martes, 10 de mayo de 2022

Diez de Mayo, buen día para recordar a Bohemia.


Existe una colosal obra de más de mil páginas que abarca la historia de Cuba, desde la conquista de la Habana por los Ingleses en 1762, hasta llegada de Fidel Castro al poder en 1959.

Su autor no es otro que el investigador e hispanista británico, Lord Hugh Thomas, quien desnuda como nadie todo aquel proceso en el cual se conspiró, se luchó y hasta se traicionó, dentro de nuestra compleja, difícil y enrevesada historia que para nada ha sido color de rosa. 

Está obra, que ha sido traducida a quince idiomas y que tuvo en 2015 una edición conmemorativa por los cincuenta años de su primera impresión, ha sido considerada por muchos como la más seria, profunda e intelectual que se haya confeccionado antes sobre la historia Cubana y que, como es de suponer, desmiente toda la manipulación que ha hecho de ella el Castrismo en todos estos años.

Y decimos esto, porque una de las que mas manipuló, mintió y conspiró fue la revista Bohemia, que hoy 10 de mayo cumple el aniversario 114 de fundada. Y cuando decimos cumple, lo hacemos con todo propósito, porque sigue ahí, al servicio total y absoluto de esa dictadura Castrista.

Principal rival de la popular y deportivisima "El Fígaro", y luego en una de las más prestigiosas revistas en toda Latinoamérica, de hecho fue la primera, con el tiempo Bohemia se transformó de un magazín social cultural al principal portavoz de la oposición Batistiana desde 1940.

Según este historiador, quien está censurado en Cuba como es de suponer, fue el ex-presidente Ramón Grau San Martín quien inició el fraude de las supuestas *20,000 muertes del régimen de Batista, lo que continuó haciendo estando al servicio del también ex presidente, Carlos Prío Socarras, el iluso que apoyó la insurrección y después a los alzados de la Sierra Maestra.

Para empezar, Grau San Martín, que en nuestra opinión fue el presidente más corrupto de la democracia Cubana, ya venía lidiando contra Batista cuando perdió las elecciones de 1940, como representante del Partido Auténtico Revolucionario, además había presentado otra fallida candidatura contra Batista a la presidencia en 1956, la que se vio obligado a retirar. 

Por otro lado Miguel Ángel Quevedo Pérez, anti Batistiano y dueño de la famosa revista, se encargó de propagar el tétrico bulo en aquel artículo relacionado con el trágico balance. Él mismo había sido víctima de aquellos esbirros Batistianos, que en una ocasión le golpearon y le obligaron a beber una botella de aceite de ricino, conocido como "Palma Cristi", y desde entonces decidió vengarse a como diera lugar.

Aun así, no hay ninguna duda que la Bohemia de Quevedo, Padre e hijo, así como del brillante pintor y paisajista Antonio Rodríguez Morey, quien estuvo al frente de su dirección artística, fue un baluarte donde se promovió, desde símbolos nacionalistas y burgueses, una literatura de vanguardia que fue la más popular y leída en Cuba

Por eso creemos que lejos de la verdadera posición política que haya asumido en determinados conflictos políticos dentro de nuestra historia, la revista ha sido ante todo un testimonio irrefutable e inequívoco de que la dictadura de Fulgencio Batista, instaurada en 1952, no puede ser ni remotamente comparada con la feroz tiranía Castrista, en cuanto a la libertad de expresión se refiere.

Al final la historia se repitió una vez más, como se ha venido repitiendo en todos estos años. Quevedo se exilió en Miami y, luego de entonar un supuesto "Mea Culpa" redactado en una carta que ha sido por otro lado desmentida, pero que aun así no justifica su rompimiento con Fidel Castro después de servirle incondicionalmente terminó - abrumado supuestamente por el pasado - pegándose un tiro mientras vivía en Venezuela.  

Memorias.
Fuente: Colección Digital de la Universidad de la Florida. (Enlace)

NOTA LA MARGEN

***El artículo en concreto se refería a las muertes causadas por el régimen de Batista publicado en la edición del 11 de enero de 1959, donde se difundió y propagó la llamativa cifra en aquel calumnioso artículo titulado: "Más de 20 mil muertos arroja el trágico balance del régimen de Batista".

