jueves, 3 de noviembre de 2022

Weyler condenado por la historia

Parque Weyler en Santa Cruz de Tenerife

En la zona norte de Tenerife, su capital, hay un parque que se llama "Weyler", y curiosamente esta muy cerca, casi al frente, del consulado Cubano en esta isla. A ellos no les imposte verlo todos los días, les da igual, lo que les importa es que se trata de un apartamento de un edificio sin pretensiones ninguna, y así se ahorran bastantes perras en el alquiler.

Pero en fin, lo que queremos decir es que pocos nativos saben en esta isla - a menos que sea un mínimo estudioso del tema - la cantidad de muertos que ocasionó la política aplicada por este general Mallorquín, una vez se hizo cargo de la capitanía y el ejercito español en Cuba.

Valeriano Weyler asumió el mando de Cuba el 10 de febrero de 1896 después de la destitución o mas bien renuncia, del gobernador y capitán general de la isla Arsenio Martínez Campos. Nada mas llegar, el mallorquín dictó un bando que decía lo siguiente: 

“Condeno toda política que no sea la política española. Sólo existen para mí en Cuba españoles y separatistas. Mi misión en este punto será deslindar los campos, haciendo separación perfecta entre los que aman a España y los que luchan contra ella.”

En un principio Weyler ordenó la reconcentración forzosa el 16 de febrero de 1896, a tan solo seis días de su toma de mandato, que en un principio se establecía para la jurisdicción del actual Sancti Spíritus y las provincias de Puerto Príncipe y Santiago de Cuba y que luego, el 21 de octubre de ese propio año, se decidió dictar uno para la provincia de Pinar del Río debido a los éxitos militares de Maceo en su campaña por esa región; más tarde se extendió paulatinamente a todo el país. El bando ordenaba:

---En un término de ocho días todos los residentes en los campos o áreas rurales fuera de la línea de fortificación de los poblados, se reconcentrarán en los pueblos ocupados por tropas españolas.

---Se prohíbe extraer víveres de las poblaciones y su traslado por cualquier vía sin autorización del mando del lugar de partida.

---Las reses se llevarán a los poblados o sus inmediaciones.
El que infrinja estas disposiciones se considerará rebelde y como tal sería juzgado.

Con el triunfo de los liberales en España, en Agosto de 1857, se produce un cambio de política hacia las colonias con el objetivo de no perderlas. Declara estas como regiones autónomas de España, y se sustituye a Weyler por el General Don Ramón Blanco y Arenas, Marqués de Peña Plata. Así mismo para el 2 de diciembre de ese mismo año, toma posesión de la alcaldía municipal el Sr. Carlos Alfert y Leiva en representación del partido autonomista en la Villa.

Su mandato, (Weyler) que finalizó por orden del primer consejo de ministros de Práxedes Mateo Sagasta.

Para que se tenga una idea de lo que deparó aquella concentración en cuento a vidas humanas, debido a que estuvo fuera de todos los cálculos, hasta el 6 de octubre de 1897 el ejercito de Weyler contaba con algo más de 200.000 efectivos, y si les sumamos los voluntarios y guerrilleros cubanos al servicio de España, podría decirse que disponía de más de 300.000 hombres armados.

Weyler en "Mi mando en Cuba:
«(…) Podría reconcentrar las familias de los campos en las poblaciones, pero necesitaría mucha fuerza para defenderlos; ya son pocos en el interior los que quieren ser voluntarios; segundo, la miseria y el hambre serían horribles, y me vería precisado a dar ración , y en la última guerra llegué a dar 40.000 diarias; aislaría los poblados del campo, pero no impediría el espionaje: me lo harían las mujeres y chicos; tal vez llegue a ello, pero en un caso supremo, y creo que no tengo condiciones para el caso.» 
Sin embargo ya desde 1896, un total de 232.000 de esos soldados tuvieron que ser hospitalizados y para 1897, 32.500 ya habían muerto, 14.500 de tifus y difteria, 6000 de la fiebre amarilla y 7.000 de malaria. Entonces .... ¿Cómo no van a morir los concentrados para los cuales no se pensó jamás que alcanzaran suministros ni condiciones de vida tan críticas?.

El mismo Máximo Gómez matiza este aspecto en su diario, cuando aseguró que estaba convencido que la intención de Weyler no hubiera sido crear aquel genocidio. Que la situación se le fue de las manos, al no prever España lo que después sucedió. En cuanto a la cifra de muertos, hay pero para conversar un rato. 

