MICROFRACCIÓN: Ni los comunistas escaparon a la ira Castrista

Aníbal Escalante de pie. // 

En el mes de octubre de 1967, hubo en Cuba un proceso de detención, encarcelamiento, juicio y condenas a un grupo de hombres y mujeres quienes, mayoritariamente, habían participado del proceso revolucionario encabezado por Fidel Castro, sobre todo desde las filas del Partido Socialista Popular, que discutían y criticaban lo que consideraban errores ideológicos de la dirigencia castrista.

Quizás aquellos viejos comunistas veían los descontentos que estaba sucediendo en Europa, dígase las reformas en Checoslovaquia que dieron como resultado una invasión soviética, por poner un ejemplo, y buscaban evitar los mismos errores en la isla, siempre desde una critica en plena sintonía ideológica, nada que pudiera ser considerado una conspiración. Incluso, el nombre que le dieron de Microfracción sería igual de discutible, ya que eran muchos los comunistas que coincidían. 

Pero ni así. En un pleno del Comité Central celebrado en la habana en enero de 1968, el entonces jefe del ejercitoRaúl Castro leyó un informe en el que se calificaba a los implicados de contrarrevolucionarios, agentes enemigos vinculados a la CIA, y de llevar a cabo una campaña de difamación y calumnia, difundiendo documentos clandestinos contrarios a la línea del Partido Comunista de Cuba.

De atacar sistemáticamente además los planteamientos de los dirigentes del partido y del gobierno, en especial, a las figuras de Fidel Castro y Ernesto Guevara; tenían la intención de traicionar al castrismo desde el extranjero, entre otros varios cargos, y a pesar de que la mayoría de los hechos no constituían figuras delictivas en el código penal en esos momentos en Cuba, aquellos críticos fueron condenados y enjuiciados.

Al frente de este grupo estaba Aníbal Escalante Dellundé, hijo del capitán del Ejército Libertador Cubano, Aníbal Escalante Beatón, quien ocupaba el cargo de Secretario de organización de las Organizaciones Revolucionarias Integradas –las llamadas ORI– fue acusado de "ambición de poder" al frente de lo que después se conoció como la Microfracción.

Durante los interrogatorios y juicios se suicidaron Eurípides Núñez, un dirigente sindical encontrado muerto en su celda de Villa Marista, y Carlos Rentería fue "otro de los suicidados", mientras que también falleció en sospechosas circunstancias el profesor Javier de Varona de un disparo. Estas muertes jamás fueron dadas a conocer por la dictadura. En el proceso, fueron detenidos en total treinta y seis hombres y tres mujeres.

Los encartados fueron juzgados en juicios sumarísimos y les fueron impuestas condenas de varios años de cárcel y donde el más perjudicado fue Aníbal Escalante. Además de las condenas, el grupo afín a Escalante fue separado de sus cargos, expulsados de sus trabajos y condenados a labores en la agricultura. Una purga en toda regla. Una suerte de desmantelamiento de lo que quedaba del antiguo PSP, que ha sido considerada como el mayor proceso represivo contra el comunismo en la historia Cubana.

Varios de los condenados habían sido destacados profesionales de inclinación izquierdista, como el escritor y diplomático comunista Edmigio López, el abogado Arnaldo Escalona, al que se le prohibió su propia defensa (remember Moncada) o su propia esposa, la veterana dirigente comunista Hilda Felipe, condenada a cinco años.

CONCLUSIÓN

Tal y como pasó años después en el juicio del general Arnaldo Ochoa y del coronel Tony de la Guardia, a Escalona le pidieron "echarse el muerto encima" con la promesa de que no pasaría nada si "confesaba sus errores". En carta publicada en la prensa oficialista, Escalante se acusó supuestamente a sí mismo de ser un inadaptado, un frustrado, un irresponsable y un mal agradecido, que por necio se alejó del pueblo y de los sacro santos ideales del Partido Comunista Cubano.

En fin, que la Microfracción no era tal como decían, de hecho ni siquiera se escondían para efectuar sus inútiles reuniones, lo que sí quedó demostrado fue el pensamiento único de aquel tirano en contra de cualquier tipo de oposición, ya fueran marxistas, socialistas, trotskistas, comunistas o anarquistas, decidido a aniquilar a sus propios postulados. No olvidar tampoco que en esos años el líder soviético Nikita Kruschev, se encontraba enfrascado en una reforma que, al parecer, este grupo veía con muy buenos ojos.

Escalante fue liberado en 1971 y se marchó a vivir a Checoslovaquia, donde murió en 1977. (Otras fuentes aseguran que murió en Cuba donde había regresado.).  

INTEGRANTES DE LA MICROFRACCIÓN CONDENADOS

Quince años: 
Aníbal Escalante Dellundé.

Doce años: 
Octavio Fernández Bonnis, Inaudis Kindelán Reyes, Ramiro Puerta Quiroga, Edmigio López Castillo, Luciano Argüelles Botello, Emilio de Quesada Ramírez, Ricardo Boffil Pagés, Félix Fleitas Posada.

Diez años: 
Orlando Olivera Sardiñas, Francisco Pérez de Armas, Orestes Baldes Pérez, Hugo Vázquez Medina, Ricardo López Castillo, Higinio Casuso González, Ángel Gutiérrez Paz, José Caballero Campos.

Ocho años: 
Manuel Ramírez Nodarse, Francisco Brito Rodríguez, Renay Hernández Rodríguez, Raúl Fajardo Escalona, Alfredo Batista Sánchez, Arnaldo Escalona Almeida.

Cuatro años: 
Inocente Martínez Bravo, Hildo Madam Real, Ramón Chávez Fornaris, Manuel Martín Lavado, Luís M. Martínez Sáenz.

Tres años:
Reynaldo Puig Verdeja, Arturo García González, Miguel Machado D’ Wolf, Leovigildo Diago Reyes, Giraldo Victoria Suárez, Lázaro Suárez Suero.

Dos años de reclusión domiciliaria:
Marcelino Menéndez Menéndez, mientras quedaron a disposición de la Jurisdicción Militar: Ángel M. Pérez de Armas, Orlando Arrastia Fundora. Tambien fue incorporado a la causa como acusado a Rafael Gutiérrez y Collazo.

Maldita Hemeroteca Fuente:
Blog de Félix Fleitas Posada
"Repaso a la Microfracción".
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