Estudios realizados posteriormente, han cifrado la cantidad de muertos durante aquel régimen Batistiano en 1907, una cifra que no deja de ser, a la par de escalofriante, brutal, pero igual aparecían muertos soldados, oficiales y funcionarios del otro bando, como policías, vigilantes o guardias jurados de ese propio régimen. Observe esto:

  • Es ascendido a cabo el vigilante 958, Miguel Collazo de la 10ma. Estación, que fue víctima de un atentado en Dolores y Lacret, Víbora.
  • En la carretera vieja de Guanabacoa fue atacado a tiros el capitán Guardiola Trascastro, quien resultó ileso. Fueron heridos graves sus acompañantes, los vigilantes Emilio García Fuentes y Paulino Echenique Marrero.
  • Evelio Mesa Arias, delegado obrero de las rutas 80 y 34, denunció que un joven se personó en su domicilio, preguntando por él y, al no encontrarlo, le disparó a su esposa.
  • El policía del Gobierno provincial, Oscar Abelenda Rojas resultó herido de bala cerca de su residencia, en el reparto Juanelo, cuando tres jóvenes trataron de desarmarlo.
  • El soldado pedro Borroto Pentón fue muerto a balazos en la esquina de Beltrán y Santa Isabel, Jacobino, por varios desconocidos que se dieron a la fuga.
  • El policía Danilo Rodríguez agredió a tiros a Arturo Rodríguez Guerra, de 29 años, conocido por Teco, en el bar situado en Virtudes 59, entre Prado y Consulado.
  • En rancho Veloz, Las Villas, fue detenido Tomás Pérez Quintero, de 16 años, vecino de San José 178, Guanabacoa, como autor del atentado al capitán Guardiola, el 9de abril.
  • En la finca El Recreo, barrio Cabacú, Baracoa, fue muerto a balazos Prisciliano Figueroa, padre del soldado Manuel Figueroa Matos.
  • En Monte y San Joaquín fue muerto a balazos el vigilante de la Sección de tránsito 2856, Rafael Rodríguez Rodríguez, por dos desconocidos que se dieron a la fuga.
  • Se conoció de la muerte a tiros de Rolando Duarte Alfonso, acusado con Julio Álvarez Duarte de haber cometido atentados contra la policía.
  • En B número 459, Vedado, fueron agredidos a tiros los vigilantes 1410, Antonio Márquez Nardo, quien resultó muerto, y el 6932 Pedro Rodríguez Rubalcaba.
  • Dos jóvenes balacearon frente al bar Tuyo y Mío, al guardajurado Celestino Rodríguez de la Rosa, de 30 años, vecino de Alturas de Luyanó.
  • Tres jóvenes atacaron en Peñón 68, Cerro, al vigilante 1277, M. Trenche, causándole lesiones y quitándole la pistola de reglamento.
  • El guardajurado Ireneo Treto fue herido a balazos en Luz caballero 217, por dos desconocidos que se dieron a la fuga.
  • En la finca Basarrate, en Puerto Padre, fueron muertos a balazos los hermanos Felipe y Rolando Peña Socarrás, hermanos del sargento de la Policía Nacional Urbano Peña.
  • Al originarse un tiroteo resultó muerto el cabo de la Policía Nacional Miguel A. Sotolongo Lara, y herido grave el sargento del SIM Jorge A. Ricardo López.
  • En una balacera ocurrida en Clavel y San Pedro, Cerro, resultaron muertos a tiros, el vigilante 964, Evelio Domínguez Guerra y Wilfredo Capote Alonso, que era vecino de Clavel 320. 
  • Informa el SIM sobre la detención de Ventura García Fernández, de Carlos 25, Párraga, quien mató a balazos en Marianao al vigilante Bernardo Manuel Campoalegre Cabrera, el 25 de febrero. 
  • Publican la muerte del soldado Cuba González y un ex cabo del ejército de apellido Cueto, en la provincia de Oriente.
  • En la Avenida 47 y 34 unos desconocidos trataron de incendiar el ómnibus 2055, de la ruta 79, en el mencionado lugar.
  • El SIM presenta a los campesinos Urbano Cruz Ricardo y José Rodríguez Leyva, quienes afirman que rebeldes de la zona de Holguín, marcaron en sus brazos, con hierro candente, el número 26, sufriendo por ello graves torturas.

Esto es solo una muestra de los múltiples hechos de sangre ocurridos durante aquellos días, y que fueron publicados en las notas necrológicas de esta revista. Visto lo visto, puede tener usted la seguridad de que no fueron cometidos por agentes del régimen de Batista precisamente. 

Incluso la de altos oficiales, como el coronel Antonio Blanco Rico, jefe del SIM, ejecutado por el directorio revolucionario en el cabaret Montmartre, el general Rafael Salas Cañizares, baleado en la embajada de Haití, el coronel Fermín Cowley Gallegos, muerto en un atentado por un comando castrista en Holguín, y el hijo del general Pedraza, Tata, asesinado cuando viajaba de Manacas a Santa Clara, por citar algunos ejemplos, lo cual hace que la suma de muertes en conjunto haya sido de 2,741, si se suman los ocasionados por la dictadura de Fidel Castro.

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