DE DICATDURAS Y TERRORISMOS

La señorita Gladys es detenida en el cuartel al mando del teniente coronel Cornelio Rojas.

Hoy se cumplen 67 años de la muerte de dos jóvenes fidelistas, de la provincia de las Villas, Agustín Gómez Lubián y Julio Pino, y según la prensa Castrista ambos perdieron la vida cuando se dirigían a realizar lo que ellos llaman "una acción revolucionaria" en la ciudad de Santa Clara. 

El primero, con apenas 19 años, y el segundo 22 pero que aun así ya era jefe de acción y sabotaje del movimiento 26 de julio en Santa Clara, murieron el 26 de mayo de 1957 cuando viajaban en un automóvil, y el artefacto dinamitero que pretendía colocar les explotó ocasionándoles una muerte instantánea. Dos terroristas, para que vamos a estar con tanta bobería

Durante el sepelio, al cual asistieron numerosos amigos y conocidos del pueblo, se formó cierto "jelengue" ya que varios de ellos portaban brazaletes del 26 de julio, desafiando de esa forma las ordenes del teniente coronel Cornelio Rojas, que cumpliendo ordenes de la Habana, le exigía que se lo quitaran. Incluso la madre de Julio, Margot Machado, dirigente provincial de esta organización, continuó desafiándolo.

Por esos días la que aparece en la foto, la señorita Gladys Marel García, herida en el alzamiento de Cienfuegos del 30 de mayo vinculado con estas víctimas, resultó detenida. En el juicio, efectuado el 29 de julio de ese mismo año, y a pesar de todas las pruebas encontradas en su contra, según lo contó ella misma fósforo vivo, cartas del contacto con Santiago de Cuba, proclamas, el documento manuscrito de Fidel Castro con las orientaciones al aparato militar clandestino para la ejecución de acciones y sabotajes, resultó absuelta.

¿Como?, ni me pregunte.
 
Solo sabemos que con el triunfo de la revolución Gladys se convirtió en una investigadora e historiadora de aquella etapa vivida, e incluso publicó varios libros. Sin embargo, cual ha sido nuestra sorpresa que esta señora, que ya tiene 80 años, publicó un articulo donde llama las cosas por su nombre. Digamos que como mismo un día sintió la valentía de arriesgar su físico por considerarlo justo, al parecer la sigue teniendo ahora.

Un fragmento.

"En la década del cincuenta, la lucha contra la dictadura batistiana ocurrió de manera clandestina y guerrillera y fue liderada por un aparato político, cívico, militar portador de una estrategia y táctica de lucha armada y huelga general política, o viceversa, que atrajo a instituciones cívicas de profesionales, femeninas y religiosas a incorporarse.

En el 2021 el enfrentamiento ha sido diferente. 

Miles de personas salieron desarmadas a las calles en decenas de ciudades, con olas de protestas contra la pandemia, la escasez; el racionamiento de alimentos, medicamentos, atención médica y las restricciones a la libertad de expresión y de reunión. Centenares de personas resultaron  arrestadas, entre ellos, menores de edad, hombres y mujeres que recibieron golpizas y diversas formas de violencia física y psicológica".

En fin, no sé muy bien de que va esta "burumba", sobre todo cuando sus libros son publicados en Cuba, e incluso promocionados por la prensa oficialista. Lo que si tengo clarísimo es una cosa, y es que mientras esta chica salió libre en plena dictadura del tipo más malo de todos los malos de la historia Cubana, el dictador Fulgencio Batista, en la "del más bueno de todos los buenos", general Raúl Castro y su títere a tiempo completo Miguel Diaz Canel, le han endiñado quince años a la camagüeyana Mayelín Rodríguez Prado.

Agregar además, que esta ha sido la más alta de las condenas entre todos los protestantes de Nuevitas, en agosto del 2022. ¿Fósforo vivo?; ¿proclamas?; ¿derrocamiento del sistema?; ¿indicaciones de algún jefe de movimiento insurreccional?; ¿guerrillera clandestina y suicida?; no que va, nada de eso, es una simple cubana y madre de una niña de tres años, que cansada hasta los cojones salió a la calle a expresarlo. ¡Ah!, y sin un mísero tira piedras encima.

Calificar conductas como terroristas, atendiendo a quiénes la ejecutan no parece muy lógico, terrorismo es terrorismo sea quien sea su autor, sin embargo la única diferencia aquí radica en que el de Cuba es de Estado, que es mucho más implacable y no se frena ante nada ni nadie porque mientras a Gladys la salvaron las leyes, el del castrismo está institucionalizado y con total impunidad.

Nota: 

A Cornelio Rojas, jefe de la policía de Santa Clara, lo fusilaron el siete de enero del 1959 sin que hubiera ninguna prueba de abuso o de sangre en su contra. No al menos que conozcamos. Ni siquiera tuvieron en cuenta que era hijo el brigadier mambí. A su hija, embarazada, y a su esposa, las obligaron práctica y literalmente a ver su ejecución, pues la misma fue transmitida por la televisión nacional en riguroso directo.


Jorge García
Maldita Hemeroteca 
Articulo Anterior Articulo Siguiente