La sangre mambisa que desembarcó en Girón
¿Cuántas veces escuchamos decir que los Cubanos que integraron la Brigada 2506 y que intentaron rescatar al país de las garras del comunismo en 1961 eran mercenarios...
Cuanta mentira!!. El significado de esa palabra lo dice claro, "soldado que por una paga sirve a un país extranjero"... aún así.
No se si saben los amigos que nos leen, que alguno de aquellos cubanos lo eran tanto, que por sus venas corría sangre mambisa. Por ejemplo el brigadista Esteban Bovo Caras, el padre de un concejal de la ciudad de Miami, que fue biznieto de un dos grandes mambises de la guerra del 1868.
La historia viene desde los hermanos Bayameses Eligio y José María Izaguirre e Izaguirre que formaron parte de aquella inexperta tropa que, al mando de Carlos Manuel de Céspedes el 10 de octubre de 1868 en la Demajagua, se fueron a la guerra decididos al supremo sacrificio de dar sus vidas por el ideal de una Cuba libre.
El primero, Eligio, que recibió el rango de general en aquella guerra, fue designado Ministro de Hacienda, mientras que su hermano José María fue electo en abril del 1969,delegado a la asamblea constituyente por Jiguaní.
Con la paz del Zanjón José María Izaguirre se trasladó a Guatemala y de ahí viene la conexión, ya que su sobrina, la hija del general Eligio, que a la sazón había muerto en combate, había quedado al cuidado suyo junto a sus otros 4 hermanos.
Con la paz del Zanjón José María Izaguirre se trasladó a Guatemala y de ahí viene la conexión, ya que su sobrina, la hija del general Eligio, que a la sazón había muerto en combate, había quedado al cuidado suyo junto a sus otros 4 hermanos.
Pues esta doña, Catalina Izaguirre, era la abuela de este chico Esteban que de haber sido un ex piloto castrista asilado en México, se convirtió en uno de los Cubanos que condujeron los bombarderos B-26 de aquella brigada en Playa Girón 1961.
Pero volviendo a José María, nos gustaría agregar que por ordenes del generalísimo Máximo Gómez viajó a Nueva York, y allí desempeñó el puesto de secretario de la Agencia General a fin de conseguir fondos para la guerra, y que fueron considerables dicho sea de paso.
Su devenir lo llevó a Guatemala, y fue de allí, en 1894, donde vinculó a Martí con ese país ofreciéndole una plaza de profesor en el instituto de varones que dirigía. Le puso al corriente de los los preparativos y de sus esfuerzos para aunar hombres y recursos para el alzamiento del 95, e incluso fue el propio Martí quien lo nombra delegado del Partido Revolucionario Cubano y representante de la República en Armas en suelo Nicaragüense.
Esteban Bobo |
Porque también es cierto que entre sus integrantes hubo algunos elementos que en nuestra opinión no debieron haber estado nunca, incluso con hechos de sangre cometidos en sus historiales en la Cuba pre Castro.
Desgraciadamente no todos eran como el comandante Pepe San Román, el destacado militar Erneido Oliva, el ex integrante y médico del ejército rebelde Manuel Artime Buesa, el paracaidista Alejandro del Valle, el luchador anti Batistiano Enrique Ruiz Williams o el piloto y capitán Mario Zúñiga.
Afortunadamente el general José María Izaguirre pudo ver a Cuba libre, aunque poco, murió en la Habana en 1905, lo que no pudo su biznieto Esteban que falleció en 2021. Sin embargo mientras vivió, fue encargado del museo y de la casa del brigadista allí en la ciudad de Miami.
Dicho esto, nos hubiera gustado mucho preguntarle a Fidel Castro si según su definición de mercenario, también lo fueron Francisco de Sentmanat y sus 500 hombres que tenía listo en Yucatán para invadir a Cuba en 1825, o acaso el venezolano Narciso López y su ejército de militares sureños norteamericanos o con más razón aún, si lo fueron aquellos brigadistas cubanos que lucharon junto a la república comunista en España.