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| Batallón Español ¿?. // |
Resulta fascinante la información que uno puede encontrar relacionada con la historia, en este caso las guerras de independencia en Cuba, si se busca en el lugar preciso. Tanto es así, que se sabe quien fue el primer soldado español que murió al dar comienzo el ultimo levantamiento de 1895.
Según consta en un documento atesorado en la caja 4374 del archivo general militar de Madrid, el soldado Valenciano Vicente Salas Martínez, se convirtió en la primera baja española. Cayó en una acción ocurrida el 24 de febrero, el mismo día que comenzó la sublevación.
Este soldado había llegado a Guantánamo como miembro sustituto del batallón "Simancas No 64", también conocido como "Rayadillos". Y no solo él, porque ese mismo día murió también otro militar, en este caso natural de Badajoz en Extremadura, el cabo Benigno Díaz Quiroz.
La presencia de ese batallón en la zona de Guantánamo se debió a que la inteligencia española sospechaba que por esa costa podría producirse el desembarco de rebeldes, entre ellos Antonio Maceo y sus seguidores. Y en efecto, el arribo se produjo por la playa de Duaba, en Baracoa, a las cinco de la mañana del día uno de abril. Al frente de este grupo venía el Mayor General Antonio Maceo, su hermano y brigadier, José Maceo, y el también general de brigada Flor Crombet.
A manera de ahorrar la mayor cantidad de recursos, José Martí optó por la expedición propuesta por el brigadier Flor, a un costo rebajado de tres mil pesos, lo que generó fricciones en la familia Maceo en Costa Rica, que solo sirvieron para agregar más leña a la que venían produciéndose desde los días de la organización.
La goleta Andirondak, de la compañía Atlas, los había conducido desde Puerto Limón a Fortune Island, en las Bahamas, y desde este punto los 23 expedicionarios abordaron otra embarcación, "Honor", de Farington Scabella. Durante el desembarco, "un tiro escapado" del coronel Patricio Corona Leroux le causó la muerte al capitán Salomón Key. De estos sucesos han transcurrido ya casi siglo y medio.
La presencia de ese batallón en la zona de Guantánamo se debió a que la inteligencia española sospechaba que por esa costa podría producirse el desembarco de rebeldes, entre ellos Antonio Maceo y sus seguidores. Y en efecto, el arribo se produjo por la playa de Duaba, en Baracoa, a las cinco de la mañana del día uno de abril. Al frente de este grupo venía el Mayor General Antonio Maceo, su hermano y brigadier, José Maceo, y el también general de brigada Flor Crombet.
A manera de ahorrar la mayor cantidad de recursos, José Martí optó por la expedición propuesta por el brigadier Flor, a un costo rebajado de tres mil pesos, lo que generó fricciones en la familia Maceo en Costa Rica, que solo sirvieron para agregar más leña a la que venían produciéndose desde los días de la organización.
La goleta Andirondak, de la compañía Atlas, los había conducido desde Puerto Limón a Fortune Island, en las Bahamas, y desde este punto los 23 expedicionarios abordaron otra embarcación, "Honor", de Farington Scabella. Durante el desembarco, "un tiro escapado" del coronel Patricio Corona Leroux le causó la muerte al capitán Salomón Key. De estos sucesos han transcurrido ya casi siglo y medio.
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| General de brigada Flor Crombet |
Le pidió además, que de ser posible atacara los fuertes y demás establecimientos militares que vigilaban el tramo de costa cercana a Guantánamo, entre ellos "El Morillo Chico", un fuerte situado en una loma a 16 km de la ciudad, que se encontraba custodiado por el teniente del regimiento de infantería Simancas, José Muñiz.
Periquito Pérez le encargó esta misión al jefe insurrecto local, el coronel Enrique Tudela y a sus hermanos Vicente y Emilio, naturales de Sagua de Tánamo, que con una docena de hombres y aprovechando las festividades por los carnavales, atacaron la fortificación a las tres de la tarde del día 24, ocasionándole la muerte a los militares antes mencionados. Además hirió a tres soldados más e hizo prisionero a otro, llevándose las armas y municiones que allí se encontraban.
