PHILIP AGEE: De como un traidor se convierte en luchador por un mundo mejor.
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| Philip Agee en 1977. // |
Hace unos meses el puesto a dedo de Cuba, Miguel Díez Canel, exigía la salida de Cuba de una lista que, según él, era “absolutamente unilateral e infundada”. La de países patrocinadores del terrorismo.
Fue más allá, y tuvo la osadía de decir que "Cuba cooperaba con EEUU" en este campo. Y aunque no lo han conseguido, al menos en Mayo de este año si lograron que la administración demócrata del enajenado Joe Biden, los sacara de otra, la de los "no cooperantes" con el terrorismo mundial. Cuando no hace ni 72 horas el menda de la Habana acaba de pronunciarse en favor de Hezbollah, de Hamas y de los Hutíes del Yemen.
"Las vueltas que da la vida. Si no, que se lo digan a Philip Agee, ex oficial de la Agencia Central de Información estadounidense (CIA), que en 1969 desertó de la compañía y se ha instaló como primer agente de viajes virtual en la Cuba del todavía dictador Fidel Castro".
Así comenzaba Mauricio Vicent, periodista del Pais.es fallecido el pasado año, un viejo artículo del año dos mil. Este tránsfuga experimentó uno de los cambiazos más notables del siglo XX en cuanto a traición se refiere. Bueno, estaría "ahí - ahí", poco más menos, con Edward Snowden, otro de los ex analistas informáticos de la CIA que traicionó su país en 2013.
Pero la historia de Philip Agee tuvo la particularidad que de ser un espía a tiempo completo entre los años 1957 y 1968, culminó de una manera muy distinta, pues terminó sirviéndole al propio Fidel Castro que tiene bemoles la cosa. Este personaje estuvo dando tumbos por el mundo huyendo de sus antiguos jefes, hasta que consiguió en Granada y después en la Nicaragua sandinista.
Mire, este tipo fue un traidor de toda la vida, como lo fueron también Walter Kendall Myers y su esposa Rita Velázquez, la boricua Ana Belén Montes o el colombiano Víctor Manuel Rocha, ciudadanos estadounidenses que traicionaron su patria, y que a diferencia de este no pudieron escapar a tiempo. Es más, si Cuba fue incluida en la lista de estados patrocinadores del terrorismo desde el 1 de marzo de 1982, no fue por gusto.
Y si no, ¿qué hacía en la Habana un tipo como Robert Vesco, aquel estafador que escapó de Estados Unidos en 1972 acusado de estafar más de 200 millones de dólares y por ser un supuesto narcotraficante que intentaba comprar la isla de Antigua para establecer allí un centro de acogida para fugitivos americanos. ¿También fueron todos ellos luchadores por un mundo mejor?.
Sin embargo, no confiado consiguió meterse finalmente en la Habana, donde sabía que allí nadie lo sacaría a menos que el régimen se cayera. Algo muy poco probable en aquellos años. En Cuba vivió y murió tranquilo e incluso, fundó y operó durante años una agencia de turismo donde propagandeaba destinos turísticos, que ni los propios Cubanos podían visitar.
Contaba Vincent en su artículo, que el escritor colombiano García Márquez lo entrevistó en vísperas de la salida de su libro "Diario de la CIA", donde entre otras cosas contó como en el año 1962, celebró con champaña y una gran fiesta en Quito la ruptura de relaciones entre Ecuador y Cuba. Fue uno de sus triunfos, así como el aislamiento de Cuba en la Organización de Estados Americanos, la OEA.
Siete años después cambió de bando, luego de haber visto como Salvador Allende perdía las elecciones de 1964, entre otros de los triunfos de su agencia. Todo eso y más, lo vomitó en unas memorias escritas entre 1970 y 1974 en París, donde estuvo un tiempo escondido. Aquel "best seller" fue sin duda un gran golpe para la CIA.
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| Philip Agee falleció en La Habana a los 72 años. |
En el 2007 igual lo entrevistó en la Habana el escritor y periodista, especialista en asuntos de inteligencia Mexicanos, Jacinto Rodríguez Munguía, y fue corta la entrevista, solo 13 minutos. A la salida, nada más caminar un par de calles, ya estaba siendo detenido por el G-2 cubano. Al final pudo salir sin problemas, "fueron benevolentes conmigo", dijo.
