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En el mes de abril de 1959, solo tres meses después de haber sido derrocado al dictador Fulgencio Batista, el autotitulado comandante Fidel Castro viajó a los Estados Unidos. Se pasó trece largos días por allá, invitado por la "American Society of Newspaper Editors".
No olvidemos que Fidel, de cara a la galería americana, disfrutó en un principio del estatus de héroe, en gran medida al favor de varios periodistas como el traga de todo del New York Times, Herbert Matthews, que en 1957 consiguió entrevistarle en la sierra maestra y hasta se creyó el cuento, o se hizo el loco más bien, que Castro comandaba un ejercito numeroso y bien organizado.
Ese no fue el único viaje que hizo Castro a ese país, al año siguiente repitió en la asamblea de la ONU en New York, e hizo lo mismo en 1979, 1995 y 2000, en total fueron seis viajes al "odiado vecino del norte", según él y la caterva que le rodea, el origen de todos los males de Cuba.
Sin embargo, pocos se preguntan ¿cuántas veces ha viajado a ese país su hermano Raúl?. La respuesta es una, y fue en el año 2015 cuando ya tenía 84 años y encima amparado por la ONU al ser invitado a la setenta celebración de esa organización. Incluso, hasta contó con la anuencia del entonces presidente Barack Obama que empeñó su palabra, y que dos meses antes había abierto la embajada americana en la Habana después de 54 años de ruptura. Como si fuera poco, el aún vivo sátrapa cubano se la agenció para que el Papa Francisco le apadrinara.
¿QUIEN ERA BENITO?
Benito Cortés, residente en el reparto Agüero y de 41 años, era policía y piloto de profesión, que dejó viuda y cinco hijos y aunque se ha dicho que fue el primer ciudadano estadounidense ejecutado después del triunfo de la Revolución, también lo fue Robert Otis Fuller, de 25, nacido en Holguin de padres norteamericanos. Veterano de la guerra de Corea, Fuller fue juzgado en un juicio que duró menos de cuatro horas, la apelación 15 minutos, y fusilado el dieciséis de octubre de 1960.
Retornando a Benito, procedía de una familia acomodada, y su padre decidió extender sus empresas a Cuba. Benito partió con su padre hacia la mayor de las Antillas para establecer negocios consistentes en tres cafetales y su propio avión privado. A Benito le encantaba la policía, y cuando cumplió la mayoría de edad, decidió unirse al cuerpo. Se casó con una cubana y estuvieron viviendo en Palma Soriano, cerca de Santiago de Cuba.
Sirvió bajo el general Batista después de que se convirtiera en dictador, pero su familia aseguró que era un hombre bueno y respetado, que no hizo daño a nadie. El uno de enero de 1959, el día que Batista huyó, el confiado Benito decidió afrontar los días sin preocupaciones, al ser un agente bien conocido en su zona, respetado y siempre cumplidor del deber. Nunca había cometido ningún crimen, y por tanto no tenía nada que temer.
Mire usted, por solo citar un ejemplo, verdaderos asesinos nazis como Rudolf Hess, Erich Raeder y Walter Funk, fueron condenados a cadena perpetua en Niuremberg mediante un juicio en esa ciudad, donde todos sus derechos fueron respetados. Para las tropas de ejecución hubiera sido muy facil fusilarlos, nadie los iba a echar de menos mas allá de su familia y quizás algún amigo, pero en cambio disfrutaron de sus garantías procesales.
Incluso el jefe de las juventudes del partido nazi, Baldur von Schirach, así como el ministro de Armamento hitleriano, Albert Speer, recibieron penas de solo veinte años de cárcel e incluso, Hjalmar Schacht, Franz Von Papen y Hans Fritzche, siendo igual de nazis y que debieron conocer todo lo que sucedía en aquellos campos de exterminio, resultaron absueltos.
Como decía la cita, a todo esto habría que añadir que Raúl, en calidad de ministro de las fuerzas armadas, admitió haber sido quien dio la orden de derribar las avionetas de Hermanos al Rescate y asesinar a los pilotos. Según reportó el periódico miamense "El Nuevo Herald", el encuentro se celebró el día veintiuno y fue grabado por la emisora radial cubana "Radio Rebelde", en la sede del Partido Comunista de la provincia de Holguín.
«Castro dice a los presentes que no quería dar opiniones «hasta que la OACI no se manifestara» [el informe de la OACI fue divulgado el veintisiete de junio de 1996], pero les advierte que «como lo tienen redactado hasta el momento por los miembros de la OACI "no es beneficioso para nosotros" y a seguidas advierte: "no publiquen nada de esto", según afirmaciones del periodista Wilfredo Cancio Isla de ese diario.
Fue la única vez que viajó a ese país, y como podrá comprobar lo hizo en unas condiciones en las cuales se hacía imposible su arresto. Sí, escuchó bien, su arresto, porque de haberlo hecho como lo hizo su hermano en 1959, probablemente hubiera tenido que afrontar un proceso legal por el delito de asesinato, en concreto el de un ciudadano norteamericano.
