jueves, 12 de mayo de 2022

SECRETOS DE MANIGUA: El verdadero Sanguily

Sanguily
En 1895 el apóstol José Martí le sugirió a Tomás Estrada Palma - no como una orden si no como propuesta - que intentara por todos los medios evitar que el general Julio Sanguily y Garrite se incorporara al movimiento libertario de 1895.

Esto llama la atención a todas luces tratándose de quien fue, pero la historia no contada en las escuelas nos dice que este Sanguily era un tipo de muchos matices, y no muy patrióticos que digamos. 

Para empezar algunos historiadores señalan que fue un doble agente al servicio de España y de Estados Unidos, además del aliado por excelencia del bandidaje cubano de la época.

¿De tonto?, el apóstol tenía muy poquito, y estar en el meollo del fracaso de la expedición de la Fernandina organizada por el propio Martí, el fracaso del levantamiento occidental y de ser autor intelectual "del tumbe" monetario que Antonio Maceo pretendía darle al propio Martí con la expedición de Costa Rica, pues ya me dirá usted si no era como para sospechar "un poquito". 

Por esto, y por muchas cosas más, como estafar a los tabaqueros con el dinero aportado en Cayo Hueso, recibir dádivas de parte de los bandidos por dejarle operar en la zona e incluso, de orden moral y sexual, es que Martí le pide a su amigo Tomasito (Estrada Palma) que mantenga al margen de la guerra a semejante pieza. 

Para nadie fue un secreto de que solía abusar de los jóvenes reclutas que se incorporaban a la lucha, los cuales utilizaba como "sus ayudantes personales" para mantener su buena vida, incluso estando en la manigua. Todos estos "atributos" como persona, están perfectamente recogidos en los archivos de la guerra en España. 

No sabemos si al final primó su afán de libertad, su ventajismo como persona o su traicionero deber como agente, pero una vez que fue liberado por los Españoles gracias a su ciudadanía americana, consiguió esquivar a Estrada Palma e incorporarse a la lucha en un viaje en barco organizado por el General de División José Lacret Morlot, que desembarcó por Banes el 26 de mayo de ese mismo año 1898.

Quiere esto decir que porque hayan sido héroes de su tiempo, no por eso estaban libres de sus miserias, de practicar el sectarismo, el celo, la envidia y hasta traición como fue en este caso, hechos puntuales que hicieron posible el fracaso de aquella guerra, sobre todo durante las dos primeras intentonas. 

Esto hace que uno se pregunte... ¿si en verdad el mayor general Ignacio Agramonte protagonizó una de las mas valientes y osadas páginas de nuestra historia, o en cambio resultó engañado por un un efectivo montaje organizado por España, con vistas a reforzar su fachada de agente?. Todo puede ser.

Por otro lado está el capítulo de su estancia en los EEUU, donde alcanzó la ciudadanía Americana. En 1876 se marchó a ese país junto a su hermano para recuperarse de algunas heridas que lo habían dejado en muy malas condiciones. De hecho había sufrido un machetazo en una pierna que al final le dejó cojo para toda su vida. 

Tenía además la misión de conseguir pertrechos militares para las fuerzas mambisas, y consolidar los vínculos con los clubes independentistas. En su calidad de prestigioso mambí, porque lo era sin ninguna duda, fue invitado a participar en las reuniones conspirativas que allí se celebraban, y mira que cosas, que durante su estancia es que se produce la fallida conspiración rebelde de 1890. (Paz de Manganeso)

En 1889 Antonio Maceo le pide al gobernador Manuel Salamanca y Negrete un permiso para entrar en Cuba so pretexto de resolver asuntos personales. En ese interín, muere Negrete y España envía a Cuba a un viejo zorro con amplia experiencia en el conflicto, el general Camilo Polavieja. 

Este cambio motivó en Maceo la necesidad de aprovechar los festejos de la Caridad del Cobre para adelantar el levantamiento y... casualidades de la vida otra vez, el jefe de ese levantamiento en occidente no era otro que el señor Julio Sanguily. No solo eso, luego del fracaso y alanzarse la paz, Sanguily comienza a trabajar en los ferrocarriles por recomendación expresa del mismo Polavieja en persona.

Hoy se sabe que por la "módica cifra" de 300 pesos mensuales, se comprometió con el embajador de España en los EEUU, Enrique Dupuy de Lôme, para intentar convencer al generalisimo Maximo Gomez que aceptara la autonomía que pretendían imponer en el país. No fue casualidad tampoco que fuera designado por Leonard Wood en labores de espionaje durante la invasión Americana. Muy confiable no debió haber sido cuando la política del patio, durante la república libre, lo mantuvo a prudencial distancia.

No así su hermano Manuel, que con grados menores de coronel fue siempre un hombre intachable que continuó aportando a la patria, y después como director del Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana, primer presidente del senado, así como secretario de estado y de gobernación durante la administración del presidente Mario García Menocal.

En fin hay mas, pero seria muy extenso y cansino por lo conspiranoico y vergonzoso de los temas. Pero sepa amigo lector, que más allá de un héroe y leal patriota, cuando escuche su nombre siéntase convencido que Sanguily fue - por lo menos - uno de los peores mambises que tuvo Cuba en toda su historia independentista. 

NOTA: No confundir con su hermano Manuel, que por el contrario fue un hombre intachable. Ellos tuvieron un tercer hermano de nombre Guillermo, que está considerado como el primer Cubano que emigró a Australia donde residió hasta su muerte.

Tags