Las cosas que no entendí de la Pasionaria.

La pasionaria en Cuba. // 

En 1963, una de las figuras más emblemáticas del comunismo español, la señora Dolores Ibárruri, conocida como "La Pasionaria", arribó a La Habana el 5 de diciembre invitada por el dictador Fidel Castro para asistir a los festejos por el quinto aniversario. ¿Curioso eh?, tanto luchar contra un dictador en su país, para ser recibida por otro y con sangre gallega igual. 

Por otro lado, mire que la izquierda ha criticado la operación Peter Pan, que en 1960 sacó de Cuba a 14 mil niños para Estados Unidos. Se ha dicho - la izquierda claro - que aquello fue una de las acciones más perversas, monstruosas e inhumanas de la CIA, en cambio acá la señora envió los suyos, Amaya y Rubén, a la Unión Soviética, país a donde fueron a parar a finales del 1939 la friolera de 37 mil 500 españolitos. 

La narrativa de siempre. En fin...

La Pasionaria ya había visitado con anterioridad al marxista Mao Tse-Tung nada menos, el autor de una cifra estimable en 40 millones de Chinos muertos de hambre durante su "Gran salto adelante", etapa que ha sido considerada como una de las mayores catástrofes humanas de la historia. Sin contar el millón y tanto que asesinó tras una feroz persecución de políticos e intelectuales. 

Lo admitió el propio partido comunista Chino, entonces al frente Deng Xiaoping, que dijo que Mao "había cometidos graves errores", pero que lo más importante eran sus logros. Luego, como si tomándose un refresco fuera, en el 2013 el actual mandatario Xi Jinping volvió a admitir que Mao no había sido un dios, y que como tal cometió "errores", pero que sus logros no podían ser olvidados. 

Total que la doña visitó China en septiembre de 1956, con esa debilidad que sentía por este tipo de líderes. Pero fue durante su visita a Cuba, donde celebró su 68 cumpleaños y todo, que se sintió como si estuviera en su propia casa. Me imagino que aquello debió ser como el sueño de su vida, materializado en una antigua colonia explotada por el imperialismo español. 

En cambio nunca supimos cual fue su reacción cuando se enteró que en 1975 su venerado anfitrión, el sátrapa caribeño, había decretado tres días de luto oculto por la muerte del "malvado Francisco Franco", un secreto que fue develado por un corresponsal de EFE acreditado en la isla, que al otro día "tuvo que hacer las maletas". Como las había hecho en 1960 el embajador Juan Pablo Lojendio, el día que le cantó cuatro verdades a la cara.

Su llegada a España desde Francia.

Y pensar que más de 1,400 cubanos se jugaron el pellejo por sus ideas progresistas y antifascistas, e incluso 120 de ellos no pudieron hacer el cuento. Al menos se ahorraron la vergüenza, digo yo.

La Pasionaria - por si no lo sabe - nació en el País Vasco fue una ferviente comunista que resultó elegida en 1936 diputada a las Cortes españolas en representación del Partido Comunista, sin embargo tres años después, con la derrota del Frente Popular ante el Nacionalista en la guerra civil, se marchó exiliada a la URSS hasta que en 1977 regresó a Bilbao, España, tras la muerte del dictador Francisco Franco.

Lo hizo como diputada por Oviedo, capital del principado de Asturias, entonces como presidenta de un Partido donde militaban viejos comunistas como Santiago Carrillo, Rafael Alberti o Ignacio Gallego. La doña murió en Madrid en 1989, y su féretro no mostraba la bandera española precisamente, la que tanto reniegan ahora, en su lugar había una muy grande con la hoz y el martillo. De sus dos hijos nacieron tres nietos "rusitos", Fiodor, Rubén y Lola.

Por Jorge García.

Maldita Hemeroteca.

Fotos: Internet: Del libro "No pasarán" 2021
escrito por su nieta Lola Ruiz-Ibárruri Sergueyeva
nacida en Moscú en 1960.

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