viernes, 12 de julio de 2024

Boda negra


Hay canciones que se las traen, aunque en este caso se trata de un poema, por cierto atribuido erróneamente al poeta colombiano Julio Flórez, cuando fue el sacerdote y poeta venezolano, Carlos Borges, su verdadero dueño. Hablamos de "Boga Negra".

En Cuba la popularizó el bolerista Orestes Macías, natural de Bejucal, en la Habana, y confieso que de muchacho me quedaba lívido cuando me imaginaba la escena, cada vez que "el guapachoso" la cantaba con la orquesta Rumbavana en la televisión. ¿Se acuerdan cuando cantaba aquel bolerón "Vanidad", del compositor chileno Armando González, nadie la interpretó como él. 

Yo creo que Macías, que de joven trabajó como enfermero en un psiquiátrico, debió tener algún trauma con las tumbas, porque entre su catálogo tambien estaba “Sobre una tumba una rumba”, del inolvidable Ignacio Piñeiro, y Flores Negras, de Alberto Villalón. Macías hizo tándem con otro monstruo del ritmo en la isla, Don Raúl Planas, quien ya partió desde el 2001, mientras que del otro lado del micrófono estaba Guido Soto, quien hacía "la segunda" y tocaba las maracas.

Por cierto, con Rumbavana, orquesta fundada en 1955 por José Ferro, fue que se dieron a conocer los primeros temas del sonero Adalberto Álvarez, y cuando aún no era nadie en Cuba. Otro detalle curioso de esta agrupación fue que su bongosero, Celestino Alonso, al que le decían "Papá Gofio", fue el primero en la música popular Cubana que utilizó una caña brava seca además del tradicional cencerro. 

Todas aquellas excelentes bandas soneras, como lo fueron también La Monumental, Los Latinos y la Ritmo Oriental, fueron sucumbiendo poco a poco ante el empuje, impuesto a la fuerza, del coñazo de la nueva trova y su comunista movimiento de la llamada "canción protesta", surgido a finales de los años 60, con Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola, Vicente Feliu o Sara González, entre sus principales exponentes, y con agrupaciones que en vez de Cubanas parecían Andinas o por ahí. Protestaban por todo, menos por lo que debían protestar.

Retornando al tema que nos ocupa, decíamos que el autor de este tétrico poema, que originalmente se tituló Boda macabra y que fue adaptado al bolero allá por 1893, fue el poeta Carlos Borges, que era un cura venezolano que lo mismo te rezaba el padre nuestro, que se ventilaba en la sacristía a la primera monja que le pintara gracia. De hecho, fue expulsado varias veces por ese motivo, y vuelto a readmitir una vez se arrepentía. Según confesó una vez, el poema lo había escrito en 1885. 

Hoy son varios los intérpretes que han hecho suyo este tema, entre ellos la mexicana Ana Gabriel, sin embargo hay que dejar claro una cosa, y es que si bien la letra no es Cubana la musicalización del poema sí, y fue obra del musico santiaguero Alberto Villalón Morales, fundador del sexteto nacional y muy amigo de los dos primeros ex presidentes cubanos, Tomás Estrada Palma y José Miguel Gómez.

Orestes Macías
La obra de Villalón - prácticamente desconocido en Cuba - es sumamente extensa, y como dato curioso es que quizás haya sido el primero en utilizar en término "sandunguera", en relación a la gracia de la Cubana en una obra musical, en este caso fue un tema grabado con ese nombre en 1913 con el sello del perrito, la "Víctor".

Entre sus obras más conocidas, estuvieron "Ya reiré cuando tu llores", "En ocaso", "La ausencia", "Flores negras", ¡entre más de un centenar!. 

Orestes Macías murió en Cuba en 2020, en medio de la pandemia de Coronavirus, a los 85 años de edad. Supo imponerse en un ambiente musical en la Habana dominado por grandes como Benny Moré, Orlando Contreras, Roberto Faz, Orlando Vallejo, La Lupe, Elena Burke, Omara Portuondo y Moraima Secada en las de Aida, Celia Cruz, Celeste Mendoza y por supuesto, doña Olga Guillot.

Jorge García.
Maldita Hemeroteca

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