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POSADA CARRILES: Y esa memoria de los Cubanos

Los Mypimeros del régimen cubano se reunieron en casa del anti castrista Santiago Álvarez Magriñat. //

Un veintiséis de septiembre de 1980, quedaban absueltos los supuestos perpetradores del atentado con bomba que derribó una nave comercial cubana en las aguas de Barbados.

Mes tambien, pero del 1985, que se producía la fuga de la prisión de San Juan de los Morros, en Venezuela, del cienfueguero Luis Posada Carriles, un militante anticastrista célebre por su lucha por derrocar la revolución para unos, en tanto que para otros se un vulgar y despreciado terrorista.

¿Terrorista?, en el sentido semántico de la palabra lo fue sin lugar a dudas. No fueron pocos los atentados que cometió en países donde el régimen cubano tenía intereses, Colombia, Costa Rica, Jamaica o Portugal, en cambio técnicamente no había ninguna diferencia entre esas bombas y las que puso el movimiento 26 de julio por toda la Habana contra Batista. Se trata de un relato que varía ideológicamente según quien lo cuente.

Posada se pasó casi sesenta años en esos trajines, y aunque lo intentó de varias maneras, nunca pudo concretarlo. Y referente a este atentado en Barbados, fue acusado como autor intelectual del horrendo crimen, aquella bomba que derribó un avión el seis de octubre de 1976 donde murieron setenta y tres personas inocentes.

Y aunque fue exonerado de ese atentado, el New York Times citó un reporte del FBI, fechado en noviembre de 1976 y obtenido por el Archivo de Seguridad Nacional, donde dice que una fuente fidedigna aseguró que sí había estado en las dos reuniones en las que se planeó el siniestro.

Precisamente, esperando a que los fiscales apelaran el fallo en busca de llevarlo nuevamente a los tribunales civiles, aprovechó para escapar disfrazado de sacerdote de la prisión donde estaba tras nueve meses entre rejas.

De esa fuga, en 1985, hoy se cumplen 39 años como ya dijimos. En 1990 estando en Guatemala, - agregó el New York Times - recibió varios disparos supuestamente de operativos de inteligencia cubana; que estuvieron a punto de darle "baja de la foto".

Uno de ellos le impactó en la boca, y lo dejó con un problema severos del habla, pero aun así se las arregló para negar vehementemente su participación en ese atentado. Sin embargo, no tuvo problemas para admitir haber sido el cerebro de los diversas detonaciones ocurridas en hoteles y centros del turismo en la Habana.

Se mantuvo en fuga hasta el año dos mil, cuando reapareció en Panamá - con toda probabilidad para matar a Castro - en momentos en que el dictador cubano se encontraba en una cumbre en ese país. Fue Castro -precisamente- quien anunció su presencia y denunció el intento. Carriles y varios de sus colegas fueron arrestados en Panamá, y en su caso fue condenado a ocho años de prisión.

Se salvó que la presidenta panameña Mireya Moscoso, casi al terminar su mandato en el 2004, le concedió un perdón. En una entrevista otro de los líderes históricos del exilio Miamense e igualmente belicoso, el señor Santiago Álvarez Magriñá, uno de aquellos hombres de Panamá, aseguró que Posada Carriles era un tipo encantador.

"Hacía reír a todos, tenía una anécdota para todo y te hacía reír. Era muy buena compañía”, dijo además quien fuera ex integrante de la brigada 2506 que atacó Playa Girón, y también supuestamente Boca de Samá, supuestamente, con resultado de dos muertos y dos niñas heridas.

Luis Posada Carriles. 

Como si fuera poco, fue el mismo hombre que casualmente en el mes de septiembre del 2023, hace apenas dos años, acogió en el propio jardín de su casa de Miami a un grupo de los llamados "Mypimeros" del régimen de Raúl Castro y su presidente de paja, Miguel Díaz Canel. ¿Dime algo Fernández?.

Lo tuvieron a distancia de una pedrada, pero no, en ese momento en lo que menos pensaban aquellos "agentones" disfrazados de comerciantes era en aquellos inocentes de Boca de Samá. Su objetivo era buscar de manera urgente que el billete volviera a entrarle a la familia Castro como años antes.

De hecho, la mayoría de la mercancía que se vende en esas tiendas en Cuba procede de aquella ciudad considerada por ellos como el nido del terrorismo. No solo eso, es que el anfitrión - según afirma el New York Times citando fuentes federales - fue quien introdujo a su gran amigo Posada Carriles en territorio norteamericano. Pero hay más... 

En un discurso pronunciado por Fidel Castro el quince de abril de 2005 en el Palacio de las Convenciones de la Habana, el dictador dijo esto: «Vean la historia del próspero hombre de negocios, el experto en urbanismo” y representante de Posada Carriles allá en Estados Unidos. Nadie se explica cómo puede estar ese hombre suelto por allá».

¿Le preguntamos de nuevo a Fernández?.
No hace falta.

Habría que precisar muy bien cual fue más deshonesto, inmoral y miserable, de toda aquella gentuza allí reunida, pero como reza un dicho en España: "La pela es la pela". En fin, que Posada Carriles falleció un veintitrés de mayo del 2018 en la localidad de Miramar, en la Florida, sin lograr su gran objetivo pero sí dejando muchos daños detrás. Coincidentemente a los 90 años de edad, la misma con la que partió el que tanto combatió. Le sobrevivieron su esposa Nieves, y sus hijos, Janet y Jorge.