domingo, 17 de julio de 2022

La vez que Paco puso en aprietos al dictador Fidel Castro

Manuel Fraga, presidente de Galicia por el PP y ex ministro de turismo Franquista, durante una comida típica gallega en la Habana 

El Noticiario Cinematográfico Español, NO-DO (acrónimo de Noticiario y Documentales) era un noticiero propagandístico semanal del régimen franquista que, entre 1942 y 1981, se estuvo proyectando en los cines españoles antes de cada película. 

Desde finales de los años cuarenta y cincuenta también se proyectó en los cines Cubanos, así mismo, con el mismo nombre de Noticiario cinematográfico español, y en este vídeo que les dejamos se puede ver una compilación de aquellos que se exhibieron en nuestras salas cinematográficas. 

Por ejemplo el NODO número 800 B (1958) presenta un reportaje insólito que fue rodado con cámara en mano, móvil y con un inusual realismo acerca de Fidel Castro en la Sierra Maestra, donde se ven a los guerrilleros preparando sus armas y folletos de propaganda adquiridas mediante el contrabando.

Está claro que en estos momentos la revolución verde oliva no había tomado distancias con respecto a los Estados Unidos, y la alineación con la Unión Soviética no se había producido y en cuento a España, siempre estuvo tan cerca que todo lo que sucedía allí era igual de importante, y lo siguió siendo declarado Castro marxista leninista

EL DÍA QUE LE SORPRENDIERON  

De hecho el día que murió el dictador Francisco Franco, en Cuba se decretaron tres días de duelo oficial aunque Castro, para no herir los sentimientos de la izquierda Española, lo trató de disimular. Fue un reportero de Efe quien lo descubrió, Francisco Rubiales al que llamaban Paco, y la gracia le costó tener que hacer sus maletas y marcharse de Cuba expulsado.

Años después el propio Paco recordaba la llamada telefónica que le hicieran desde el ministerio de relaciones exteriores de Cuba: "Eres un mentiroso chico, acaso no sabes que este es un país comunista. Mira haz las maletas que te vas de aquí inmediatamente". 

Lo que no sabían los Castristas era que Paco contaba con una copia firmada por Osvaldo Dorticos en poder del embajador de España en la Habana, Enrique Suarez Puga, de la circular dictada para el cuerpo diplomático acreditado en la Habana, en la que se informaba el respectivo duelo decretado por la muerte del Caudillo. 

Por un lado Castro mostraba sus respetos hacia un paisano dictador de una España que nunca se plegó al embargo norteamericano y que mantuvo el comercio pleno con la isla, algo llamativo en un anti-comunista, casi enfermizo, como era el militar gallego. 

Ni siquiera sufriendo las confiscaciones de empresas españolas radicadas en la isla, Madrid decidió romper sus vínculos con el Castrismo. Por aquellos años las relaciones entre ambos países se mantuvieron al nivel de primeros secretarios hasta 1975.

Entonces se decía que el Caudillo había tenido un especial cuidado de que Cuba no se convirtiera en un foco "anti franquista", como si lo era México, o quizás la sangre "galega" jugara aquí su papel mutuamente. Ahora bien, una cosa era eso y otra bien distinta que un tal Paco, por muy de la agencia EFE que fuera, se anotara el tanto a su costa y mucho menos sin su permiso. Memorias.
 

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