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LEY DE FUGA Y OTROS RELATOS

Newton Briones Montoto en su residencia. 

A finales del mes de diciembre, el veintinueve para ser más exactos, una información aparecida en la red social Linkedin publicada por el señor Alfonso Ramón Naranjo Rosabal, informaba de la muerte del escritor, ensayista e historiador cubano, Newton Briones Montoto, a la avanzada edad de 82 años.

Según el relato de este señor, y oiga bien esto, Newton se encontraba en la sala de cuidados intensivos del hospital militar de Marianao, Dr Carlos J. Finlay, pero no enfermo, lo verdaderamente triste, e indignante a la vez, fue que aun con esa avanzada edad fue atacado por otra persona el doble de joven, "al parecer para robarle".

Este ataque se produjo a la altura de la calle 16 en Miramar, muy cerca de su lugar de residencia. Que producto de los golpes que le propinó este energúmeno en la "supuesta riña", le provocó graves heridas craneales. Duró cuatro días más en cuidados intensivos. 

¿Cómo puede un ser humano hacerle esto a un anciano de 82 años?. ¡Señor, como está ese país!. ¿Hasta donde vamos a llegar?. Así se lo expresé en su post hace hoy dos años exactamente, esperanzado que no le trajera problemas porque ni siquiera sé quien es ese señor.

Total que a Newton Briones Montoto, hermano del guerrillero Antonio, muerto en Venezuela en 1967, lo conocemos muy bien por sus excelentes libros y artículos que, lejos del habitual cacareo propagandista, nos contaban verdades que hasta ese momento habían sido manipuladas o incluso escondidas.

No sabemos como lo hacía, pero lo hacía. Lo recordamos más que nada por su excelente artículo sobre la muerte del líder sindical Jesús Menéndez, que publicó en la web Espacio Laical y del cual reproducimos aquí una buena parte, sobre todo el colofón, la parte más manipulada de esa historia.

Tendríamos que ubicarnos en Santa Clara en 1958, cuando el tercer regimiento del ejercito constitucional "Leoncio Vidal y Caro", se rindió en masa. Esta acción fue la que activó la huida de Fulgencio Batista aquella madrugada del año nuevo de 1959. 

Se cuenta que frente al regimiento "Monteagudo", nombre de aquel general mambí Jose "Chucho" Monteagudo que dirigió la matanza de negros y mulatos perpetrada en 1912, y donde el hijo de José Martí, Jose Francisco, era su jefe de estado Mayor, una multitud de familiares de esos militares les pedían a gritos rendirse y salvaran sus vidas. Incluso que se unieran al ejército rebelde. 

Al final el coronel Hernández aceptó someterse a las fuerzas comandadas por el argentino Ernesto Guevara. Este le anunció que estaba dispuesto a permitir, una vez se rindieran y entregasen las armas, que los oficiales, clases y soldados con residencia en Santa Clara se pudieran marchar a sus casas sin ninguna dificultad, y que los demás serían trasladados hasta Caibarién donde embarcarían a sus lugares de residencia.

En el artículo, "La muerte de Jesús Menéndez: una historia mal contada", contradice totalmente la versión oficial sobre la muerte de Jesús Menéndez Larrondo ocurrida el 22 de enero de 1948 en la estación de trenes de Manzanillo, nos cuenta además cual fue el verdadero protagonismo el coronel Joaquín Casillas Lumpuy en aquel luctuoso hecho.

En esta toma de Santa Clara, la cual Casillas defendía por ordenes expresas de Batista, fue hecho prisionero el 28 de diciembre de 1958 por un grupo al mando del comandante Víctor Bordón Machado. Se ha dicho hasta el cansancio que ocurrió cuando intentaba huir vestido civil. Hay fuentes Castristas que aseguran incluso que disfrazado que de mujer, ya sabe, mas humillante todavía.

Pero más allá de Montoto y de todo aquello, tenemos la otra historia que hizo el periodista norteamericano Jon Lee Anderson, cuando en 1997 publicó su libro "Che Guevara. Una vida revolucionaria", donde aseguró que el coronel Casillas Lumpuy había sido juzgado por los crímenes cometidos y fusilado el dos de enero de 1959.

¿Juzgado?. ¿de verdad?, como único sumariamente, porque que sepamos el comandante Bordón no podía contar en esos momentos con ningún aparato jurídico que juzgara al prisionero, ni siquiera estaban constituidos, mucho menos dentro de un vagón de ferrocarril que le servía de improvisado calabozo. 

Regimiento de Santa Clara
"Leoncio Vidal y Caro"
En el falso parte del comandante Guevara, le informa a Fidel Castro que tanto a Casillas como a su acompañante "se le había aplicado "La ley de fuga". La suya sería por supuesto, y que ya sabemos perfectamente cual era. Por otro lado en el libro "Historiología Cubana 1944-1959", de José Duarte Oropesa, nos hemos encontrado una versión muy distinta a la informada por el argentino.

El escritor afirma que después de una breve prisión improvisada en los ferrocarriles, y percatarse Casillas que lo trasladaban para fusilarlo, se rebeló en el camión en que era conducido siendo tiroteado cuando trató de desarmar a uno de los custodios. "Fue un acto suicida que despertó la sorpresa y la admiración de sus captores", apuntó el autor. Puede ser que a esto se refería el asesino en serie cuando dijo "Ley de fuga".

Recordemos que según el artículo del señor Briones Montoto, que en paz descanse, fue Jesús Menéndez quien abrió fuego contra Casillas cuando este intentaba detenerlo, con lo cual si lo asegura él que no era ningún escritor "disidente" ni un contra revolucionario, la versión castrista de los tiros "a traición" no se sostiene de ninguna manera.

Que por otro lado su segundo al mando y también coronel, Leovigildo "Leito" Fernández Suero, que igual había sido capturado y que posteriormente fuera fusilado en Matanzas y no allí como había dicho Guevara, Oropesa apunta que este también había mostrado un coraje temerario cuando increpó con palabrotas al pelotón de fusilamiento, instándoles a todos a que apuntaran bien. 

Pero aun con todos los datos, archivos e investigaciones que conto en su día el difunto Newton, las que debieron ser exhaustivas, precisas y tan ciertas como para mandarse atrevidamente a desmentir una historia como esta y que de tanto repetirla ya "se hecho oficial", no faltaron los acólitos del régimen que intentaron desprestigiar su trabajo. Como este, sin ir más lejos.

Estas historias nos dan la medida de como los gobernantes cubanos conciben versionar sus historias - la que sea porque les da igual - y readaptarlas como el instrumento que les permita seguir legitimando su totalitaria y aberrante dictadura. Como bien dijo alguien alguna vez, la historia la escriben los vencedores.

Hoy, día veintinueve de diciembre de 2025 han pasado dos años y nadie sabe nada de este asesino, y como Cuba es un país donde el pueblo siempre esta "con la guardia en alto", permítame pensar lo contrario. No ha sido ni la primera ni la ultima vez. 

Jorge García
Maldita Hemeroteca
Fuentes citadas en el texto.