Probablemente media España no sepa quien fue el gallego Cástor Vispo Villar de Francos, y sobre todo el papel que jugó en el arte radial cubano. Nacido en A Coruña, llegó a Cuba en momentos en que no existía la televisión como es de suponer, y la radio era el medio de entretenimiento por excelencia.
La de aquellos primeros años del siglo XX en Cuba se colmó de programas casi todos exitosos, y entre los más populares estuvieron algunos que fueron de su creación. El más popular de todos quizás, fue la serie del personaje chino "Chang Li Po" el detective.
La trasmisión de la primera serie de aventuras de este personaje fue “La serpiente roja” que se transmitía a las 8 de la noche y que le introdujo como el dios omnipotente que todo lo veía y sabía. "La inteligencia contra el crimen! y la serenidad contra el peligro", eran algunas de sus milenarias reflexiones surgidas de una idea original del señor Cástor.
Castor, que jamás utilizó el lenguaje de "doble sentido", fue autor de unos versos publicados en el "Semana", “El Barón del calzoncillo encantado” y que luego la emisora RHC cadena azul llevó a la radio en 1948.
Se vino de Galicia muy joven, apenas con 18 años tras la guerra civil, pero rápidamente supo absorber la forma peculiar de pensar y proyectarse de los Cubanos. Estrenó en la emisora CMK, propiedad de Félix B Caignet, la serie humorística “Rudecindo Rodríguez, "Rudy Rod”, la versión del agente gallego de "Santa Marta de Ortigueira", que curiosamente fue interpretado igualmente por el actor cubano Aníbal de Mar. (El más alto de la foto de abajo)
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Fue además fundador del Semanario humorístico “Zig Zag y en el cine fue guionista del filme "Hitler soy yo", de 1946, película dirigida por Manolo Alonso que contó con un presupuesto de veintitrés mil pesos de la época, los que fueron aportados por la firma comercial de refrescos "Materva soft drink".
En 1947 obtuvo en Cuba un premio al compositor más destacado del año, y al año siguiente crea para RHC Cadena Azul el personaje de “Tiburcio Santamaría: El vigilante poeta de la novena Estación de Policía”, y posteriormente “La verdad desnuda”.
Castor murió en 1966, siendo considerado el mejor autor de obras humorísticas radiales de todos los tiempos en Cuba. Fue tal su amor por nuestra isla, que no quiso ser sepultado en Galicia y en cambio prefirió la necrópolis de Colón en la Habana.
-En el caso de "Chan Li Po", su frase más famosa fue "Tengan paciencia, mucha paciencia", serie que fue estrenada por Caignet en 1937; y con ella se inició el género detectivesco en la radio cubana.-
Otra serie radial que impactó mucho fue la de “Los tres hermanos Villalobos” (Y ninguno era bobo) escrita por Armando Couto, así como la de “Leonardo Moncada, el Titán de la llanura”, que comenzó a transmitirse en 1948 con gran éxito radial, y como olvidar la interminable serie "El derecho de nacer", también de Félix B Caignet, en el formato de radio novela. Esta popularísima serie se transmitió por primera vez el 1 de abril de 1948, a través de CMQ Radio.
En 1955, surgió otro programa humorístico de muchísimo éxito también, "El show de Pototo y Filomeno", aunque este formato se trasladó después a la CMQ TV, con la caja tonta (televisor) ya predominando. Aquí Leopoldo Fernández, conocido como "Pototo", se movía en un personaje muy similar al que interpretaba en "Tres Patines"; e incluso repetía fórmula con su compañero y juez de la "tremenda corte", Aníbal de Mar, esta vez como Filomeno.
Y apropósito, los hilarantes guiones de la tremenda corte fueron obra precisamente del gallego Castor Vispo, que fue además un destacado escritor de obras teatrales, algunas de ellas expuestas en el teatro Martí de la Habana. Con la llegada de los barbudos al poder en 1959, la radio Cubana sufrió su particular "revolución". Eran hoscos, y al no permitir la libre expresión, prohibieron toda crítica al gobierno ni siquiera mediante chistes.
-Tanto fue el desarrollo alcanzado por la radio en Cuba, que entre sus mismos inicios en 1922, y hasta 1923, en la isla ya existían registradas 24 estaciones de radio, 14 de ellas en la Habana, y para 1924 ya llegaban a 31 plantas.-
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| Mimí Cal, Aníbal y Leopoldo en la "Tremenda Corte". |
Eso trajo como consecuencia que la mayoría de aquellos grandes actores tuvieran que emigrar del país como única opción. De hecho Leopoldo Fernández fue detenido por la policía política, el G-2, y retenido un mes sin poder salir de su casa. El chiste en concreto fue el siguiente: Ante un cuadro del destituido presidente de facto Fulgencio Batista, el personaje de Tres Patines dijo: "Ese "bótalo", y ante otro de Fidel Castro agregó: "Ese déjamelo que lo voy a colgar".
Al final el elenco se vio obligado a emigrar hacia México, donde "Tres Patines y su corte" resucitaron los personajes de nuevo. Ya después vinieron los programas repletos de consignas y fantasmagóricos cumplimientos que copaban casi el 100% de las emisoras radiales y televisivas del país, en tanto que le daban el jaque mate definitivo a las transmisiones privadas.
Con los años y el surgimiento de varias radios disidentes en el exterior, como Radio Mambí, la Cubanísima o Radio y televisión Martí, el publico joven de la isla tuvo la oportunidad de conocer, y volver a disfrutar además, algunas grabaciones de aquellas hilarantes series y sus actores.
-La primera transmisión radial en Cuba, por la cadena PWX, fue un discurso del presidente de la república, Dr Alfredo Zayas y Alfonso.-
A pesar de la dictadura el humor no se detuvo del todo, y surgieron los personajes de Rita y Paco, del programa "Alegrías de Sobre mesa", que salía al aire a las siete de la tarde y que en nuestra opinión fue el que acaparó más la atención de aquel publico que, ante tantas consignas, pedía a gritos reírse un poco. Similar aceptación tuvo el musical "Nocturno", que desde 1966 empezó a salir al aire a las nueve en punto de la noche y con retransmisión a las doce, ambos por la cadena Radio Progreso.
La radio ha sabido resistir el embate de las altas tecnologías, e incluso se acoplado muy bien a ellas. No obstante en sus archivos, la historia radial cubana se atesoran nuestros valores históricos y culturales que, desde su nacimiento en 1922, aun perviven en el imaginario y la memoria colectiva de generaciones ya más viejas en la isla. La radio cubana cumplió este diez de octubre los ciento tres años.
Maldita Hemeroteca