La cifra fue horrible de cualquier manera. Tan grande que a día de hoy los investigadores siguen sin ponerse de acuerdo sobre el número real. Para algunos fluctúa dentro de un amplio abanico de entre 60o mil hasta los 500 mil fallecidos, casi todos de enfermedades y desnutrición. Cada cual cita la que bien le parece, aunque estudios más recientes parten de unas 170 000 víctimas que, aun así, en ese momento representaba un 10 % de la población total de la isla.

La dictadura Castrista - Raúl Castro en especial - los sitúa en 500 mil muertos, lo cual es una cifra incierta completamente. 

Los censos efectuados en Cuba, con sus más y sus menos, demostraban que la población crecía aproximadamente en 200 mil habitantes cada diez años. Así que, teniendo en cuenta este crecimiento, vayamos por parte. 

En el censo de 1841 es cuando se sobrepasa por primera vez el millón de habitantes con 1.007.624. En 1861, ósea 20 años después y realizado bajo el mando del capitán general Domingo Dulce Garay, la población de Cuba era de 1 millón 400 mil 000 habitantes. Observe que son 20 años y 400 mil más, a 200 mil /10 años

Luego, en el de 1887, que se realizó del 31 de diciembre al 1.⁰ de enero de 1888, diez años después por el capitán general Sabas Marín González, sustituto de Emilio Calleja Isasi, y este arrojó 1, millón 600 mil habitantes, de manera que se repite la cifra de 200 mil habitantes más que en el anterior.


Vamos a partir de esta cifra entonces. La concentración de Weyler se sucede desde el 16 de Febrero de 1896 hasta noviembre del 1897, sin embargo para el censo de 1899, tres años después de finalizada y bajo la jurisdicción de la ocupación norteamericana, se contabilizó 1 millón 572 mil 797 habitantes. 

Era la primera vez que la población Cubana no aumentaba, por el contrario disminuyó en 270 mil almas, estimándose entonces que la Guerra de Independencia había causado la pérdida - en total - de unas 400 000 personas independiente de las causas. Entonces.... 

¿Dónde están las 500 mil de la concentración Castrista?. Eso demuestra que la cifra del medio millón de muertos es imposible de asumir por donde quiera que la mire. De haber sido cierta, hubiera sido muy difícil, por no decir imposible, que en tan pocos años la población Cubana se hubiera recuperado de la manera que lo venía haciendo. 

Estudios hechos en España la sitúan alrededor de 155 mil a  170 mil decesos que, a pesar de seguir siendo una cifra espeluznante, es mucho menor y más ajustada a la realidad Cubana de ese momento. En cualquier caso, se trata de una cifra que concita más consenso en torno al número de habitantes de la isla de Cuba si analizamos los distintos censos efectuados. 

Estos datos han sido contrastados en el índice alfabético del ejercito libertador del general Carlos Roloff Mialosfky y de su jefe de despacho el comandante Gerardo Forrest Vélez, publicado en 1902, donde se asegura que el censo que fue realizado en 1888 se contabilizó 1.631.687 personas, mientras que para el siguiente, en 1899, la cifra disminuyó a 1.572.797, 

Basta decir que este tipo de concentraciones y trochas se ha aplicado innumerables veces por los distintos ejércitos del mundo. Como por ejemplo la Guerra de Secesión Norteamericana, llevado a cabo por los generales Sheridan y Hunter cuando devastaron completamente el valle de Shenandoah y por el también general Sherman al arrasar Georgia y Carolina del Sur. 

Además fueron fielmente copiadas por otros países como el Reino Unido en la Guerra de los Boers (1899-1902) o los Estados Unidos en Filipinas (1899-1913) y en la de Vietnam (1964-1975). Es más, el propio Fidel Castro la llevó a cabo con los campesinos de la zona central del país, cuando al igual que Weyler, pretendió cortar de raíz el apoyo del campesinado opositor a los alzados en aquella zona. 

Lugares tan disímiles y lejanos como Pinar del Río u Oriente, de pronto se convirtieron en un destino obligado para miles de personas que vivían allí desde antes de los siglos XVII y XVIII. Así, de pronto, poblados cautivos, alrededor de 20, como el Briones Montoto, Ramón López Peña, Pina, Las Clavellinas, Miraflores y Sandino) fueron concentrados todos estos campesinos del Escambray.

No hablemos ya de la participación Cubana en la guerra civil Angoleña en 1975. En 27 años que duró este conflicto, cerca de 1 millón 600 mil angolanos murieron y 4 millones fueron desplazados a la fuerza de sus lugares de origen. 

Fuente: Valeriano Weyler y Nicolau Mi mando en Cuba. Madrid 1910 //Indice de defunciones antes citado // Sergio Martínez Gil “La reconcentración de Cuba (1896-1898). En: Revista de Historia. //

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