Raúl Castro fue el responsable del fusilamiento masivo llevado a cabo el once de enero de 1959 en la loma de San Juan, en Santiago de Cuba, donde 71 personas fueron masacradas por ser integrantes y/o simpatizantes del anterior régimen de Fulgencio Batista.
Entre esos hombres había un ciudadano norteamericano, natural de Puerto Rico, que hasta entonces se había desempeñado como policía en el pueblo de Palma Soriano, el señor Benito Cortés Maldonado. Aquellos hombres, muchos pertenecientes al destacamento del cuartel Moncada, un cuartel que atacaron en 1953 con lo cual es fácil concluir que fue por venganza, fueron cayendo en una zanja en la medida que eran abatidos por el fuego.
Había sido cavada por un bulldozer que luego se encargó de cubrirla de tierra. Luego, según se dijo, las fuertes lluvias del ciclón Flora sacaron algunos de esos restos a la superficie, por lo que tomaron supuestamente la decisión de colocarlos en unos sarcófagos gigantes de cemento, que fueron lanzados a las profundidades de la fosa de Bartlett al sur de esa provincia, de casi ocho kilómetros de profundidad, donde nunca serían encontrados.
¿QUIEN ERA BENITO?
Retornando a Benito, procedía de una familia acomodada, y su padre decidió extender sus empresas a Cuba. Benito partió con su padre hacia la mayor de las Antillas para establecer negocios consistentes en tres cafetales y su propio avión privado. A Benito le encantaba la policía, y cuando cumplió la mayoría de edad, decidió unirse al cuerpo. Se casó con una cubana y estuvieron viviendo en Palma Soriano, cerca de Santiago de Cuba.
Sirvió bajo el general Batista después de que se convirtiera en dictador, pero su familia aseguró que era un hombre bueno y respetado, que no hizo daño a nadie. El uno de enero de 1959, el día que Batista huyó, el confiado Benito decidió afrontar los días sin preocupaciones, al ser un agente bien conocido en su zona, respetado y siempre cumplidor del deber. Nunca había cometido ningún crimen, y por tanto no tenía nada que temer.
Craso error.
Ese mismo día once fue detenido y llevado a Santiago. Fue acusado falsamente de violar a una mujer y condenado a muerte. Aquel tribunal fue presidido por Manuel Piñeiro Losada, Pedro Díaz Lanz, que después huyó en una lancha a Miami, Carlos Iglesias Fonseca y Belarmino Castilla. Un testigo, alguien que participó en la ejecución pero que luego se volvió contra el gobierno, le dijo a la familia que se había caído y que había recibido un disparo en la pierna tras el fuego graneado, pero un teniente se acercó y le disparó en la cabeza.
Por otro lado la revista Carteles publicó la relación de los nombres de aquellos hombres, a los que sus familiares se les privó del ultimo adiós y de un entierro cristiano. Ninguno de aquellos 71 detenidos estuvo siquiera en prisión, y eso hace que uno se pregunte ¿si en verdad eran todos unos asesinos que deberían pagar con sus vidas, y en el caso de los ex integrantes del cuartel Moncada no fue una sangrienta revancha?.
Ese mismo día once fue detenido y llevado a Santiago. Fue acusado falsamente de violar a una mujer y condenado a muerte. Aquel tribunal fue presidido por Manuel Piñeiro Losada, Pedro Díaz Lanz, que después huyó en una lancha a Miami, Carlos Iglesias Fonseca y Belarmino Castilla. Un testigo, alguien que participó en la ejecución pero que luego se volvió contra el gobierno, le dijo a la familia que se había caído y que había recibido un disparo en la pierna tras el fuego graneado, pero un teniente se acercó y le disparó en la cabeza.
Por otro lado la revista Carteles publicó la relación de los nombres de aquellos hombres, a los que sus familiares se les privó del ultimo adiós y de un entierro cristiano. Ninguno de aquellos 71 detenidos estuvo siquiera en prisión, y eso hace que uno se pregunte ¿si en verdad eran todos unos asesinos que deberían pagar con sus vidas, y en el caso de los ex integrantes del cuartel Moncada no fue una sangrienta revancha?.
Tenga en cuenta que él mismo, Raúl, que participó en aquel complot organizado por su hermano Fidel y que se cobró la vida de dieciocho soldados gubernamentales, fue detenido y salvó su vida. Es más, fue sometido a juicio, defendido, condenado y encima amnistiado por el propio tonto de Batista.
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| Raul Castro, tras la huida de Fulgencio Batista. |
Mire usted, por solo citar un ejemplo, verdaderos asesinos nazis como Rudolf Hess, Erich Raeder y Walter Funk, fueron condenados a cadena perpetua en Niuremberg mediante un juicio en esa ciudad, donde todos sus derechos fueron respetados. Para las tropas de ejecución hubiera sido muy facil fusilarlos, nadie los iba a echar de menos mas allá de su familia y quizás algún amigo, pero en cambio disfrutaron de sus garantías procesales.
