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| Instantánea de Santiago de las Vegas |
Encima de una colina distanciada de la Habana a 20 kilómetros y delimitada por los corrales de La Chorrera, Managua, Bejucal y Sacalohondo, fue fundada el tres de mayo de 1663 la localidad de Santiago de las Vegas, o sea, que se cumplen hoy 360 años. Casi nada.
De aquellas vegas emigraron tabaqueros que, una vez radicados en ciudades como Tampa y New York, contribuyeron con bastante plata a las causas independentistas. Se da el caso de Eduardo Hidalgo Gato Badía, natural de Bejucal, se calcula que haya donado de su bolsillo la friolera de medio millón de pesos para la causa de los diez años. Nuestro calculador de inflación, que solo admite fechas desde 1913, arroja la cifra de 15 millones y medio actuales. Otros tabaqueros de la zona, como Ramón Rivero Rivero y Ramón Rivera Monteressi, fueron grandes amigos de José Martí.
De hecho bajo su administración "a dedo" se pavimentaron las calles de la localidad, e incluso las 240 viviendas del reparto "Lutgardita"**, fabricadas al parecer mediante chanchullos urbanísticos, poniéndolas al alcance de sus futuros votantes y rebautizado como "Reparto General Peraza".
Maldita Hemeroteca.
Fuentes: Condensado y adaptado de un artículo del Patrimonio Documental Biblioteca Histórica Cubana y Americana "Francisco González del Valle". Autoría del historiador Emilio Roig de Leuchsenring. // Miguel Varona Guerrero, "Guerra de Independencia de Cuba". 1895-1898, 1946. Vol. II
ANÉCDOTA DE LA GUERRA LOCAL.
LA MUERTE DEL CORONEL JUAN DELGADO
En una de las fincas de ese municipio, Pastrana, se produjo la muerte del héroe local, coronel Juan Delgado. Ocurrió en la Lisa el día 23 de Abril de 1898 durante el decretado armisticio del día diez. Y aunque el tal armisticio no fue reconocido por el Ejército Libertador, sí que hubo suspensión de las hostilidades. Fue el momento en que aprovecharon los familiares del campo y las ciudades para rencontrarse.
"De ahí que la señora Águeda González, madre de el Coronel Juan Delgado y sus hermanos Donato y Ramón, enviara a sus hijos desde La Habana, un emisario diciéndoles que el día 22 de Abril estaría en la finca de Ramón Valiente (en Govea) para verse. "Delgado escogió a un grupo de hombres de su confianza, entre los que naturalmente estaban sus hermanos Ramón y Donato, para acudir a la cita. "Al siguiente día, el 23, quiso festejar en casa de la dueña de la finca PASTRANA, la patriota Lolita Pastrana, por lo que en compañía de sus 20 hombres hacia allí se encaminó.
De camino se topó con una guerrilla de Santiago de las Vegas, conversando con su Sargento-jefe con la que no hubo incidente alguno, llegando por fín a Pastrana donde no encontró a la dueña. En ese momento fue avisado de que se avistaba una fuerza enemiga perteneciente a la guerrilla de la Peral, que avanzaba esa dirección. En cambio, como se encontraban en armisticio, Delgado no prestó la debida atención ni importancia. Al acercarse demasiado, el centinela cubano les dio el alto sin que esa fuerza enemiga obedeciera, por lo que procedió a dispararle.
Esta movida hizo que el coronel Delgado montara su cabalgadura, y en actitud bélica cargó contra la vanguardia de esta guerrilla dando de baja a un capitán, un Teniente y varios de sus soldados. El grueso de la guerrilla se replegó, y el coronel Delgado acometió una nueva embestida con su posterior retirada. Pasó que el caballo que montaba Juan Delgado fue reconocido como el que montaba el comandante español don José Puga, comandante jefe del poblado del Rincón, quien había sido ajusticiado por los cubanos llevando proposiciones de paz fundadas en la autonomía en la loma de Ramos.
Esto provocó que las fuerzas de caballería se lanzaran en su contra. Muerto dicho caballo, la retirada de Juan Delgado se tornó precaria, siendo alcanzado por sus seguidores y resultando muerto junto a sus hermanos Ramón y Donato, cuyos cadáveres se llevaron para El Cano donde se exhibieron y vejaron, como era practica normal de las guerrillas en estos casos. Sus cadáveres fueron enterrados en una fosa común.
Otro de los presentes, pacífico él, fue muerto al ser confundido con un alférez de apellido Alfonso, conocido por "Masagú", que escapó de la masacre internándose entre unos matorrales. Con el triunfo, el 26 de marzo de 1900 fueron exhumados en presencia del generalísimo Máximo Gómez, y trasladados al campo santo de Santiago de las Vegas.
LA MUERTE DEL CORONEL JUAN DELGADO
En una de las fincas de ese municipio, Pastrana, se produjo la muerte del héroe local, coronel Juan Delgado. Ocurrió en la Lisa el día 23 de Abril de 1898 durante el decretado armisticio del día diez. Y aunque el tal armisticio no fue reconocido por el Ejército Libertador, sí que hubo suspensión de las hostilidades. Fue el momento en que aprovecharon los familiares del campo y las ciudades para rencontrarse.
