No se yo.
Un viejo chiste político contaba que entre las promesas electorales de un candidato, estaba la de hacer un puente. Y cuando el pueblo le gritó: "¿Para que queremos puente si aquí no hay río?", este respondió: "Pues hacemos el río también".
Y es que así son los políticos, capaces de hacer y decir cualquier cosa.
Lo vimos ayer en la apuesta de largo del señor Donald Trump como candidato, y su compañero de formula a la Casa Blanca. Cuando todos pensábamos que sería el senador cubano americano Marco Rubio, viene Trump y se baja con que J.D.Vance será su copiloto. Sorpresa total, no solo por su designación, si no porque este señor, que representa a Ohio en el senado, y que tiene una esposa de sangre hindú muy bella por cierto, fue uno de sus más feroces críticos en el pasado.
“Después de una larga deliberación y reflexión, y considerando los tremendos talentos de muchos otros, he decidido que la persona más adecuada para asumir el cargo de vicepresidente de los Estados Unidos es el senador J.D. Vance del gran estado de Ohio”, dijo Trump en una publicación en su red social Truth Social, mientras comenzaba ayer la Convención Nacional Republicana en Milwaukee.
Nadie como Trump para saber lo que más le conviene, el problema es que este tipo, que por tener esa esposa presume de ser anti segregacionista, acusó a los blancos de ser quienes llevaron a Trump a la Casa Blanca, en aquellas elecciones del 2016 donde él aspiraba.
No solo eso, lo tachó de ser un presidente "idiota y deplorable". Por otro lado su esposa, que es abogada y entonces convencida del sesgo racista del que ahora será jefe de su marido, llegó a decir que era "el Hitler de Estados Unidos".
Luego rectificaron. Su marido dijo que cuando vio el buen trabajo que hizo Trump llevando a América a ser lo que había sido antes, cambio de parecer. Uhmm. Y ya ven, ahora se comerán a besos Usha Chilukuri y Melania Trump, se tomarán el tecito de las cinco mientras hablaran de sus cosas, en tanto que su marido verá que bajándose los pantalones, tendrá la vía expedita para llegar a mandar en un futuro no muy lejano.
Como dijo no se quien, la política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos. Ojalá que Mr Donald J. Trump no se haya equivocado con este sujeto.
Maldita Hemeroteca
