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MARTA ABREU Y LA INGRATITUD DE LOS HOMBRES.

Una versión conocida y quizás muy divulgada nos cuenta que Doña Martha Abreu nació en la calle Sancti Spíritus, en Santa Clara, en la casa marcada con el número 49 que hoy es  Juan Bruno Zayas. Que era hija de Don Pedro Nolasco González-Abreu y Jiménez y de Doña Rosalía Arencibia y Plana, y que creció y se educó en la ciudad a la vera de esta acaudalada pero misteriosa familia. 

Precisamente el poderío económico de esos padres fue lo que posibilitó que desde muy joven viajara por los Estados Unidos y Europa, donde se dio cuenta que la realidad de este mundo estaba muy lejos de la que había en Cuba. Como joven de la mejor sociedad logro atesorar una refinada cultura y una profunda instrucción. 

Junto a su familia, en 1872 se traslada a vivir a La Habana y el dieciséis de mayo de 1874 contrae matrimonio con Don Luis Estévez y Romero, joven abogado habanero que compartía con ella sus ideales patrióticos y humanistas. En 1875 nace su primer hijo, quien fue bautizado con el nombre de su abuelo materno, Pedro Nolasco Estévez y Abreu. 

En 1876, tras el fallecimiento de sus padres, Marta, de común acuerdo con sus hermanas, decidieron materializar la voluntad póstuma de la familia de dedicar una parte de la fortuna a una extensa obra benéfica. Su obra cumbre, el teatro La Caridad, fue inaugurado el ocho de septiembre de 1885, dotando a la ciudad de Santa Clara de la institución cultural más importante de ese siglo.

El quince de julio de 1886, en ocasión de conmemorarse el Aniversario 198 de la fundación de Santa Clara, Marta tuvo la idea de erigir en la entonces en la Plaza de Armas, hoy Parque Leoncio Vidal, el primero de los monumentos que allí existió: un obelisco dedicado a la memoria de Juan Martín de Conyedo y Francisco Hurtado de Mendoza. 

Desde muy pequeña se descubría en ella una gran sensibilidad caritativa y dadivosa 

El prestigio patriótico del matrimonio era tal, que el presidente Tomás Estrada y Palma escoge a su esposo, Don Luis Estévez y Romero, como la figura ideal para ocupar la vicepresidencia de la república durante las primeras elecciones de 1902. 

En 1903, ante las manipulaciones politiqueras del propio Presidente y los manejos que nada tenían que ver con su visión de la república, alegando además razones de enfermedad, Don Estévez renuncia al cargo y, en 1906, cuando el gobierno de Estrada Palma da paso a la segunda intervención norteamericana, junto con Marta se regresan de nuevo a Francia. 

Su salud muy quebrantada hace necesario operarla, asumiendo esta tarea el gran médico cirujano (nacido en Sagua la Grande), y amigo íntimo de Marta, don Joaquín Albarrán. Pero la operación, realizada de forma urgente el 31 de diciembre de 1908, se complica y Marta fallece el día 2 de enero de 1909.

Marta de los Ángeles González - Abreu.

LA OTRA HISTORIA 
PROCEDENCIA ESPAÑOLA Y CANARIA.

De Marchena en Sevilla, y de los Realejos en Tenerife, llegaron a Cuba las primeras familias desde hace más tres siglos. Con el paso de los años uno de esos emigrantes, el tinerfeño don Pedro Nolasco González-Abreu y Jiménez, se convertiría, en además de un acaudalado empresario azucarero, en teniente de la primera compañía de caballería urbana en Santa Clara y merecedor de la orden caballero de Isabel la Católica.

Don Pedro contrajo nupcias con doña Rosalía Arencibia y Plana, hija a su vez de don Jose Francisco Arencibia y González, regidor, alcalde ordinario y alguacil mayor de dicha provincia. Tuvieron tres hijas, Rosa Beatriz, Marta de los Ángeles y Rosalía, por ese orden, y todas tuvieron una historia filantrópica de increíble generosidad y altruismo.

Al nacer Rosalía en enero de 1862, la familia se mudó para una casa de dos plantas en Prado y Trocadero, en La Habana, pero el 26 de marzo de 1873 adquirieron los terrenos “Las Delicias”, una bella y exótica finca de 7 caballerías y situada en las calles de Santa Catalina y Palatino, en el Cerro, también en la Habana, que con los años fue conocida como la "Finca de los Monos".

-Doña Marta González-Abreu y Arencibia, fue bautizada en la parroquia Mayor de Villa clara, el 2 de enero de 1846.-

En 1875 nace su primer hijo, bautizado con el nombre de su abuelo materno Pedro Nolasco Estévez Abreu que luego se casaría con Catalina Lasa, la bella Cubana que le traicionó con el rico empresario Juan Pedro Baró. ¡Tremenda historia de amor y cuernos aquella!.


