jueves, 1 de agosto de 2024

General Guillermo Moncada Veranes

Guillermo Moncada
Guillermo Moncada fue uno de los hombres del General Antonio Maceo que rechazó la paz del Zanjón. 

El gobierno provisional del mayor general Manuel de Jesús Calvar lo asciende a general de brigada el 10 de junio de 1878 y lo designa jefe de la División de Guantánamo, hasta que se percata que no hay guerra posible y entonces claudica.

Hijo del esclavo liberto Narciso Veranes que no quiso reconocerlo, adopta el apellido Moncada de su madre. El 26 de agosto de 1879 se une a las tropas del general Calixto García, entonces presidente del Comité Revolucionario Cubano durante la llamada Guerra Chiquita donde es ascendido a mayor general y le designan como jefe de las fuerzas del centro y sur de la provincia de Oriente.

Libró algunas acciones en la región de Guantánamo volvió a entender que aquella guerra no iba a ninguna parte, que era otra causa perdida, por lo que se presenta el 2 de junio de 1880 ante el general Arsenio Martínez Campos. Junto a José Maceo, hermano del lugar teniente general Antonio, embarca hacia el exilio en Jamaica.

Sin embargo los españoles lo apresaron en alta mar y le condujeron a Puerto Rico, de donde lo remitieron a las Islas Baleares en España como prisionero. En 1886 le conceden el perdón y regresa a Santiago de Cuba el 22 de septiembre de ese año.

Participó en los preparativos del plan Gómez-Maceo (1884-1886), en sus postrimerías, y en la conspiración conocida como La Paz del Manganeso en 1890. Nuevo fracaso en su historial como independentista, ya que los dueños de aquellas minas se negaron a brindar apoyo a la sublevación, por miedo a perder sus importantes ingresos económicos.

Estando en Haití, Antonio Maceo había solicitado un permiso al capitán general Manuel Salamanca y Negrete para entrar nuevamente a Cuba con la intención de liquidar unos asuntos familiares en la Habana aunque era el pretexto para iniciar un nuevo levantamiento. Sin embargo no contaba Maceo con la muerte prematura de Salamanca, y la designación del general Camilo Polavieja como nuevo capitán general de la isla.

Maceo adelanta el levantamiento para el día de la festividad por la Caridad del Cobre y, junto a Julio Sanguily como jefe de occidente, y se queda a la espera de las expediciones que debían traer hombres y armas desde el exterior. Polavieja, de basta experiencia en la lucha contra los mambises, expulsa de Cuba a Maceo y detiene a la mayoría del resto de los implicados en este levantamiento.

Guillermo Moncada era uno de ellos. Por estas actividades subversivas estuvo preso desde el 1 de diciembre de 1893 al 1 de junio de 1894 en el cuartel Reina Mercedes, de Santiago de Cuba. A su regreso, José Martí, que ya se encontraba en los preparativo de la guerra de 1895 lo designa jefe de la provincia oriental.

Desde la destrucción del ferrocarril Maroto, donde le premian con los galones de cabo, su currículum vitae fue impresionante: Combates de el Caney, Jiguaní, Santo Domingo, campaña en Guantánamo, encuentros en la loma de la Galleta, La Indiana, Dos Amigos, Oasis, quema de Tiguabos, asalto a Guisa, la Periquera, el Zarzal, el Plurial, Juan Mulato y San Ulpiano, entre otros, y en casi todos fue ascendiendo militarmente

Guillermón, como le llamaban sus compañeros, se alza una vez más en la región de Alto Songo, Santiago de Cuba, el 24 de febrero de 1895, pero ya para entonces la tuberculosis había empezado a hacer mella en su salud. Otro hubiera optado por intentar curarse, sin embargo prefirió recibir la muerte en una manigua de la zona de Mayarí.

Cuando ya no pudo más, el tres de abril de 1895 designa en su cargo al mayor general Bartolomé Massó y espera la muerte dos días después en el barrio de Mucaral, Florida Blanca, en el poblado de Alto Songo en Santiago de Cuba, Sus restos reposan en el cementerio de Santa Ifigenia de esa ciudad Santiaguera.

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