En 1971, Philip Agee viajó a La Habana para recoger información para su libro y volvió a la isla muchas veces. Desde entonces participó en tribunas anti-imperialistas, defendió a Castro y promocionó la revolución por todo el mundo. Y cuando la crisis obligó a Castro a comerciar con el capitalismo que tanto decía odiar, el pillo Agee se le ocurrió la gran idea de abrir una agencia de viajes donde, además de ganar su plata, serviría de bocina al paraíso castrista.
Entonces nació Cubalinda.com, una empresa que el ex espía vendía como "el primer negocio independiente de propiedad norteamericana desde el comienzo del bloqueo económico de EE UU contra Cuba. Acaso no decía el Papa que Cuba debía abrirse al mundo, pues este se abrió como una caña brava seca con pagina web incluida.
Los interesados podían elegir entre diferentes ofertas y ver los hoteles, lugares y actividades que realizarían en la isla a través de fotografías y vídeos en Internet. Desde la comodidad de sus casas, los futuros viajeros podrían reservar vuelos, contratar hoteles, planificar las excursiones que deseara y pagar todo por internet, a pesar del embargo. Incluso, ofrecía consejos sobre cómo actuar legalmente si los turistas resultaban descubiertos por las autoridades norteamericanas.
En fin que este objetor de conciencia, transformado en empresario, vendía por internet los dominios del mismo dictador que se dedicó a combatir durante diez años. Y bueno, otros podrán decir que ejerció un legítimo derecho en rechazar prácticas o acciones que llegaron a violar sus principios éticos o morales, ¿pero en Cuba hermano?.
Total que el ex espía murió un siete de enero del 2008 de en la Habana a los 72 años y sus restos fueron cremados. Y como siempre, el periódico oficialista Granma hizo su trabajo y lo calificó de "leal amigo de Cuba y ferviente defensor de la lucha de los pueblos por un mundo mejor". Lo primero muy cierto, ahora lo segundo no se yo.
En 1971, Philip Agee viajó a La Habana para recoger información para su libro y volvió a la isla muchas veces. Desde entonces participó en tribunas anti-imperialistas, defendió a Castro y promocionó la revolución por todo el mundo. Y cuando la crisis obligó a Castro a comerciar con el capitalismo que tanto decía odiar, el pillo Agee se le ocurrió la gran idea de abrir una agencia de viajes donde, además de ganar su plata, serviría de bocina al paraíso castrista.
Entonces nació Cubalinda.com, una empresa que el ex espía vendía como "el primer negocio independiente de propiedad norteamericana desde el comienzo del bloqueo económico de EE UU contra Cuba. Acaso no decía el Papa que Cuba debía abrirse al mundo, pues este se abrió como una caña brava seca con pagina web incluida.
En un primer momento, la oferta estuvo limitada a 10 actividades, tales como pesca deportiva, buceo, golf, tenis, etcétera, pero proyectaba extender la gama de posibilidades a 21 actividades más, entre ellas espeleología y observación de la naturaleza. Ya sabe, un tour por todos esos cayos fascinantes, casi vírgenes, que los cubanos no han visto ni en sus más alucinantes sueños.
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| Víctor Manuel Rocha, el espía colombiano. |
Mire, este tipo fue un traidor de toda la vida, como lo fueron también Walter Kendall Myers y su esposa Rita Velázquez, la boricua Ana Belén Montes o el colombiano Víctor Manuel Rocha, ciudadanos estadounidenses que traicionaron su patria, y que a diferencia de este no pudieron escapar a tiempo. Es más, si Cuba fue incluida en la lista de estados patrocinadores del terrorismo desde el 1 de marzo de 1982, no fue por gusto.
Lo hicieron porque según ellos tenían pruebas de que varios personeros del régimen de la Habana estaban involucrados, desde facilitarle armas al grupo terroristas del continente, así como de narcotráfico hacia EEUU, incluso dictaron ordenes de captura contra René Rodríguez Cruz, Aldo Santamaría Cuadrado, Fernando Ravelo Renedo, Gonzalo Bassols Suárez. Acaso sabía Agee cuantos de sus compatriotas murieron por culpa de estos tipos.
Maldita Hemeroteca
