Brevísima historia del Diario de la Marina


El primer número, aunque no con el nombre de Diario de la Marina, vio la luz un domingo 16 de septiembre de 1832, en La Habana y desde entonces no pararon sus máquinas hasta el 10 de mayo de 1960, en que fue clausurado por las hordas del gobierno Castrista que lo consideró un periódico de extrema derecha y anticomunista. 

Como "El Diario de la Marina", surge en 1840 fruto de la unión del "Noticioso y Lucero de La Habana" y dirigido por el gallego Don Isidoro Araújo de Lira. Su nombre se debe a la vinculación que tuvo con la comandancia del apostadero de la bahía de la Habana. Con ese nombre se mantuvo durante más de cien años, ganándose el título de decano de la prensa cubana y siendo calificado como uno de los periódicos más influyentes de la República de Cuba entre 1902 y 1959

Sin embargo durante su etapa colonial, varios de sus artículos y crónicas hicieron que el diario no fuera bien visto por los cubanos de ideas independentistas, y muchos otros afiliados a diferentes corrientes no tan radicales. Por poner un ejemplo, en sus páginas se intentó justificar la prisión y el asesinato de los ocho estudiantes de medicina fusilados en 1873. 

Repartidor del Diario de la Marina

Ya en el siglo XX, con la nueva republica, el diario consiguió ser uno de los suplementos culturales más importantes de la isla. De hecho el 20 de abril de 1930, durante la etapa del gobierno de Gerardo Machado y Morales, llegó a publicar la primera edición de los "Motivos de son", del poeta cubano Nicolás Guillén. Este periódico, que llegó a tener las rotativas más modernas de Cuba y de América Latina, produjo excelentes reproducciones fotográficas y daba a conocer los acontecimientos principales de la Isla y el resto del mundo.

---El 28 de enero de 1953, al celebrarse el centenario del apóstol José Martí, el diario realizó una edición especial y a cada trabajador le regalaron un ejemplar encuadernado de unas cien páginas, en ellas, se insertó una sección de arte y literatura de excelente factura. ---

Después de Lira, su fundador, pasaron por su dirección los señores Dionisio Alcalá Galeano, José Ruiz de León, Fernando Fragoso, Luciano Pérez Acevedo, Nicolás Rivero Muñiz, José Ignacio Rivero Alonso (Pepín), y José Ignacio Rivero (Pepinillo), nieto de Ignacio Rivero y que a la muerte de su padre, en 1944, sustituye al prestigioso historiador Ramiro Guerra, quien se había encargado interinamente del diario.

Para entonces, la sociedad anónima quedó sustentada en un próspero negocio familiar, que fue presidido por la viuda doña Silvia Hernández. El diario llegó a tener las rotativas más modernas de Cuba. Durante los años 50 los activos de la empresa oscilaban alrededor de los tres millones de pesos y percibía utilidades netas de 250 000 pesos anuales, por lo que se podía considerar como extremadamente rentable para sus accionistas. 

Colección de mentiras publicadas por este diario durante la visita del embustero mayor a los Estados Unidos.

De hecho el viejo edificio de Prado y Teniente Rey fue sustituido por otro mucho más funcional y sólido encargado a la firma G. del Valle y G. Nava, clausurado e intervenido por el gobierno Castrista. 

Varias personalidades escribieron en sus páginas, como las costumbristas de Eladio Secades o José Lezama Lima, que de forma sistemática, desde septiembre de 1949 a marzo de 1950, mantuvo su sección «La Habana» en la página tres, así como Medardo y Cintio Vitier, que se mantuvieron escribiendo para la página cuarta hasta noviembre del 1958, así como los redactores Gastón Baquero, Raúl Roa, Pedro Enrique Ureña, Humberto Medrano, Alejo Carpentier, Miguel Ángel Asturias o Manuel Navarro Luna, entre muchos otros.

1959

Como era de esperar el Diario de la Marina se convirtió en uno de los principales críticos del régimen comunista de los Castro, desde el mismo 1959, y fue de los primeros que denunció el rumbo comunista que tomaba aquel proceso. De manera que en mayo del 1960 fueron expropiados por sus hordas. Con aquella intervención, se ponía fin al periódico más antiguo de la América hispana, inaugurado el 16 de septiembre de 1832. Su última edición se publicó el 12 de mayo de 1960, significando la ultima del llamado "Decano de la prensa Cubana". 

José Ignacio se tuvo que asilar en la embajada del Perú y, el 24 de mayo, abandonó el país. Tras su llegada al exilio publicó un Diario de la Marina con frecuencia semanal, realizado desde una oficina de Miami Beach. Tras el fracaso de la invasión de Bahía de Cochinos, en abril de 1961, decidió cerrar la edición. «Allí se acabaron nuestras esperanzas de un pronto regreso a Cuba’, me dijo en una entrevista en el 2009. (En una entrevista con Wilfredo Cancio Isla).

Artículos aparecidos en Hoy y Revolucion. La turba Fidelista invadió el edificio el 4 de julio y, luego de la confiscación, simularon un entierro simbólico de dicho diario en la escalinata de la Universidad de La Habana el 13 de mayo de 1960.


Al efecto, el periodista Humberto Medrano, director de Prensa Libre, publicaba un artículo denuncia al día siguiente, Aquí un fragmento: 

"... Es doloroso ver enterrar la libertad del pensamiento en un centro de cultura. Es como ver enterrar un código en un Tribunal de Justicia. Porque lo que se enterró anoche en la Colina no fue un periódico determinado. Se enterró simbólicamente la libertad para pensar y decir lo que se piensa".


Durante los primeros años de exilio, José Ignacio Rivero publicó también las revistas "Impresiones", "Foto Impresiones" y "Relámpagos". Entre sus proyectos periodísticos posteriores estuvo la dirección de ABC de las américas, patrocinado por el diario español ABC, y publicado en Washington y Puerto Rico. Rivero mantuvo una larga y entrañable amistad con Torcuato Luca de Tena Brunet, ex director del diario español. 

En la citada entrevista de 2009, Rivero confesó que no solo los castristas habían desfilado con el féretro que llevaba escrito su nombre, sino que el propio Raúl Castro le había amenazado con ir a buscarle, aunque estuviera viviendo en el extranjero. "Pepinillo", como le solían llamarle sus más allegados, falleció en la ciudad de Miami el 3 de agosto del 2011, a la edad de 90 años.

Maldita Hemeroteca 


Fuente: Wilfredo Cancio Isla. Artículo Café Fuerte 2011. // Artículo Beatriz Celina. Revista Almirar/margen cero.es/ Fuentes de Internet
Share:

CUBA / ACTUALIDAD

BIDEN SALVA A LA DICTADURA CASTRISTA EN TIEMPO DE DESCUENTO

LA DIVISA EN CUBA

REPUBLICA/ALCALDES

ARTE

DAMAS

FASTCAST/SPORTS