Dos Pérez, dos historias guantanameras

Localidad de Yateras en Guantánamo 

El 20 de Agosto de 1870 Su Alteza, el Regente del Reino de España, General Francisco Serrano, le otorga a Guantánamo el título de Villa con su escudo de Ilustre y Leal Ayuntamiento, aunque el doctor en filosofía, poeta y profesor guantanamero Regino Eladio Boti asegura que fue en octubre de ese mismo año. Tampoco es tanto, aunque no deja de ser un incordio para estudiantes e historiadores novatos. 

Y hablando de Boti, en su libro "Guillermón. Notas biográficas del General Guillermo Moncada", relata el supuesto duelo que un tal Miguel Pérez y Céspedes sostuvo con el carismático comandante Moncada, y aunque pone "cuéntase que", lo que se puede leer en las páginas 35 y 36, todo indica que este encuentro ha sido -a través del tiempo- un tanto edulcorado de cara a los lectores. Dice así: 

"A
Guillermo Moncada. En donde se encuentre. 

Mambí: No está lejos el día
en que pueda, sobre el campo de la lucha, bañado por tu sangre, izar la
bandera española sobre las trizas de la bandera cubana. 

Miguel Pérez y
Céspedes. 

Respuesta: 

En
donde se hallare. 

Enemigo: Por dicha mía se aproxima la hora en que
mediremos nuestras armas. No me jacto de nada; pero te prometo que
mi brazo de negro y mi corazón de cubano tienen fe en la victoria. Y siento
que un hermano extraviado me brinde la triste oportunidad de quitarle filo
a mi machete. 

Mas, porque Cuba sea libre, hasta el mismo mal es bien. Guillermón.

Bueno un profesor como Boti, formado en Barcelona España, debió tener lo mismo de labia que de imaginación. Primero porque es sabido que Moncada se cebaba con los cubanos que consideraba traidores. Primero salía vivo un soldado español que un Cubano voluntario o guerrillero. 

De hecho les preguntaba su nombre y, antes de que el prisionero respondiera, ya tenía la cabeza separada del cuello mientras le decía" te ñamaba". Por tanto esa elocuente verborrea en un tipo analfabeto podría ser parte de la imaginación. No crea, no son pocos los historiadores que han puesto en duda algunas de las "romanticonas" historias narradas por el general mambí, el catalán José Miró Argenter.

Total que las partidas de Moncada y Miguel encontraron al fin el 5 de mayo de 1871 en la zona de Yateras. Miguel Pérez con su escuadra, incluyendo una pieza de artillería, atacó a los mambises y los hizo retroceder. Moncada aprovechó la noche para tomar mejores posiciones, preparando un cerco del cual no pudo salir jamás su encarnizado enemigo.

Soldados Españoles en Cuba 

Al verse asediado, el cuadrillero intentó romper la encerrona de madrugada pero fue visto por los vigías mambises del capitán Mengana. Con una carga de machete Moncada cayó sobre las fuerzas dirigidas por el anciano guerrillero. No les fue fácil, resultó un combate cuerpo a cuerpo de 5 horas de duración. 

Al final ningún miembro de la escuadra de Miguel Pérez quedó con vida, ni siquiera su inseparable perro ni el mulo que utilizaba Miguel en sus marchas. Luego Moncada le envió los grados militares al general Máximo Gómez como prueba; y este le premió con los suyos de teniente coronel.

El periódico español "Juan Palomo", publicado en la Habana y notorio por las caricaturas que hacía de los jefes mambises, en especial de Carlos Manuel de Céspedes al que llamaban "tirano", publicó una nota con la noticia: "Ha muerto el Jefe de las Escuadras de Guantánamo, Don Miguel Pérez y Céspedes, que en setenta y un años llevaba cincuenta y cuatro al servicio de España".

El otro Pérez, el hermano.

El problemático Policarpo Pineda, alias Rustán, (De la zona del Corojo de Rustán) un ex esclavo liberto guantanamero que tenía de negro y de indio, no salía de una pelea para entrar en otra en sus años mozos. Casi siempre contra españoles a los que odiaba a muerte. 

"El Polillas", como le decían también, siempre aseguraba que le habían agredido o faltado el respeto a su novia, o como la que armó una vez cuando azotó al teniente alcalde de Guantánamo con 25 latigazos, los mismos que este le había dado una vez como castigo por faltarle el respeto a su jefe. "Soy Policarpo, ya estamos en paz", dicen que le dijo.

