El héroe gallego que burló a las tropas norteamericanas en Cuba
Manuel Deschamps. https://vidamaritima.com |
A las 21:40 del 15 de febrero de 1898, una gran explosión iluminaba el puerto de La Habana, en Cuba. El acorazado estadounidense USS Maine había saltado por los aires, falleciendo 256 de sus 355 tripulantes.
Finalmente, el 27 de julio fondea en la bahía de Matanzas, que quedaría definitivamente bloqueada el día 29 por una gran flota estadounidense. Crucero español Reina Mercedes, hundido en Santiago de Cuba. El gallego había burlado hasta en tres ocasiones a la US Navy y por ello el Montserrat y su capitán fueron considerados legendarios por los mandos navales norteamericanos.
España negó tener relación alguna con la explosión, pero la campaña mediática realizada por periódicos norteamericanos convenció a la opinión pública estadounidense de la culpabilidad española. Con Cuba bloqueada por la US Navy comenzaba la Guerra hispano-estadounidense, que acabaría extendiéndose a otras colonias españolas tales como Puerto Rico, Filipinas y Guam.
En medio de este conflicto, un coruñés capitán de la marina mercante pondría en jaque a la potencia más poderosa del planeta, burlando el bloqueo de Cuba con su barco, convirtiéndose en uno de los héroes de la historia de nuestro país y llegando a ser reconocido por los Estados Unidos: Manuel Deschamps y Martínez, el héroe del bloqueo de Cuba. USS Maine entrando en La Habana.
Manuel nacía en 1853 en Sigrás, un pequeño pueblo del Ayuntamiento de Cambre, a las afueras de la ciudad de A Coruña. En el año 1868 terminaría sus estudios de Náutica e iniciaría las prácticas de navegación. En 1872 consigue el título de primer piloto y es puesto al mando de diferentes veleros con los que realizó un intenso tráfico comercial con América.
En 1878 se incorpora a la Compañía Trasatlántica Española, donde ascendería a capitán y comandaría varios buques. Publicidad de la Compañía Trasatlántica Española. Pero sería como capitán del buque a vapor Montserrat cuando comenzaría a forjarse su leyenda y entraría a formar parte de la historia.
El 10 de abril del año 1898, aún no había sido declarada la guerra con Estados Unidos. Manuel zarpaba de Cádiz con armamento, soldados, oficiales, pasaje y correspondencia, haciendo escalas en Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas y Martinica, fondeando en Port Royal el 22 de abril.
Es en este puerto donde se entera de que España ha entrado en guerra, por lo que aquel mismo día parte rumbo a Cienfuegos, Cuba, para hacer llegar la ayuda a sus compatriotas. Gracias a su habilidad y pericia burla la línea de bloqueo impuesta por los norteamericanos, fondeando el 28 de abril y desembarcando toda la carga a pesar de que dos cañoneros lo descubren y abren fuego para impedirlo.
Por orden del Capitán General de Cuba en La Habana, parte de regreso a la península con documentación importante para la guerra. Su misión es llegar a A Coruña, pero para ello tiene que pasar de nuevo inadvertido frente a la flota norteamericana. Así que el 6 de mayo pone rumbo al sur, pasando por Jamaica, Guadalupe y Montserrat.
De nuevo, su pericia y arrojo le permite burlar el bloqueo de la flota estadounidense y arriba a A Coruña el 20 de mayo de 1898. Por las meritorias acciones de su legendario periplo a Cuba Manuel recibiría de manos del Jefe del Estado Mayor de la Armada la Cruz Roja del Mérito Naval, regalo de la Reina Regente, María Cristina.
Poco después, el 15 de julio, se hace de nuevo a la mar desde Cádiz con víveres y pertrechos de guerra. La guerra estaba perdida pero las tropas aún resistían y necesitaban asistencia logística. Deschamps navegaba de noche para evitar ser detectado, pero a quince millas de la costa cubana un buque enemigo abre fuego contra él.
El capitán toma la decisión de navegar a toda máquina para llegar al puerto de Matanzas y no usar ninguna señal para alertar a los vigías costeros, para evitar facilitar el blanco a los norteamericanos. Espera que las baterías de defensa costeras lo reconozcan como aliado y no ser víctima de las defensas españolas.
Finalizada la guerra, siguió comandando los mejores buques de la Compañía Trasatlántica y su popularidad nunca decayó. Era un héroe de leyenda y ya nunca dejaría de serlo. |
Finalmente, el 27 de julio fondea en la bahía de Matanzas, que quedaría definitivamente bloqueada el día 29 por una gran flota estadounidense. Crucero español Reina Mercedes, hundido en Santiago de Cuba. El gallego había burlado hasta en tres ocasiones a la US Navy y por ello el Montserrat y su capitán fueron considerados legendarios por los mandos navales norteamericanos.
Esta nueva y heroica acción de Deschamps le valdría la entrega por parte de la ciudad de Cienfuegos de un reloj de oro con el escudo de la ciudad. además en Matanzas le homenajearían con una medalla con la dedicatoria: “Al experto y valiente capitán del vapor Montserrat don Manuel Deschamps en conmemoración de su segundo viaje a Cuba burlando el bloqueo americano”.
En 1910, en uno de sus últimos mandos, como capitán del trasatlántico Alfonso XII, en el que la Infanta Isabel de Borbón viajó a Buenos Aires para celebrar la independencia argentina, ochenta capitanes de la Marina Mercante de países de todo el mundo le rindieron homenaje y le regalaron un diploma con motivo de sus 50 años con la Marina.
El viaje fue inmortalizado en un óleo en el que el gallego aparece con la Infanta en el puente del navío. Agotado de tanta gesta, nuestro héroe fallecía el 19 de agosto de 1923 en Canet de Mar, Barcelona. 75 años después, la Armada le daría el homenaje que se merecía este personaje de leyenda, trasladando sus restos al Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando, en Cádiz, sentando un increíble precedente: se trataba del único civil enterrado allí.
La ceremonia de inhumación se celebró el 2 de diciembre de 1998, con la asistencia de las más altas autoridades de la Armada Española y la Marina Mercante, y rindiéndosele honores de Capitán General. Panteón de Marinos Ilustres.
Las legendarias gestas de Deschamps también acabarían sirviendo de inspiración para una de las habaneras catalanas más conocidas e interpretadas: “El meu avi”. Así fue como otro gallego se convirtió en héroe y leyenda, y pasó a formar parte de la historia por haber burlado tres veces a la mayor potencia naval del mundo, que llegó a considerar tanto a él, como al Montserrat, legendarios.
Memorias: Tomado de elespañol.com