.

APONTE ANTI ESCLAVISTA, ¿PERO PATRIOTA?. EL PAPEL LO AGUANTA TODO.

Confluencia de las calles Belascoain y Jesús Peregrino en la Habana. // 

Como dice el dicho, el papel lo aguanta todo. Como la aseveración que hace la prensa Castrista, que por lo general se agarra de un clavo caliente cuando huele la sangre patriotera, al señalar que el pintor negro liberto, José Antonio Aponte, encarnó el espíritu de lo que con los años fue el ejército mambí de la primera guerra de independencia. Eso es lo que se llama dar rienda suelta a la imaginación. 

¡Es que el día que lo ejecutaron no había ni nacido Carlos Manuel de Céspedes todavía!. Por dios. La figura del cubano José Antonio Aponte y Ubarra es histórica en sí misma, eso sí, ¿pero señalarle como un patriota?, eso ya es más difícil de tragar, y a las pruebas que nos vamos.

Aponte fue un pintor, ebanista y liberto convertido en héroe. Más que nada porque resultó acusado por las autoridades coloniales españolas de haber sido líder de una conspiración. Por ese motivo fue detenido el 6 de abril de 1812, siendo encarcelado, interrogado y ejecutado en la horca en la Habana tres días después.

Ese día fueron ejecutados también los conspiradores Clemente Chacón, Salvador Ternero, Juan Bautista Lisundia, Estanislao Agublán y Juan Barbier, así como los negros esclavos Salvador Esteban Tomás y Joaquín Santa Cruz, quienes se reunían con el pretexto de celebrar ritos religiosos.

Barbarismo aparte, como escarmiento sus cabezas fueron separadas de sus cuerpos para ser exhibidas en unas jaulas, y en el caso de la de Aponte, la pusieron a una cuadra y media de su casa, en un cruce importante de la ciudad, donde todos la verían al pasar. Estamos hablando de 1812, cuando ni siquiera las cortes de Cádiz habían contemplado legalmente a Cuba como parte de su territorio.

Aponte
No fue hasta 1834 que quedó redactada la constitución autonómica. Hasta entonces se cometían estas terribles barbaridades.

ANTI ESCLAVISTA SÍ, PERO PATRIOTA...

¿Cómo va ser Aponte un patriota, si además de que participó en la toma de las Bahamas por los británicos durante la Revolución Americana, había sido un veterano de la milicia negra libre de La Habana?. 

Por si no lo sabe, estas milicias eran unas unidades coloniales españolas de tipo local, que fueron diseñadas para la defensa de la ciudad y donde Aponte alcanzó el grado de cabo primero en el batallón de Marinos. Es más, en esta milicia había servido también su abuelo y su padre, los señores Joaquín Aponte y Nicolás Aponte respectivamente, defendiendo la ciudad de La Habana contra el asedio británico de 1762, principalmente en la zonas de Puentes Grandes y Bacuranao.

Estas tropas contaban con una amplia trayectoria que venía de bien atrás, de cuando participaron en la defensa de las poblaciones atacadas por los corsarios y piratas. A comienzos del siglo XVII, el Gobernador de La Habana organizó una compañía de milicias compuesta primero por cien pardos libres, (mestizos) con el derecho a llevar armas y a sepultar a sus oficiales en la Parroquia Mayor y en la Iglesia del Espíritu Santo.

A comienzos del siglo XVIII ya habían en La Habana cuatro compañías de pardos y, además, se fundaron otras cuatro de morenos libres. A una de estas partencia el señor Aponte. Estos batallones fueron uniformados de la misma manera que las unidades compuestas de blancos, y sus oficiales, sargentos y cabos, llevaban asimismo sable o espada de ordenanza.

Además, tenían asignadas sus banderas reglamentarias con la Cruz de Borgoña, el nombre del batallón y un lema, que en el caso de los de pardos era "Siempre adelante es gloria" y en el de los morenos "Vencer o Morir". A su muerte dejó seis hijos, tres hembras y tres varones: Benito de 28 años, de profesión herrero, vivía y trabajaba en Santa María del Rosario; Justo José, de 20 años, dependiente de la tienda de Joaquín Corona y Juan de Paula, el otro de 18 años, era sastre.

Las hembras vivían con dos entenadas suyas, Josefina Muguerza y María Josefa Valdés, en una casa de la calle Interian, rebautizada con el nombre del independentista Néstor Sardiñas y luego como Jesús Peregrino. Por cierto ese se debe a una talla impresionante que hiciera Aponte de este santo, y que colocó en la entrada de su casa.

VICTIMA DE UNA DELACIÓN

Fue víctima de una delación, y cuando lo arrestaron en su casa taller del barrio de Guadalupe, los agentes hallaron escondido en un baúl un laminario de setenta y dos estampas creadas por Aponte, que servían de ilustraciones para transmitir ideas y estrategias a los complotados. Unas reivindicaban la dignidad de los africanos en plano de igualdad con otros seres humanos, y proclamaban el derecho a luchar por la emancipación, mientras que otras precisaban accesos a las fortificaciones militares de la ciudad.

Este documento es conocido como el famoso "Libro de Pinturas de Aponte", que devino en pieza clave en el juicio sumarísimo que precedió a su ejecución. En el Archivo Nacional de Cuba se conserva el registro del interrogatorio al que fue sometido, más no el libro. Una a una están descritas las láminas, las explicaciones de Aponte y de otros conjurados sobre el contenido del mismo, así como las preguntas, dudas e intervenciones de los interrogadores.

Dicho esto, afirmar que Aponte fue un patriota no sería para nada correcto. Que fue un hombre de bien, que sensibilizado con el sufrimiento esclavo dejó su carrera y su oficio de pintor y ebanista para convertirse en un conspirador antiesclavista, lo cual le honró sin ninguna duda, sí, pero nadie puede asegurar que fuera "anti español". Es más, su liderazgo en este movimiento no está siquiera probado por los historiadores. 

En fin que tanto por la narrativa castrista como el imaginario popular, hay sectores que todavía creen que los negros cubanos estaban opuestos a España en casi su totalidad. La ignorancia es atrevida, dicen algunos y hoy son muchos los que ignoran que los negros tenían acceso a los distintos niveles de enseñanza, incluso la universidad, aunque le cueste creerlo. 

Según plantea el historiador Moreno Fraginals, desde el 1878 se eliminaron en el registro civil los libros que los diferenciaban de los blancos. En fin señores, recuerde que aquellos negros que Carlos Manuel de Céspedes sumó a su movimiento independentista lo hicieron bajo presión, y ya no hablemos del trato vejatorio que recibieron como miembros de aquellas tropas repletas de oligarcas.

Solo les recuerdo la anécdota de Eduardo, el hermano de Donato Mármol, contada en su diario por aquel que decía que aquella revolución era para todos y por el bien de todos, Don José Martí. "Dormía la siesta un día, y los negros hacían bulla en el batey. Mandó callar y aún hablaban ¿Ah, no quieren entender? Tomó el revólver —él era muy buen tirador— y hombre al suelo, de una bala en el pecho. Siguió durmiendo” (Diario de José Martí, 1985).


Maldita Hemeroteca