Existen datos, muy curiosos además, de la familia de José Martí que no han sido muy publicados o conocidos, algunos de muy dolorosos, sobre todo por lo que tuvo que atravesar su madre Leonor Pérez.Todos sabemos que José Martí (José Julián Martí y Pérez / La Habana, 28 de enero de 1853 - Dos Ríos, 19 de mayo de 1895), fue casi de todo, desde político, pensador, escritor, periodista, filósofo, poeta, dramaturgo, novelista y hasta diplomático.
Sabemos también que cursó sus estudios en las universidades de Madrid y Zaragoza mientras se encontraba deportado, y que a pesar de su extensa obra solo escribió una sola novela, Amistad funesta, la que vio la luz en Nueva york en 1895 y que, según declaró él mismo en una ocasión, la escribió durante siete días consecutivos de malas maneras, porque además de que la aborrecía, no había quedado conforme con ella.
Y todo esto se llegó a saber gracias a su albacea Gonzalo de Quesada y Aróstegui, que la encontró entre sus papeles archivados en New York, los rescató y más tarde los publicó y por él supimos también que el apóstol solía escribir a veces con el seudónimo femenino de "Adelaida Ral". Sin embargo poco se sabe de su familia, sus integrantes, y la vida trágica de algunos de ellos.
Para empezar, siempre nos dijeron en Cuba que Doña Leonor Pérez era natural de la isla Gran Canaria, sin embargo no fue así precisamente. Este es un error que se ha hecho ya histórico de tanto repetirlo, pues la doña nació realmente en la isla de Tenerife. De hecho, hay un historiador "canarion*", de Santa Brígida, que ha investigado la genealogía de esta familia y demostró, mediante partida de nacimiento, que Doña Leonor había nacido y había sido bautizada en Santa Cruz.
Este investigador, Orestes Martí, se tomó el trabajo de rastrear los orígenes remontándose hasta finales del siglo XVIII, de cuando el Palmero don Diego Cabrera contrajo matrimonio con Mariana Hernández Carrillo, 19 de diciembre de 1784. Que de este matrimonio nació Don Antonio Pérez Monzón, abuelo de Doña Leonor Pérez Cabrera. Este señor murió en la Habana en 1857 y fue padre de la niña Rita María Liberata Cabrera, la que con los años fue la madre de Doña Leonor.
Doña Leonor nace en esta isla el 17 de diciembre de 1828, bautizada con el nombre de Leonor Antonia de la Concepción Micaela Pérez y Cabrera, un bautizo que se efectuó al día siguiente en la Iglesia Parroquial Matriz, foto de arriba, por el capellán don Miguel de Gálvez Coloma, cura párroco de la Brigada Veterana del Real Campo de Artillería. Actuaron como padrinos Juan Manuel Morales y Antonia Ramos.
En cuanto al padre de José Martí, Don Mariano Martí y Navarro, nació en Valencia y fue bautizado en la Parroquia de San Lorenzo. Sus padres fueron Vicente y Manuela, quienes formaron una numerosa familia de once hijos. Su padre, don Don Antonio Pérez, abuelo de José Martí, era de profesión zapatero, y se trasladó a Santa Cruz de Tenerife donde fue destacado como militar en el batallón de Milicias por espacio de ocho años.
Llegado a este punto, vemos que los abuelos de Martí serían, por la parte paterna, Salvador Pérez y Leonor Monzón, mientras que por la materna Diego Cabrera y Mariana Carrillo. El día 8 de septiembre de 1842, se aprueba el traslado del padre de José Martí, Don Antonio Pérez, a la Habana, como militar de esa ciudad, acreditándosele veintiséis años, siete meses y veinte días de servicios en la Brigada de Artillería de Canarias.
| Condiciones en que estaba la casa en 1950 en la Habana y donde vivió también el gran musico Cubano Cachao López. |
En la Habana, Don Mariano de los Santos Martí y Navarro y Doña Leonor Pérez contraen matrimonio el día 7 de febrero de 1852, y de esta unión nacen ocho hijos, siete hembras y un solo varón, José Martí. De modo que queda probado que Doña Leonor Antonia de la Concepción Micaela Pérez y Cabrera era Tinerfeña y no Canariona.
Como curioso también fue que ambos vivieron en EEUU, México y en Cuba, y en el caso de Leonor vemos que muere el 19 de junio de 1907, con lo cual pudo ver la patria libre como siempre la había soñado su hijo, no así su padre que murió en la Habana el dos de febrero de 1887. Desde aquí es que parte su tronco familiar. Ahora viene lo triste de este post.
