FAMILIA: EL CLAN DE LOS CASTRO EN EL EXTRANJERO.


En estos días "se ha hecho viral" el más farandulero de "la familia real de Cuba", el tal Sandro Castro, uno de los nietos del fallecido tirano Fidel. Y haciendo un recuento a grandes rasgos, y partiendo además de su fallecido tío, intentaremos desvelar algunos de los integrantes de esta familia que no son tan conocidos, a diferencia de este consentido vividor que aparece aquí en la foto.

En efecto, comenzamos por el hijo que tuvo su abuelo en su primer matrimonio con la señora Mirta Díaz-Balart, y que todo el mundo en Cuba conoció como "Fidelito", el que estudió en la URSS y que en el 2018, con 68 años, se quitó la vida sorprendentemente lanzándose desde una ventana según se dijo.

Fidel Ángel Castro Díaz-Balart vivió toda su vida bajo la tutela de su padre, como ha vivido este bitongo, con la diferencia que aquel se dedicó a cultivar su cerebro. Su padre se había divorciado de su madre, y tras un duro enfrentamiento consiguió la custodia finalmente. Lo mandó a estudiar a la Universidad Estatal de Moscú, y allí se doctoró en Ciencias Físico-Matemáticas en el Instituto de energía atómica "Igor Kurchatov". 

Fue allí donde conoció a una rusa de nombre Natalia Smirnova, con la que se casó y tuvo tres hijos que curiosamente han estado todos vinculados con España. Por ejemplo Mirta María Castro Smirnova, la mayor, vive en Sevilla donde ejerce como profesora titular de Matemáticas y también reside allí.

Fidelito, su esposa María Victoria Barreiro y su hijo José Raúl durante el entierro de su padre. 

Tiene tres hijos, que serían bisnietos del extinto tirano como es lógico. Por otro lado su hermano José Raúl estudió un máster de Nanociencia en Barcelona, y obtuvo un doctorado en Física en el Centro de investigaciones Científicas de Sevilla. Además, trabajó un tiempo como investigador en el Instituto Madrileño de Nanociencia de esta comunidad autónoma donde reside.

Ahora bien, el tercero de sus hijos, Fidel Antonio, nacido en 1980, también ha sido vinculado al citado proyecto del centro de investigación de nano ciencia, en este caso del Instituto Catalán. Es el único de los tres nietos de Fidel Castro que regresó a Cuba y, según dicen, trabajaba como asesor del rector de la Universidad de La Habana.

Pero resulta que entre los amores del viejo Hipólito estuvo también la señora María Amparo Laborde, relación de la cual nacieron dos hijos más, Jorge Ángel Castro y Edna Lydia Odio, ambos se encuentran residiendo igualmente en España e incluso, dos de los hijos de este Jorge Ángel, también estudiaron en España. Tontos no son despreocúpese.

En el caso de Lydia Amalia, y según publicó en el 2013 "El Confidencial.es", un año antes había obtenido una beca dotada con 9,492 euros para estudiar en el Centro de Estudios de la Real Academia Española, mientras que su hermano Jorge Guido Castro Odio, la había obtenido con anterioridad en 1998 de manos de la misma agencia española de cooperación.

En la actualidad Jorge Guido vive en Salamanca, donde tiene dos empresas dedicadas a la informática. Recordemos que mientras estudiaba en La Habana el periódico Nuevo Herald de Miami publicó la noticia de que había representado a Cuba en las Olimpiadas Internacionales de Matemáticas celebrada en Pekín, en 1990, así como tambien en la de Valladolid de ese mismo año. Se doctoró en matemáticas por la universidad de Salamanca. 

Y esto es solo "la punta del iceberg" como se suele decir. Es que a raíz de la muerte del patriarca, la BBC británica publicó un reportaje en el que se aseguraba que el viejo dictador tuvo al menos diez hijos, con lo cual la lista de nietos y bisnietos podría ser bastante larga. De hecho, los hay que no han sido ni reconocidos, como Francisca Pupo, una hija que tuvo con la señora Micaela Cardoso, que según dicen viven en Miami donde trabaja como maestra.

Natalia Revuelta con su hija Alina Fernández.

Es más, según lo que afirmó la escritora Ann Louise Bardach en el libro «Sin Fidel», un familiar de la que fuera su secretaria, confidente y hasta su supuesta amante también, la guerrillera Celia Sánchez Manduley, le confesó que existe un misterioso hijo al que llaman Ciro, del que poco se sabe. De hecho jamás se ha dado a conocer la identidad de su madre. 

En cambio sí la del matrimonio que tuvo Fidelito en segundas nupcias con María Victoria Barreiro, la hija de Germán Barreiro, el que fuera jefe de la seguridad de su padre. De esta unión nació un niño llamado Jose Raúl. No olvidemos también a su media hermana y ex disidente, la señora Alina Fernández Revuelta, concebida extramatrimonialmente por su padre con la famosa socialité Natalia Revuelta Clews, lo que provocó el divorcio con su madre.

Ya le digo, la parentela es larga. 

Y como como si fuera poco, en el año 2017 el periódico "ElMundo.es" localizó otro supuesto hijo del viejo Castro, fruto supuestamente de una relación con una rusa llamada Valentina Udolskaya, según el nombre que aparece en los registros de la KGB (antigua policía secreta soviética) donde le fue asignado el cargo de "ayudante de cocina" en una "dacha" (casa) en Zavidovo, ciudad a las afueras de Moscú.

Alexander, el hijo bastardo de Fidel Castro. 

Esta señora le puso a su hijo Alejandro Castro, y da la casualidad que es de tez bastante morena para ser ruso y, además, nació el 14 enero 1964, en momentos en que Castro se encontraba de visita en la Unión Soviética. Se supone que el KGB haya sido el que le ordenó "el intercambio de fluidos" con el Napoleón caribeño.

No se alarme por eso, la película el gorrión rojo (The Red Sparrow) estrenada en 2018, trata muy bien la historia de aquellas seductoras espías rusas. (Un artículo sobre esta supuesta amante y su hijo, con fotos y todo, lo puede leer aquí.)

Solo agregar que una hija de la fallecida Mirta Díaz Balart, de nombre Mirta Núñez, que no tiene nada que ver en este "potaje" ya que fue fruto del segundo matrimonio de Mirta con el doctor Emilio Núñez Portuondo, fue asesora de la entonces alcaldesa marxista de Madrid, la señora Manuela Carmena, siendo experta en eso de quitarle a las calles y parques el nombre de ex Franquistas, como parte de esa "Memoria Histórica" que solo memoriza lo que sucedió de un solo lado.

UN DETALLE:

Le entró con tanta pasión al tema, que intentó quitarle el nombre de la calle "Juan Pujol" pensando que se trataba del periodista franquista Juan Pujol Martínez, cuando en realidad esta vía había sido bautizada en honor al espía español Juan Pujol García, quien contribuyó a la caída del régimen nazi durante la segunda guerra mundial. El trabajo de Garbo, como se le conocía en el mundo del espionaje, fue vital en el éxito del desembarco de Normandía. ¡Menudo papelazo de la asesora!.

Total, que después de conocer a toda esta extensa parentela, podemos llegar a una rápida conclusión. Y es que con la excepción del que regresó a Cuba, que con la que está cayendo dudamos mucho que siga allí, el resto ha querido mantenerse bien alejado del infierno que creó este tirano en nuestra querida isla.


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