la defensa de la isla?, el Mencey Bencomo, autoridad máxima de un Menceyato que su nombre nos trae gratos recuerdos de nuestra patria, el Menceyato de "TAORO".
Maldita Hemeroteca