La vida a veces da giros totalmente inesperados, es como una lógica invertida que termina imponiéndose a veces, porque en vez de que los hijos entierren a sus padres lo anormal es al revés. Y en el caso de Leonor Pérez, no solo tuvo que enterrar a su hijo, si no ¡¡a seis de sus siete hijas!!. Encima, el 19 de mayo de 1895, muere en combate su único hijo varón.
De hecho esos últimos años los pasó en la Habana con su quinta y única hija Rita Amelia. Y aunque Estrada Palma, que sabía la situación precaria que atravesaba, le concedió un puesto en la secretaría de agricultura, comercio y obras públicas con un buen sueldo de ochenta y tres pesos mensuales, nada mal para esa época, no vivió con mucha desahogo.
Luego, cuando su nieto Jose Francisco Martí Zayas -Bazán se convirtió en todo un brigadier - mejor no entramos en detalles como - y en el pundonoroso jefe del estado mayor del ejercito pasando incluso por encima de decenas de oficiales que se dejaron la piel en la manigua durante años, la situación mejoró sustancialmente.
Y fue aun mejor cuando el brigadier contrajo nupcias con la señorita María Teresa Bances, hija de un poderoso magnate del sector bancario y vivieron en la espaciosa mansión de la calle cuatro en el vedado, que les regaló su suegro precisamente como regalo de bodas, y que la mayoría de los cubanos hemos podido apreciar alguna vez en nuestras vidas.
Como no podía ser de otra forma, en el Diario de la Marina del 23 de febrero de 1916 se publicó un extenso articulo cubriendo este acontecimiento celebrado en la Parroquia del Sagrado Corazón de la calle Línea, al cual asistió gran parte de la élite social Cubana de entonces.
Por ejemplo los padrinos de la novia fueron el autonomista Don Eliseo Giberga y el licenciado Don Rodolfo Fernández Criado, el marqués de Larrinaga, el mayor general y presidente Don Mario García Menocal, el señor Aurelio Hevia, secretario de gobernación y el fiscal de la audiencia de la Habana, Don Héctor Saavedra.
Esta única hermana viva de Martí, Doña Rita Amelia, había nacido en la Habana el diez de enero de 1862, y murió en la misma ciudad el 16 de noviembre de 1944. Las demás, tres de ellas murieron antes que naciera José Martí, Mariana Matilde (Ana) en 1875, sin haber cumplido los 19; María del Pilar Eduarda (Pilar) en 1865, dos días previos a su sexto cumpleaños; y Lores Eustaquia (Lolita) en 1870, cuando no tenía ni los cinco años todavía.
Como fatal designio, las otras tres hermanas murieron en el mismo año de 1900. Antonia, el 9 de febrero, María del Carmen, el 14 de junio y Leonor Petrona menos de un mes después, el 9 de julio. Rita Amelia se casó el diez de febrero de 1883 con el señor José Matilde García Hernández, natural de El Cano, en La Habana, nacido el catorce de marzo de 1858.
José y Rita Amelia tuvieron siete hijos: José Joaquín Guadalupe, Amelina Manuela, Aquiles Julián(2) (este último según referencias, nacido en un sitio de Cacahual), Alicia Epifanía, Gloria Engracia, Raúl Guadalupe y José Emilio. En 1943, un año antes de su muerte, Rita Amelia impugnó indignada al director del periódico Diario de la Marina, por un artículo que injuriaba a su hermano y seres queridos.
Amelia murió en la Habana el 16 de noviembre de 1944, a dos meses de cumplir los ochenta y tres años, víctima de un cáncer gástrico. En fin señores, que Doña Leonor Pérez y Cabrera sobrevivió a siete de sus ocho hijos, demostrando con ello que entre la vida y la muerte solo existe una línea muy débil que se suele traspasar sin importar edades. Tremenda la vida que le tocó vivir a esta pobre señora.
Maldita Hemeroteca
Fuentes:
--Datos tomados del historiador Cubano Eduardo Milian Bernal publicados en el blog, "Pueblos de mi Historia y Tradición".
--Datos tomados de publicaciones del investigador Canario Orestes Martí en su web page "Paginas de Orestes".
*Canarión: Se le suele llamar así a los habitantes de Gran Canaria