Por solo citar algunas de sus contribuciones benéficas, tenemos que la financiación del colegio San Pedro Nolasco, el asilo para pobres, tuvo un costo de 28 mil pesos oro. Fue edificado en los terrenos donados del señor Alejandro Pichardo y Rodriguez. Por otro lado el Teatro de la Caridad de Santa Clara, fue totalmente financiado por Martha.

---Su estatua, al costo del 7 mil dólares de la época, fue una obra del escultor francés Augusto Maillard, y fue inaugurada el 23 de mayo de 1921 en el parque de Santa Clara y refleja la entrega del referido cheque de Antonio Maceo ---

En cuanto a las donaciones para la causa libertaria, estamos hablando de cifras que son realmente alucinantes, sobre todo para la época. En la tesorería de la junta revolucionaria de New York por ejemplo, aparecen donaciones de 185 mil dólares, que sumadas con otras que fueron señaladas por el biógrafo Manuel García-Garófalo y Mesa, llegaron a incrementarse hasta los 200 mil, entre ellas una de diez mil que donó a raíz de la caída del general Antonio Maceo. 

Aquellos envíos iban firmados con el seudónimo de "Ignacio Agramonte" o "Jimaguayú", mientras que su nombre en clave en los documentos comprometidos solía ser "Patricia". Con respecto a su extraordinaria bondad, el generalísimo Máximo Gómez, que de la ingratitud de los Cubano supo bastante, dijo de ella lo siguiente: (García Garófalo 1925)

"Si se sometiera a una deliberación en el Ejército Libertador el grado que a dama tan generosa habría de corresponder, yo me atrevo afirmar que no hubiera sido difícil se le asignara el mismo que yo ostento".

A mediados de 1896 se organizaron tres expediciones insurreccionales destinadas a Las Villas y Camagüey, todas pagadas por ella, además financió la construcción de la línea férrea desde el municipio de Encrucijada hasta la ciudad de Santa Clara y, posteriormente, la terminal de trenes que llevó su nombre.

Además costeó la construcción de los edificios sedes de la policía y del cuerpo de bomberos del comercio, a los que les compró además los instrumentos de su banda de música. Por otro lado inauguró una escuela para niños de raza negra, "La Trinidad", y la municipal de Conyedo, a un costo de 30 mil pesos y junto a dos cheques aportados por sus dos hermanas de cinco mil pesos cada uno. Como si fuera poco edificó casas para 20 familias de su ciudad.

---Estando en París el 23 de enero de 1896, contribuye con importantes sumas para la salida del periódico independentista "La República Cubana".---

Mandó a edificar además la estación meteorológica que estuvo al servicio del doctor Julio Jover y Anido, y no seguimos porque la lista es larga, pero que muy larga. "Nadie debe poseer lo superfluo, mientras haya en el mundo gente que carezca de lo más necesario", solía decir doña Marta.

Marta
Desde muy pequeña se descubría en ella una gran sensibilidad caritativa y dadivosa

Al asumir la posesión de sus bienes, entre las que se encontraban grandes dotaciones de esclavos, Martha y su esposo les dieron la libertad y les entregaron tierras para que las trabajaran, mientras que los que estaban en el servicio doméstico, los convirtieron en empleados asalariados.

Desde Francia, donde tuvo que marchar por sospechas de infidencia, mantuvo un vínculo muy directo con el delegado del Partido Revolucionario Cubano, don Tomás Estrada Palma. Luego de una estancia en Cuba regresa a París de nuevo en 1906, al renunciar don Luis Estévez al cargo de vice presidente de la nación y producirse la segunda intervención norteamericana.

Es allí donde su salud se resquebraja, y el ultimo día del año 1908 se hace necesario operarla de urgencia, cirugía que fue realizada por su gran amigo, y eminente cirujano nacido en Sagua la Grande, don Joaquín Albarrán. Sin embargo luego de varias complicaciones, esta generosa señora fallece en esa ciudad el 2 de enero de 1909, casualmente el mismo día de su bautizo.

SUS HERMANAS

A grandes rasgos, su hermana Rosa donó 200 camas y 200 mudas de ropa para los enfermos de lepra del hospital San Lázaro, además de costear los arreglos de reparación del edificio y el costo total de los medicamentos que, mientras vivió, a los leprosos no les faltó nunca.

A un costo de 667 pesos oro, abrió la feria del pueblo en julio de 1889. Luego, en la iglesia "Del Buen Viaje", alimentó a los pacíficos hambrientos que habían sido concentrados por el general español Valeriano Weyler, y ese mismo año de 1896, instaló el "Hospital de Viruelas" en las afueras de la ciudad.

