Hoy, cuatro de julio, se conmemora el día de la independencia de Estados Unidos, pero tambien un aniversario del hundimiento en Santiago de Cuba del crucero español "Reina Mercedes", en lo que fue llamado "El desastre de 1898".
Este navío, que honraba el nombre de la esposa de Alfonso XII, la reina María de las Mercedes de Orleans y Borbón, y no solo combatió con valor durante la Guerra de Cuba, también sirvió a los que le hundieron durante la Segunda Guerra Mundial.
En la historia de ambas armadas, España y de Estados Unidos, este buque jugó un particular papel histórico.
Con una dotación de 380 marinos, tres mil toneladas y una velocidad de quince nudos, había sido botado en Cartagena en 1887 y destinado a potenciar las posesiones de ultramar. Según los historiadores, su primera misión tuvo lugar entre octubre y noviembre de 1893 cuando transportó diez mil fusiles máuser y su respectivo parque, desde Alemania hasta Melilla, en España. Cuando arranca el conflicto rebelde en Cuba en 1895, se le ordena dirigirse hacia la zona oriental de la isla, en unión del "Conde de Venadito" el "Filipinas" y el "Marqués de Molins".
Con el hundimiento del buque norteamericano Maine en la rada Habanera, el 15 de febrero de 1898, los EE.UU. entran en guerra contra España, y el Reina Mercedes pone rumbo a Santiago de Cuba en apoyo a la defensa de la bahía, resultando hundido entre el día tres y cuatro por su misma tripulación debido al lamentable estado de sus calderas. Hay que decir que no era un buque de tipo Acorazado. con su hundimiento se intentó formar una especie de dique de contención que protegiera la boca de la bahía, sobre todo después que había sido sometido a un fortísimo bombardeo por parte de los buques norteamericanos «Texas» y «Massachusetts».
El plan no fraguó y la deriva lo llevó a hundirse a la playa, justo frente a la fortaleza del Morro Santiaguero, pasando a propiedad de los Estados Unidos posteriormente. El 1 de enero de 1899 fue reflotado, arribando el 25 de agosto de 1900 a la base "Portsmouth Naval Shipyard" en Maine, EEUU, donde fue destinado como un buque escuela de la armada. Finalmente fue llevado a la academia de Annapolis, sirviendo un tiempo como residencia del comandante a su cuidado.
No obstante el embajador de España en los EE.UU., Don José María de Areilza, trató de negociar el retorno del buque a España, firmándose en 1953 un acuerdo de devolución entre los gobiernos del presidente Eisenhower y el general Francisco Franco.
Al final, estaba en tan malas condiciones que España se conformó solo la campana, pero aún así aquella firma fue un gesto amistoso entre dos naciones declaradas anti comunistas. El crucero USS «Reina Mercedes» fue dado de baja definitivamente el 6 de noviembre de 1957, y fue adquirido por la Boston Metals Co. de Baltimore como material de desguace.
Maldita Hemeroteca