"De ahí que la señora Águeda González, madre de el Coronel Juan Delgado y sus hermanos Donato y Ramón, enviara a sus hijos desde La Habana, un emisario diciéndoles que el día 22 de Abril estaría en la finca de Ramón Valiente (en Govea) para verse. "Delgado escogió a un grupo de hombres de su confianza, entre los que naturalmente estaban sus hermanos Ramón y Donato, para acudir a la cita. "Al siguiente día, el 23, quiso festejar en casa de la dueña de la finca PASTRANA, la patriota Lolita Pastrana, por lo que en compañía de sus 20 hombres hacia allí se encaminó.
De camino se topó con una guerrilla de Santiago de las Vegas, conversando con su Sargento-jefe con la que no hubo incidente alguno, llegando por fín a Pastrana donde no encontró a la dueña. En ese momento fue avisado de que se avistaba una fuerza enemiga perteneciente a la guerrilla de la Peral, que avanzaba esa dirección. En cambio, como se encontraban en armisticio, Delgado no prestó la debida atención ni importancia. Al acercarse demasiado, el centinela cubano les dio el alto sin que esa fuerza enemiga obedeciera, por lo que procedió a dispararle.
Esta movida hizo que el coronel Delgado montara su cabalgadura, y en actitud bélica cargó contra la vanguardia de esta guerrilla dando de baja a un capitán, un Teniente y varios de sus soldados. El grueso de la guerrilla se replegó, y el coronel Delgado acometió una nueva embestida con su posterior retirada. Pasó que el caballo que montaba Juan Delgado fue reconocido como el que montaba el comandante español don José Puga, comandante jefe del poblado del Rincón, quien había sido ajusticiado por los cubanos llevando proposiciones de paz fundadas en la autonomía en la loma de Ramos.
Esto provocó que las fuerzas de caballería se lanzaran en su contra. Muerto dicho caballo, la retirada de Juan Delgado se tornó precaria, siendo alcanzado por sus seguidores y resultando muerto junto a sus hermanos Ramón y Donato, cuyos cadáveres se llevaron para El Cano donde se exhibieron y vejaron, como era practica normal de las guerrillas en estos casos. Sus cadáveres fueron enterrados en una fosa común.
Otro de los presentes, pacífico él, fue muerto al ser confundido con un alférez de apellido Alfonso, conocido por "Masagú", que escapó de la masacre internándose entre unos matorrales. Con el triunfo, el 26 de marzo de 1900 fueron exhumados en presencia del generalísimo Máximo Gómez, y trasladados al campo santo de Santiago de las Vegas.
Además, por iniciativa del coronel Arencibia, segundo al mando del regimiento de Santiago de las Vegas, fue erigido un monumento al héroe caído. El mando del regimiento de caballería de Santiago pasó a manos del también coronel Dionisio Arencibia Pérez, fallecido en Calabazar el 19 de mayo de 1947, coincidiendo con la fecha de muerte de José Martí. Su sepelio se efectuó un día después.
El pasado 23 de abril se cumplieron 126 años de ocurridos estos hechos ocurridos en Santiago de las Vegas, población que desde 1824 había sido declarada ciudad por el monarca Felipe V. Luego, en 1911, se construyó su ayuntamiento. Y aquí aprovechamos para hacer mención a un gran alcalde que tuvo este pueblo en 1934, Don Benjamín Rodríguez Camero, que aunque de facto, pues no había sido elegido en las urnas a la caída del presidente Gerardo Machado, si supo dedicarse a sus ciudadanos.
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| Alcalde Camero y detrás con gafas el presidente Prío Socarrás y su esposa, de visita en Santiago de las Vegas. // Imagen: Santiago de las Vegas en Línea. |
De hecho bajo su administración "a dedo" se pavimentaron las calles de la localidad, e incluso las 240 viviendas del reparto "Lutgardita"**, fabricadas al parecer mediante chanchullos urbanísticos, poniéndolas al alcance de sus futuros votantes y rebautizado como "Reparto General Peraza".
Llegado a este punto, hay que decir que Santiago de las Vegas era uno de los pueblo más limpios y organizados de la Habana. Destacó por la severidad de sus leyes en cuanto a violadores del ornato publico y campesinos fraudulentos. Hoy, lamentablemente, Santiago es un verdadero desastre de lo sucia y destruida que esta. Pero aún así los dictadores aseguran que Cuba avanza, y que eso "nos duele". Será hacia el abismo seguramente.
Maldita Hemeroteca.
Fuentes: Condensado y adaptado de un artículo del Patrimonio Documental Biblioteca Histórica Cubana y Americana "Francisco González del Valle". Autoría del historiador Emilio Roig de Leuchsenring. // Miguel Varona Guerrero, "Guerra de Independencia de Cuba". 1895-1898, 1946. Vol. II
**Lutgarda se llamaba la madre de Machado
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