Incluso el jefe de las juventudes del partido nazi, Baldur von Schirach, así como el ministro de Armamento hitleriano, Albert Speer, recibieron penas de solo veinte años de cárcel e incluso, Hjalmar Schacht, Franz Von Papen y Hans Fritzche, siendo igual de nazis y que debieron conocer todo lo que sucedía en aquellos campos de exterminio, resultaron absueltos.
Según la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), las avionetas de hermanos al rescate fueron derribadas a las 15:21 y las 15:27 horas, respectivamente, en espacio aéreo internacional, resultando asesinadas cuatro personas: Mario Manuel de la Peña, de 24 años, Carlos Acosta, de 29, Armando Alejandre, de 45 y Pablo Morales de 29, un hecho por el que fue responsable Raúl Castro.
En 2019 Raúl Castro fue parte del grupo de integrantes de las fuerzas armadas que fueron "sancionados" por la administración de EEUU, anunciadas por el entonces secretario de estado Mike Pompeo, más que nada por su implicación en graves violaciones de derechos humanos, no solo en Cuba, también en Venezuela.
La medida impedía la entrada en ese país también de todos sus hijos: Alejandro, Deborah, Nilsa y Mariela. Sin embargo, todo indica que ya con 94 años se irá de este mundo sin pagar estas deudas como se fue su hermano.
CIUDADANOS AMERICANOS MUERTOS EN CUBA
Según datos de Archivo Cuba, ocho ciudadanos norteamericanos han sido fusilados por el régimen Castrista, once asesinados extrajudicialmente, uno desaparecido y dos más que optaron por la vía del suicidio, como fue el supuesto caso de Rafael del Pino Siero, ocurrido el veintidós de agosto de 1977 en la prisión del Combinado del Este en la Habana, o Brandon Ross, de treinta y un años, asesinado el trece de noviembre del 2013 en circunstancias que nunca fueron aclaradas.
Por su parte Angus K. McNair, de veinticinco, fue fusilado en la prisión de Kilo 5 1/2, en Luis Lazo, Pinar del Río, el diecinueve de abril de 1961 junto con Howard Henderson. Del mismo modo fue ejecutado en la fortaleza de la Cabaña el comandante del directorio, William Alexander Morgan, el tres de diciembre de 1961 a la edad de treinta y cuatro años. Así mismo, William Horace Patten, de la misma edad, fue fusilado el veintitrés de Septiembre de 1961 en la provincia de Camaguey. Matthew Edward Duke, de cuarenta y tres, resultó ejecutado extrajudicialmente el catorce de mayo de 1960 cerca del Mariel, en la Habana.
Estan los casos de Louis Berlanti y su hijo Fred Berlanti, los que fueron ejecutados extrajudicialmente el dieciseis de agosto de 1963, Francis Brown, de sesenta y ocho, extrajudicialmente el veintisiete de abril de 1978 en el hospital de Guantánamo, Frederic Richard Carter, el once de agosto de 1982 en un centro de la seguridad del estado en la Habana.
Del mismo modo Mario de la Peña, de veinticuatro años, el día veinticuatro de Febrero de 1996, el joven Andrew DeGraux Villafaña, desapareció en septiembre de 1962 a la edad de diecinueve años, mientras que el piloto Thomas Willard Ray, de treinta, el diecinueve de abril de 1961.
DERRIBO DE AVIONETAS
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| Pilotos derribados. |
«Castro dice a los presentes que no quería dar opiniones «hasta que la OACI no se manifestara» [el informe de la OACI fue divulgado el veintisiete de junio de 1996], pero les advierte que «como lo tienen redactado hasta el momento por los miembros de la OACI "no es beneficioso para nosotros" y a seguidas advierte: "no publiquen nada de esto", según afirmaciones del periodista Wilfredo Cancio Isla de ese diario.
En cambio la grabación llegó a manos de la agencia Nueva Prensa Cubana, dirigida en Miami por Nancy Pérez Crespo, quien se la hizo llegar al periódico. «Yo aclaré que [la decisión] había que descentralizarla si queremos que jugara su papel, y a cinco generales se les dio las facultades (…). Ellos [Hermanos al Rescate] iban a ir incrementando esto y no se tuvo más remedio que tomar esta decisión», se oye confesar a Castro.
En este terrible evento tuvieron una participación clave los espías de la conocida Red Avispa, que se infiltraron en ésta y otras organizaciones de exiliados. Entre ellos Juan Pablo Roque, que la madrugada antes del crimen huyó de Miami a La Habana. Este sujeto acusó a la organización de terrorista, intentando desviar la atención de este crimen, y sobre todo, justificar la penetración castrista en bases militares del sur de la Florida.
En este terrible evento tuvieron una participación clave los espías de la conocida Red Avispa, que se infiltraron en ésta y otras organizaciones de exiliados. Entre ellos Juan Pablo Roque, que la madrugada antes del crimen huyó de Miami a La Habana. Este sujeto acusó a la organización de terrorista, intentando desviar la atención de este crimen, y sobre todo, justificar la penetración castrista en bases militares del sur de la Florida.
Maldita Hemeroteca
Fuentes citadas en el texto.
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