Aunque el levantamiento de Baire se produjo en varios puntos orientales de la isla, llegando incluso hasta la zona occidental de Matanzas, la primera acción combativa que coronó con un éxito fue la que aquel fuerte en Jatibonico. ¿Cómo lo hicieron, haciéndose pasar por cazadores.
El día 23 de febrero el coronel Enrique Tudela García, acompañado de otros tres seguidores, se desplazaron por la costa con un ciervo muerto. Subieron a la loma y se acercaron al fortín donde solicitaron agua a los soldados que lo custodiaban. Incluso, hasta les regalaron una pierna del venado.
En la tarde del 24, la presencia de “los cazadores” no llamó la atención de los confiados e inexpertos soldados, en su mayoría jóvenes que se encontraban almorzando y sin guardia alguna en el fortín, siendo sorprendidos por Tudela García. Sólo un soldado que estaba próximo a la escalera pudo empuñar su fusil, resultando muerto por los atacantes.
En la tarde del 24, la presencia de “los cazadores” no llamó la atención de los confiados e inexpertos soldados, en su mayoría jóvenes que se encontraban almorzando y sin guardia alguna en el fortín, siendo sorprendidos por Tudela García. Sólo un soldado que estaba próximo a la escalera pudo empuñar su fusil, resultando muerto por los atacantes.
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| Tropas españolas evacuadas en 1899 |
Posterior a esta acción, los insurrectos atacaron otro fuerte situado en Punta del Toro pero allí la guarnición no se dejó sorprender, ocasionándoles varias bajas. Gracias a esta acción, Antonio Maceo, su hermano José, Flor Crombet y los otros 20 expedicionarios, pudieron desembarcar el uno abril. Diez días después lo hacían el organizador de la guerra, José Martí, y el jefe de toda la insurrección cubana, el mayor general Máximo Gómez.
Según fuentes históricas, de Extremadura participaron 8 mil extremeños, de ellos murieron 2,500, de ellos 72 en esta ultima etapa de la guerra, aunque solo el 5% murió en combate porque el resto fue de fiebre amarilla y paludismo. Los enfermos no pudieron ser regresados a España, pues una vez fallecían eran sepultados inmediatamente en lugares que hoy son desconocidos.
Solo el regimiento No 16 de Castilla envió a 1703 soldados, según afirma el "Faro de Ceuta". ¿Dónde podrían estar localizadas esas tumbas?. Vaya usted a saber. En realidad, toda aquella zona del oriente cubano se encuentra repleta de soldados españoles enterrados, incluso en tumbas colectivas. Solo en la zona costera de "Nima Nima", en Santiago de Cuba, hay más de 300 cuerpos en una fosa común que no ha podido ser localizada.
Nota: El regimiento Simancas con base en Gijón, Asturias, fue disuelto en 1965.
Fuente: Antonio García Ramos, oficial del Regimiento de Infantería Castilla nº 16, miembro de las juntas directivas de la Asociación Cultural Voluntarios de Castilla y de la Asociación Cubana-Extremeña. // Libro "Mi Mando en Cuba" del general Valeriano Weyler.
Composición del estado mayor mambí durante aquel desembarco:
1. Mayor Gral. Antonio Maceo (F).
2. Brigadier Flor Crombet (F).
3. Mayor General José Maceo (F).
4. Mayor General Agustín Cebreco.
5. Brigadier Silverio Sánchez (F).
6. Brigadier Adolfo Peña (F).
7. Coronel Patricio Corona (F).
8. Coronel Arcid Duverguer (F).
9. Coronel José M. Arseno (F).
10. Coronel José C. Palacios (F).
11. Tte. Coronel Alberto Boix (F).
12. Comandante Juan Fustiel (F).
13. Comandante Juan B. Limonta (F).
14. Capitán Joaquín Sánchez (F).
15. Capitán Francisco J. Agramonte.
16. Capitán Jesús M. Santini.
17. Capitán Isidoro Noriega.
18. Capitán Manuel J. de Granda.
19. Capitán Domingo Guzmán (F).
20. Teniente Jorge Trave Estrada (F).
21. Teniente Tomás Julio Sainz.
22. Subteniente Luis Henríquez.
23. Subteniente Luis Soler (F).
(F) fallecieron en esa guerra. (1895)
