Condolencias por un viejo amigo
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Un reciente tweet del presidente no elegido de cuba, Miguel Díaz Canel decía así:
"Condenamos el cobarde asesinato selectivo de Hassan Nasrallah, secretario general de Hezbollah, como resultado del ataque perpetrado por Israel contra edificios de viviendas en el suburbio sur de Beirut, causando destrucción y muerte de civiles inocentes".
En realidad no era de su autoría, es lo que le mandan a decir desde la cúpula de una dictadura que le mueve sus hilos. Aún así, cuando uno lee esto no puede evitar preguntarse: ¿Cómo es posible que este hombre condene la muerte de una persona, y en cambio no sea capaz de hacer lo mismo por 1,200 jóvenes y familias inocentes, sabiendo incluso que fue una condena masiva y casi unánime del mundo. Tenía que haber un motivo.
Nos pusimos en ello y encontramos que en el año 2015 una cadena de televisión estadounidense divulgó, citando una fuente del Pentágono, que una avanzadilla de entre 200 y 300 soldados cubanos se encontrarían en territorio sirio en apoyo al presidente Bachar al Asad. Sin embargo, el régimen castrista lo negó todo, según un reporte de EFE.
Se les olvidaba, parece, que existe una hemeroteca local donde años antes ya se ponderaba una presencia Cubana allí en 1973, en concreto durante la guerra del Yom Kippur, y que coincidentemente este domingo seis de octubre se cumplieron 48 años de iniciada. Fue un ataque conjunto de Siria, Jordania y Egipto en medio de una fecha sagrada para los Israelíes, y que resultó aniquilada en menos de dos semanas.
Y no se trataba de una información de inteligencia ni desclasificada, no, lo afirmaron ellos mismos en un reporte del periódico Granma, a raíz de cumplirse los 25 años de esa presencia que, según se dijo por otros medios, ascendía supuestamente a más de tres mil cubanos, pues al parecer aquellos 800 pertencían tan solo una brigada de tanquistas.
Se trataba de uno enviado por Sidney Blumenthal, fechado el 9 de septiembre de 2011, donde el periodista alertaba a los Estados Unidos nuevamente de esta presencia de Hezbollah en Cuba, y que al parecer estaría diseñada para apoyar ataques terroristas en todo América Latina. ¿Sabe usted quien se encontraba al frente de esa "supuesta presencia"?, nada más y nada menos que Hassan Nasrallah.
¡Bingo!, de ahí surgía la sentida "solidaridad" del señor Miguel Díaz Canel con la muerte de este terrorista, aniquilado el pasado mes de septiembre luego de una serie de ataques aéreos que el ejército israelí lanzó en Beirut. De pronto todo tenía un sentido, y de paso respondía nuestra pregunta. Para el régimen Castrista, la vida de este individuo valía más que la de miles de asesinados por Hamas. Un capítulo más dentro de ese largo historial de antisemitismo castrista en el Medio Oriente.
Por Jorge García
Maldita Hemeroteca