Rosa costeó los estudios de bachillerato y superiores a muchos jóvenes villaclareños, y en el extranjero fundó la Maison de Cuba, (La casa Cuba) la residencia universitaria en la sede de estudios Parisina, en momentos en que sólo existía un país con residencia propia, Argentina, que la había abierto en 1928 y la de Cuba en 1933. Luego la abrieron las suyas Mexico, en 1953, y Brasil en 1959, lo cual demuestra la fortaleza y el prestigio educacional que tenía Cuba ya en aquellos años. 

Según el average inflacionario del 2,66%, el monto del dinero donado por doña Marta Abreu en beneficio de los Cubanos, superaría actualmente los siete millones de dólares.

En 1899 Rosalía hizo un donativo al hospital Nuestra Señora de Las Mercedes específicamente para habilitar una sala de partos de 25 camas, la dotó de instrumentos, ropas, ropa de cama, muebles y otras cosas. En 1900 hizo un donativo a la Casa de Beneficencia y Maternidad de la capital.

Por otro lado en la llamada "finca de los monos", su hermana pequeña Rosalía organizó un zoológico donde más de 200 primates se llevaron el protagonismo. En 1930 se reunió con el presidente Gerardo Machado con este fin, pero el mandatario no contaba en esos momentos con el capital necesario.

Se acercaba la crisis. 

No obstante la edificación pudo ser levantada en 1906, con el diseño del arquitecto francés Charles B. Brun. Amen de las leyendas que allí hubo, se consiguió el nacimiento del primer chimpancé en cautiverio del mundo. 

Fue previsora la doña, porque antes de morir, dejó escrito que todos aquellos animales y estudios científicos realizados pasaran al cuidado del "Carnegie Institute" de Washington. Hoy los monos son de piedra, inertes, como los dinosaurios del parque Baconao o como el otro dinosaurio de Santa Ifigenia. 

Estado en que se encuentra su tumba en el cementerio de Colón, y que un día fue un lujoso panteón donde reposan los restos familiares desde el 26 de febrero de 1876 que murió su padre.


Sin embargo... 

¿Ha visto usted el penoso estado en que se encuentra el panteón familiar de esta familia en la necrópolis de Colón en la Habana?. Por no haber, ya no existe ni el nombre que los identifica. Así está desde el huracán del 2004, o sea que en 20 años no se ha preocupado nadie de "pasarle la mano" aunque sea. 

Y más allá de la situación que podría estar atravesando el país, lo verdaderamente indignante es ver como gente que en el pasado dio su vida, incluso la de sus familiares más cercanos, otros que empeñaron todo su capital y donaron tantísimo dinero como fue este caso, se le pague de esta forma tan ingrata. Son cuestiones que molestan mucho, sobre todo viniendo de un régimen que se ha pasado más seis décadas tirando del comodín de los héroes para justificar su represión, sus desidias y sus fracasos.

Lo que queda de la lápida identificativa de Eduardo Chibás

Ninguno de los más de 70 mártires de la guerra de independencia que se encuentran allí sepultados, ni uno solo, ha escapado de este abandono. La tumba de Máximo Gomez es, quizás, una de las pocas, aunque hace siglos que no le ponen ni una mísera flor. 

Pero no solo mambises, así están todas, las de importantes políticos y personalidades de gran valor histórico, es que nadie escapa a la hecatombe castrista. Vea esa foto en las condiciones en que se encuentra la lápida del líder de la ortodoxia Eduardo Chibás, y como un chiste macabro en otro trozo desbaratado todavía reza: 

"Descansa en paz Chibás, que tu pueblo no te olvida". 

Decía el pensador y dirigente hindú, Mahatma Ghandi, que a los mal agradecidos la miseria les refresca la memoria, pero parece que en el caso de Cuba la olvidado para siempre. Hasta un día que quiera dios y esté cerca.

Maldita Hemeroteca 

Nota al margen: 

Un miembro de esta distinguida familia, don Rafael González-Abreu y López-Silvero, natural de Santa Clara, y que fue igualmente un renombrado filántropo y fundador del instituto hispano - Cubano de Historia de América en Sevilla, llegó a ser condecorado con la Gran Cruz de la orden su majestad Alfonso XII y por Real decreto el 21 de mato de 1928 se le concedió el titulo nobiliario de Vizconde de Remedios. Falleció en Sevilla el 9 de abril de 1933. 

Precisamente en Sevilla, España, hay una localidad llamada Remedios, desde donde partió, en 1519, la expedición de Juan Sebastián el Cano que en 1522 completó su vuelta al mundo. Por aquellos años de 1514, un adelantado de Diego Velázquez, Vasco Porcallo de Figueroa, llegó a Cuba y rebautizó una villa con el nombre de San Juan de los Remedios, en la actual provincia de Villa Clara, considerada  desde entonces como la tercera más antigua de la isla.

Maldita Hemeroteca