DOS PROEZAS: Dos mujeres
Corría el 4 de junio del año 1996 y la nadadora de larga distancia australiana, Susie Maroney, se había propuesto nadar desde La Habana hasta las costas de Florida, el mismo trayecto en que durante más de 30 años cientos de cubanos perdieron la vida tratando de llegar a Estados Unidos en balsas de fabricación casera.
Susie Maroney, de 21 años, se propuso cubrir una distancia de entre 100 y 120 millas, para lo cual tendrá que nadar dos días y dos noches. Se trata de una proeza aún no conseguida por ningún nadador. Calculó que debia nadar cincuenta horas batallando contra la fuerte corriente del Golfo de México, llamada "el gran río azul" por el escritor estadounidense Ernest Hemingway.
La australiana explicó que no había razones particulares en su elección de la travesía La Habana-Florida, a no ser su voluntad de convertirse en la primera en realizarla y el gusto que le daba ese tipo de reto. Para lograr su propósito, se tomó un año de preparación y entreno en aguas cubanas durante seis horas por día, hasta que se sintió lista para asumirlo.
Nadó dentro de una jaula de metal preparada especialmente para protegerla de los tiburones, muy comunes en ese estrecho, y como alimentación se proporcionó de plátanos y chocolate caliente para nivelar la temperatura corporal y aliviar la sequedad en la garganta y que debia ingerir cada hora, Efectuaría un descanso de 45 minutos por cada 20 horas dentro de la jaula.
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| Maroney momentos antes de salir del malecón Habanero |
Entre sus logros poseía el récord Guiness femenino de natación de distancia con 58 millas, y fue la mujer más rápida entre las que nadaron ida y vuelta el Canal de la Mancha (17 horas 15 minutos). También era dueña del récord del Maratón del Lago de Zurich, una competencia de 24 kilómetros y el de la vuelta a la isla de Manhattan.
La australiana completó el tramo.
Nadó durante 24 horas y media dentro de la citada jaula de 28 por 8 pies para protegerse de los escualos antes de salir de las olas en el Parque Estatal Fort Zachary Taylor, en los Cayos de Florida, a donde llegó el dia 13 de mayo gravemente quemada por el sol y cubierta con verdugones por picaduras de medusas. Su lengua estaba hinchada por el agua salada.
Destacar tambien que en 1998 la Maroney recorrió a nado, en 38 horas y 39 minutos, los 204 kilómetros que separan la Isla Mujeres, en México, y la playa de Las Tumbas, en el Cabo de San Antonio en Pinar del Rio, extremo más occidental de Cuba. En el 2012, otra australiana, Penny Palfrey, nadó 127 kilómetros (79 millas) de este mismo trayecto sin jaula, pero las fuertes corrientes frustraron su intento.
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| Momentos en que Nyad llegaba a la playa de Cayo Hueso |
DIANA NYAD
Un año despues otra nadadora, la estadounidense Diana Nyad de 64 años, batió el récord que llevaba persiguiendo desde hace 35 años: ser la primera persona en atravesar los más de 170 kilómetros, pero con el valor añadido de no usar protección contra tiburones.
Un año después otra nadadora, la estadounidense Diana Nyad de 64 años, batió el récord que llevaba persiguiendo desde hace 35 años: ser la primera persona en atravesar los más de 170 kilómetros, pero con el valor añadido de no usar protección contra tiburones. Hasta ese momento, ninguna otra persona lo había hecho en una distancia tan grande, sin usar traje de neopreno ni patas de ranas tampoco, como se puede observar en la foto.
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| Era la quinta vez que esta veterana deportista intentaba este recorrido. Nyad llegó a la costa de Cayo Hueso unas 53 horas después de que dejó La Habana, completando así una travesía de más de 177 kilómetros a través del Estrecho de Florida. |