Por esta acción se desató una cacería y, aunque El Polilla se había escondido en los montes de Yateras, le encontraron y le hicieron prisionero. Sin embargo, en un descuido de la pareja de la guardia civil que le conducía, se lanzó al abismo en un barranco mientras gritaba: "Ahí van los mangoooos". Le dieron por muerto. Craso error. El Polilla quedó vivo. (De ahí lo de "salto del Indio)

Como sería, que se pasó todo el 1868 combatiendo a cuanto español se le atravesaba en su camino por las zonas de "El Ramón" "Tí Arriba", "Yateras", "Mayarí", "Imías", "Baitiquirí" o "Bayate" y lo mas curioso, sin ser miembro de ninguna fuerza del ejercito libertador. Iba por libre. No fue hasta el año siguiente que se suma "oficialmente" en la división "Cuba Majagua San Luis" al mando del general Donato Mármol quien le premió con los grados de "capitán retroactivo". 

Sierra de Imías en Guantánamo

Atacaba todo lo que se meneara. En apenas un año ya era teniente coronel. En una ocasión Máximo Gómez le visitó en su campamento y lo que encontró lo dejó sin habla. Parecía un pirata, pantalones a la rodilla pañuelo en la cabeza un crucifijo colgado al cuello y con la mesa puesta. 

Pero no cualquier mesa, rústica o improvisada, si no con mantel blanco, vajilla de loza, jarra de cristal, cubiertos de plata y un vino añejo. Mientras Gómez se alimentaba de tripa de corojo hervida, este indio se daba la vida de rico en pleno monte. ¿Cómo conseguía todo eso?, a saber. 

En fin, que fue Policarpo Pineda Rustán quien le dio muerte al voluntario y cuadrillero también Francisco Pérez y Céspedes, hermano del difunto Miguel y segundo jefe de la misma escuadra de voluntarios. En este caso fue fusilado ya que en 1869 había asesinado al prisionero cubano Arturo Casimajan, luego de ser atrapado en un combate en la zona del "Vínculo".

Esto se supo gracias a que el apóstol José Martí lo dejó plasmado en su diario de campaña de Cabo Haitiano a Dos Ríos. Aquí va el fragmento: 

"Salimos del campamento de Vuelta Corba, donde Policarpo Pineda, el Rustán, el Polilla, hizo abrir en pedazos a Francisco Pérez el de las escuadras... 'Te voy a cortar las partes', le gritó en pelea a Policarpo.- 'Y yo a ti las tuyas, y te las voy a poner de antiparras'. Y se las puso" (antiparras - son como gafas).

Sin embargo el destino quiso que en 1872 se repitiera más o menos la misma historia. En esta ocasión el Polilla no se lanzó al vacío, si no que cayó fatalmente junto a su caballo al filo de un barranco en la zona de Mangos de Polilla, en Mayarí, Santiago de Cuba. Esta vez no sobrevivió a la caída.

Voluntarios y Guerrilleros

Los guerrilleros Cubanos, mirados con recelo por unos y despreciados por otros, como bien dice la Real Academia de Valencia, tenían una idea fija de que Cuba tenía que ser Española. De ahí que tuvieran una activa participación como parte del ejército español. Según datos de esta publicación, un total de 4.219 voluntarios y guerrilleros fallecieron durante la última Guerra, mientras que 2.543 resultaron heridos. 

Voluntarios Gallegos. Según la voz de Galicia, fue la comunidad que más voluntarios aportó con 669: 256 de A Coruña, 190 de Lugo, 124 de Ourense y 99 de Pontevedra.

De los muertos, 2.166 eran españoles y 1.480 Cubanos. Otros 21 eran de otros países y 549 no se le conoció su lugar de origen. Obtuvieron 4 laureadas y 51 cruces de Mª Cristina. Además se concedió la Cruz al mérito militar con distintivo rojo, en sus distintos grados a 267 jefes, 2.804 a oficiales, 1.493 a sargentos y 15.843 ocasiones a cabos y soldados.

Lo triste de todo es que terminada la guerra se fueron a España pensando que serían reconocidos como tal, y al final se tuvieron que regresar a Cuba donde fueron recibidos y donde tuvieron mejor trato. Eran momentos de restañar heridas, no de efectuar venganzas.

El coronel y ex gobernador de la provincia de Manzanillo, el gaditano Don Luis Otero Pimentel, se dio el trabajo de cotejar por provincias la composición de todos los batallones de voluntarios que hubo en la guerra Cubano Española de 1895. Por cierto en 1920 este coronel escribió un libro sobre un hipotético viaje del fiel escudero Sancho Panza y el Hidalgo caballero, don Quijote de la Mancha, ¡¡a Cuba nada menos!!.

Maldita Hemeroteca / Fuentes: 

Martí Pérez, José. Diario de Cabo Haitiano a Dos Ríos. Imp. Escuela Inst. Cívico Militar, Ceiba del Agua, 1941 ./ Boti Barreiro, Regino E. Guillermón. Notas biográficas del general Guillermón Moncada. Imp. La Imperial, Guantánamo, 1911/ Scielo.sld.cu / Real Academia de la cultura Valenciana. 
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