Thomas Jefferson: Ni él mismo lo hubiera imaginado
¿Quieres saber quién eres? No preguntes ¡Actúa! La acción te delineará y definirá". Dicen que era una de las frases de Thomas Jefferson (1743-1826), el tercer presidente de los Estados Unidos.
Y vaya si actuó, que le hizo 6 hijos a su amante esclava, casi blanca, que tenía escondida en una especie de cobertizo recientemente descubierto en unas remodelaciones en la mansión Monticello. De eso hacen ya 200 años y la chica, 28 años más joven, se llamó Sally Hemings.
Según los expertos en este tema, la joven esclava pertenecía a una familia de mulatos que habían sido leales criados domésticos y expertos artesanos tanto para John Wayles, el suegro de Jefferson, como para el propio Jefferson.
Hoy se conoce que todas estas personas, reunidas en la mansión de Montecellio, son descendientes del tercer presidente de los Estados Unidos |
Desde la muerte de este último en 1826 hasta mediados del siglo XX se habían aducido alegaciones creíbles por parte de miembros de la familia Hemings en el sentido de que algunos de sus antepasados fueron realmente los hijos de Thomas Jefferson y Sally Hemings.
Los descendientes blancos de Jefferson lo negaron rotundamente y los historiadores estadounidenses no prestaron seriamente atención a la posibilidad de que la familia de Hemings pudiera estar diciendo la verdad hasta que los movimientos de los derechos civiles y de los derechos de la mujer dieron lugar a nuevas investigaciones.
En la segunda mitad del siglo XX comenzaron estas realizadas tanto por historiadores blancos como negros, los que en conjunto se dispusieron a aplicar métodos de investigación universitarios a las familias Jefferson y Hemings.
De manera que los primeros exámenes sobre la detección de la paternidad mediante el análisis de ADN, que a finales de los 90 eran el no va más de la modernidad, resolvieron el enigma. La primera biografía académica que abordó el tema de la relación de Jefferson con la familia Hemings fue la de Fawn M. Brodie, Thomas Jefferson.